Soluciones para los problemas físicos
Recibido con 10 en su tesis de grado sobre agujeros negros, este licenciado en Física es un fanático de estudiar todo lo que a simple vista resulte complejo y extraño. Entre otras cosas, también tiene conocimientos de ruso, árabe y japonés.
Es una promesa en un área que, según él mismo reconoce, no goza de un gran marketing entre la gente común. Pero Diego Palacios no repara mucho en ese detalle y acaba de poner rumbo a Córdoba para iniciar su doctorado en Física, luego de sacar un 10 con su tesis de grado sobre "Agujeros negros en teoría de cuerdas", en la Universidad Nacional del Sur.
"Quizás la imagen negativa con la Física tiene que ver con la formación secundaria. Incluso a mí mucho no me gustaba. Pero desde chico sabía que eso era lo que iba a seguir como carrera", dice.
A los 11 años, Diego compró. por motu proprio. un libro del físico soviético Lev Davídovich Landau, tomándose muy en serio la incentivación de su familia respecto de que el estudio debía ser lo primero.
"En realidad, más que a estudiar, siempre me impulsaron a pensar", aclara.
Por eso se abocó a la lectura de Física, Literatura (menciona a Julio Verne) y cualquier otro texto que le resultara interesante. Entre otras cosas, sabe inglés y alemán, y tiene conocimientos de francés, italiano, ruso, árabe y japonés.
"Mi idea era aprender varios idiomas para tener una base, por si algún día llego a viajar", comenta.
Por ahora, el desplazamiento será hasta Córdoba capital donde, gracias a una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), trabajará en la Facultad de Matemática y Física, en temas de Correlación Cuántica, al tiempo que desarrollará su doctorado. Aparte, tiene otra línea de investigación con el Instituto de Astronomía y Física del Espacio de Buenos Aires, donde preparó su mencionada tesis de grado.
"Siempre me gustaron las ciencias exactas y todo lo que pareciera difícil o raro, donde hubieran cosas para descubrir. A mí me hablaban de Einstein, me decían que era un tipo complicado, y yo enseguida quería saber de qué se trataba. Aunque, sinceramente, me puse a estudiar en serio cuando entré en la universidad, a la que espero devolverle algo de todo lo que me dio durante siete años".
Salida laboral para todos. Diego, quien nació en San Nicolás hace 25 años y vino a vivir a Bahía Blanca en 1992, cuenta que tuvo la oportunidad de tomar otras becas, por ejemplo en el extranjero, pero prefirió esperar la chance de trabajar en las áreas específicas que a él más lo atraen, que son la Física Teórica y los temas relacionados con la Cosmología.
"De hecho, para eso, a diferencia de lo que puedan pensar quienes ven esto desde afuera, uno puede desarrollarse y crecer en la Argentina. Hace falta una computadora, Internet y una buena biblioteca. La necesidad de irse, digamos a Europa, tiene más que ver con la posibilidad de acceder a un mayor número de congresos y becas".
"Es más --concluye-- ahora una de las `propagandas' dice que si estudiás Física no vas a tener problemas para conseguir trabajo. Todos los egresados que conozco están empleados o con becas".