Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Ayer, Bonacorsi y Bojanich ratificaron sus declaraciones

Jorge Bonacorsi, presidente de la Corporación del Comercio, la Industria y Servicios, y Juan Carlos Bojanich, integrante de la sociedad El Chalero, que explota Bingo Bahía, ratificaron sus declaraciones, en el marco del primer careo llevado a cabo en la causa por el presunto pedido de coimas de un funcionario municipal, a los propietarios de la sala de juegos de azar.
Bojanich (derecha) y su abogado, Guillermo Marcos. (Alberto Blanco-LNP)


 Jorge Bonacorsi, presidente de la Corporación del Comercio, la Industria y Servicios, y Juan Carlos Bojanich, integrante de la sociedad El Chalero, que explota Bingo Bahía, ratificaron sus declaraciones, en el marco del primer careo llevado a cabo en la causa por el presunto pedido de coimas de un funcionario municipal, a los propietarios de la sala de juegos de azar.


 Bonacorsi mantuvo su versión de que Bojanich se había acercado a la entidad empresaria para solicitar asesoramiento, debido a que Luis Bottazzi, secretario de Gobierno e Infraestructura, le había hecho un pedido de coima, para habilitar una ampliación edilicia del bingo.


 Bojanich no cambió su testimonio acerca de que había buscado el asesoramiento de la Corporación para canalizar el pedido de exención al Código de Planeamiento Urbano, necesario para habilitar la nueva construcción.


 Dadas las posiciones, se estima que el encuentro ante el fiscal Oscar Bautista Duizeide no habría generado grandes avances en la causa.


 También estuvieron presentes en el careo Fabián Lliteras y Gustavo Rodríguez, abogados de la Municipalidad y del bloque radical de concejales, respectivamente, quienes no hicieron preguntas.


 Bonacorsi se presentó con Jorge Longoni, gerente de la entidad, a quien definió como su "escudero personal".


 Por su parte, Bojanich ingresó y se retiró de la Fiscalía sin hacer declaraciones.

Voces en libertad




 Tras haber permanecido poco menos de una hora en la Fiscalía, Bojanich y Bonacorsi se fueron caminando juntos por la plaza Rivadavia. Mientras Bonacorsi dialogaba con "La Nueva Provincia", Bojanich lo hacía con Jorge Longoni.


 "Las partes ratificaron todo lo que habían dicho con anterioridad y ahí terminó el acta del fiscal", dijo Bonacorsi.


 "Bojanich afirmó que había concurrido a una reunión en la Municipalidad, junto a Jorge Bonacorsi, a fin de llevar a cabo un trámite administrativo para la habilitación de la ampliación del bingo", agregó.


 Si bien sus versiones son diferentes, las partes involucradas no discutieron, en el careo, sobre las contradicciones.


 "El fiscal invitó a las partes que estaban en disidencia a reconvenirse mutuamente, pero mantuvieron lo que habían dicho en otra oportunidad en la Fiscalía, así que ahí se dio por terminado el acto", explicó Bonacorsi.


 También dijo que en ningún momento se llegó a poner en evidencia la falsedad de algunas de las declaraciones.


 "Supongo que ahora se llevará a cabo alguna tarea de investigación por parte de la Fiscalía. Evidentemente, hay puntos a investigar; no conozco la metodología, pero creo que la Fiscalía va a continuar averiguando sobre el tema, o seguirá llamando a los protagonistas, para ver si hay algún punto que arroje luz, porque los protagonistas son más de uno", opinó.


 Agregó que el careo no le resultó incómodo: "No es una situación incómoda, porque cada uno sostuvo su verdad. Supongo que, muchas veces, uno tiene que decir cosas que no quiere decir por motivos que no salen a la luz acá y que, supongo, serán motivo de investigación de la Fiscalía", especuló.

¿Presiones?




 A su llegada a la Fiscalía, Bonacorsi habló con el periodismo, al que dio a entender que, según su visión, Bojanich está jaqueado por presiones.


 "No conozco si alguien en especial ejerció alguna presión, de alguna naturaleza, pero uno es un empresario y puede imaginar algunas cosas que pueden estar pasando por la cabeza de Bojanich, en este momento.


 "Alguien que está en una situación como ésta, que no tiene nada que arriesgar, no tiene ninguna presión psicológica. En cambio, los empresarios, muchas veces, están preocupados de que cualquier actitud que tengan incida negativamente sobre su actividad", opinó.


 El presidente de la Corporación, también propietario de una empresa de servicios fúnebres, dijo que los mismos periodistas habían vinculado su participación en la causa con algunas medidas de gobierno que habían puesto bajo la lupa el funcionamiento de la necrópolis privada de la que es dueño.


 "Ustedes --los periodistas-- se preguntaron ¿qué pasa con el cementerio de Bonacorsi? ¿Tendrá algo que ver con este tema? Bueno, esto pasa por la mente de alguien que hace cosas", expresó.


 En este sentido, dijo preferir creer que su participación en la causa tampoco tuvo nada que ver con la desestimación del proyecto de construcción de la nueva terminal de ómnibus, presentado por la Corporación.


 Bonacorsi comentó que mantiene el saludo con Bojanich, por ser vecinos y porque no tiene cargo de conciencia.


 "Lo tengo de vecino a Bojanich, a dos cuadras de mi oficina. Cada vez que paso por ahí, lo veo. Nunca hablamos de esto. Estoy absolutamente tranquilo. No tengo por qué sentirme mal o por qué no saludar", consideró.


 También fue consultado acerca de la conveniencia de que se lleve a cabo un careo entre él y del secretario municipal José Rodríguez.


 "No digo que me gustaría, porque no creo que esto sea grato, pero de ninguna manera me voy a oponer, si la Justicia interpreta que atrás de esto puede venir la claridad", indicó.


 Por último, manifestó que se sabe que, en muchas de estas causas, jamás se llega a la verdad.


 "Uno aspira a una sociedad diferente, a que las cosas, alguna vez, se esclarezcan. Tenemos que saber dónde estamos viviendo, para no tener falsas expectativas", concluyó.

La visión del fiscal




 El doctor Oscar Bautista Duizeide comentó que el careo, como dispone la normativa vigente, da la posibilidad de ratificar o rectificar los dichos expresados en declaraciones testimoniales brindadas anteriormente.


 "Como señala el Código Procesal Penal, con imperativo legal, se hizo hincapié en las contradicciones de una y otra declaraciones. Bajo el juramento de decir verdad, se ratificaron en sus dichos", destacó.


 Duizeide dijo que los empresarios fueron "invitados a reconvenirse o a ponerse de acuerdo.


 "Manifestaron, expresamente, que no era deseo de ellos reconvenirse de manera alguna, con lo que finalizó el acto", concluyó.