Murió Lucho Bender, director de "Felicidades"
BUENOS AIRES (Télam) -- El director de cine y publicidad Lucho Bender, conocido popularmente por su filme Felicidades, que en 2000 fue precandidato para el Oscar a la mejor película de idioma extranjero, falleció en la ciudad española de Barcelona, a donde había viajado para dirigir un comercial.
Bender tenía 47 años y había viajado a la capital de Cataluña --donde falleció por causas que aún no fueron informadas-- para hacerse cargo de la dirección de una publicidad y también para ultimar detalles de la coproducción que le permitiría empezar a filmar su segundo largometraje, Chon, en el cual venía trabajando desde hacía varios años.
"Ahora me puedo morir tranquilo", había bromeado Bender en una entrevista previa al estreno de su opera prima, y había añadido con humilde satisfacción: "Planté varios árboles, tengo a Catalina --su hija de cuatro años, a la que él trajo al mundo con sus propias manos-- y después de 25 años de sueños terminé mi primer largometraje".
Eso fue hace cuatro años, cuando sabía que Felicidades había sido elegida para participar de los festivales de cine de Montreal y Venecia, y su esposa --que también había trabajado en la película pese a su embarazo-- había traído a la luz a Catalina, la primera de sus dos hijas, a la cual se sumó Lena, de dos años.
En Felicidades, que fue protagonizada por Pablo Cedrón, Gastón Pauls, Carlos Belloso, Luis Machín, Silke, Cacho Castaña, Marcelo Mazzarello y Alfredo Casero, Bender realizó una profunda reflexión acerca de la crisis existencial que afecta a muchos hombres, la soledad que carcome sus almas y las angustias que pueden transformarlos en pequeños santos o en pequeños demonios.
"El filme no dice qué hay que hacer para ser feliz; dice simplemente que de alguna manera podríamos tener un mundo mejor, aunque después cada uno deba decidir cómo", había comentado Bender, que nació en Rosario, era egresado de la Escuela Panamericana de Arte y estudió en la Columbia College de Los Angeles.
Bender, quien también hizo una carrera como documentalista con los discípulos de Fernando Birri, se destacaba como un talentoso director de cortos publicitarios --ganó tres premios Martín Fierro entre 1997 y 1999, además de otros galardones en Cannes y Nueva York--, a los que consideraba "pequeños largometrajes" y dotaba de un estilo narrativo y una cuidada dirección de actores.