Banfield bajó a River de la vanguardia
River Plate perdió el invicto que ostentaba Leonardo Astrada como entrenador y se bajó de la punta del torneo Clausura de fútbol, al perder con un sorprendente Banfield por 3-2, como local, en un partido emotivo.
Lo bueno de River apenas 9 minutos y terminó justamente con el gol que anotó Pereyra con un derechazo bajo y a la carrera con el que recogió una pelota que servida por Salas con el pecho.
Pero la fiesta que se presumía se convirtió paulatinamente en una pesadilla, ya que Banfield pasó de partenaire a verdugo con un funcionamiento colectivo soberbio.
El primer paso del conjunto dirigido por Julio César Falcioni fue ganar en el medio, factor que lo proyectó como dominador territorial del partido.
Y el segundo fue interrumpir los incipientes circuitos de juego que River había exhibido al comienzo con Pereyra, Sambueza y Gallardo, quien sintió el cansancio por su inactividad.
Y la justicia no tardó en llegar apenas iniciado el complemento, porque el propio ex volante de Boca Juniors sería el encargado de revertir el marcador con dos goles a los 2 y 5 minutos.
El empate parcial fue un auténtico golazo con un zurdazo de sobrepique que recorrió 30 metros y se colocó en el ángulo superior izquierdo de Costanzo.
El segundo fue un rebote que tomó Pérez, tras un disparo de Rodrigo Palacio (gran tarea del bahiense) que el arquero no llegó a contener.
Aturdido, River recuperó el conocimiento empujado por el fervor del público, fue en búsqueda del empate con la chapa de candidato y no lo encontró por méritos propios sino por una colaboración de Elizondo, quien sancionó como gol, a instancias del línea Héctor Castellano, un remate de Salas que Ortiz despejó en la línea antes que la pelota ingresara totalmente.
En tanto Banfield seguía entero, con una tarea impecable de sus volantes, en especial de Bilos, generoso para marcar y muy inteligente para posicionarse en ataque.
De sus pies nació el tercer y definitivo gol que concretó Bustos Montoya, después de recibir un servicio de Palacio, quien apareció libre por el costado derecho del ataque.
Después del festejo ajeno, River ya no tuvo tiempo y recursos para evitar lo que era justo e inexorable: el gran triunfo de Banfield.
Las claves
1. Un rendimiento muy parejo a cargo de Banfield, que le permitió pasar por dos veces al frente en el marcador, luego de una desventaja inicial (0-1) y un empate parcial (2-2), con excelentes rendimientos de Daniel Bilos y Rodrigo Palacios, más la efectividad del ex Boca Omar Pérez.
2. El déficit defensivo exhibido por River, lo que descompensó su funcionamiento colectivo y lo mostró desconcertado durante largos pasajes del juego, desdibujando el promisorio comienzo en que se puso en ventaja.