Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Stretching

Los beneficios y el placer de estirarse Relajarse y recuperar la flexibilidad, condición indispensable para el desarrollo de otras capacidades físicas como la fuerza, la resistencia, la agilidad y el equilibrio, son algunos de los efectos de esta disciplina, heredera del yoga. Con el auge del yoga, también fue cobrando interés, en nuestro medio, el stretching.


Los beneficios y el placer de estirarse







 Relajarse y recuperar la flexibilidad, condición indispensable para el desarrollo de otras capacidades físicas como la fuerza, la resistencia, la agilidad y el equilibrio, son algunos de los efectos de esta disciplina, heredera del yoga.






 Con el auge del yoga, también fue cobrando interés, en nuestro medio, el stretching.


 Isabella De Marchi es profesora de Educación Física y entrenadora de yoga, stretching y contorsión deportivos.


 Contó que el stretching (estirar, en inglés) nació en Estados Unidos hace varios años y que una de las principales difusoras fue la actriz Jane Fonda.


 "Es una actividad en la que se trabaja el cuerpo a través de diversos movimientos buscando la elongación de los músculos y la movilidad de las articulaciones", definió.


 Señaló que, como todo lo que está en relación con la flexibilidad, se basa en el yoga.


 "Es una alternativa de esa disciplina sin el mismo contexto filosófico, pero sí con todos los beneficios que esta aporta", comparó.


 La profesional explicó que el stretching consta de relajar el cuerpo mediante el trabajo de ciertos músculos que se tensionan en el transcurso de la vida diaria, debido a las malas posturas, y que no consiguen relajarse ni siquiera durante las horas de sueño.


 "Durante la clase pretendemos colocar el cuerpo en las mejores condiciones para que pueda afrontar las exigencias de un nuevo día", sostuvo.


 Las clases comienzan con una entrada en calor mediante ejercicios de movilidad y flexibilidad, que van siendo cada vez más exigentes a medida que transcurre el encuentro.


 Aclaró que no se trata, simplemente, de elongar, sino de lograr un estiramiento mediante secuencias y repeticiones de movimientos, en compañía de una música muy suave que favorece la relajación, durante la hora que insume la clase.


 Agregó que se trabaja mucho para corregir las malas posturas (ubicando correctamente la espalda y contrayendo los músculos abdominales) tras recordar que las mismas provocan diversos trastornos, como problemas respiratorios y la compresión de las vísceras, además de dolores musculares.


 "Aunque se realiza en grupo, cada una de las personas que participan adapta la actividad a lo que puede hacer y necesita", dijo.


 La docente aclaró que el momento ideal para practicarlo es aquel que resulte más beneficioso para cada persona, de acuerdo a su ritmo de vida.


 "El cuerpo se encuentra mucho más rígido por la mañana y, en principio, se podría decir que lo más recomendable sería hacerlo después de las 6 de la tarde. No obstante, por el mismo motivo, muchas personas prefieren tomar clases a la mañana, porque los relaja y prepara para el resto del día", ejemplificó.


 "En cambio, los que salen a correr por la mañana, disfrutan mucho de las clases que se dictan a mediodía", prosiguió.




 Beneficios. Isabella de Marchi explicó que lograr el estiramiento del cuerpo no es poca cosa.


 "Un cuerpo tensionado no puede hacer absolutamente nada: es incapaz de desarrollar fuerza, resistencia, agilidad ni equilibrio a su máximo potencial, porque todas estas capacidades están en función de la flexibilidad", subrayó.


 Aclaró que el stretching no adelgaza porque no constituye un trabajo intenso durante el cual asciende la frecuencia de las pulsaciones, imprimiendo un gasto calórico, y que tampoco tonifica ni aumenta la fuerza de las piernas.


 "No obstante, al acomodar la postura y ubicar correctamente los músculos y las articulaciones, mejora la figura", describió.


 Asimismo, dijo que una actividad relajante produce la disminución de la ansiedad, uno de los principales responsables de la ingesta excesiva de comidas.


 La docente explicó que esta disciplina conduce a la relajación, aunque no contenga el trabajo mental del yoga.


 "Al ser una ejercitación tranquila, la persona debe conectarse sí o sí con el propio cuerpo, autodisciplinarse, tener paciencia, bajar los decibeles, estirar las fibras musculares y respirar como corresponde, lo cual conduce a un estado de relajación", indicó.




 Para todos. Según dijo, se trata de una actividad que pueden realizar personas de toda edad, tengan o no flexibilidad natural.


 "La flexibilidad es un atributo que cada uno de nosotros tenemos a partir de una predisposición natural en cuanto a estructura ósea, articular y fibras musculares. No obstante, una persona que no esté genéticamente capacitada para tener mucha flexibilidad puede desarrollarla con un trabajo adecuado, aunque necesitará más esfuerzo que otra que tiene el cuerpo más dúctil", manifestó.


 Aclaró que, incluso, el stretching es apto para personas con artrosis y problemas de columna, y agregó que muchos deportistas lo realizan como una actividad complementaria para contrarrestar la tensión que les demanda el ejercicio de su disciplina habitual.


 La profesora subrayó que el stretching siempre surte algún efecto, aunque se le dedique muy poco tiempo, a diferencia de otras actividades que producen resultados sólo si se realizan con una cierta frecuencia, aunque aclaró que, a mayor trabajo, mayores beneficios.


 Puntualizó que no existe una norma respecto de la alimentación previa y que, otra vez, debe decirlo cada uno.


 "Por lo general, comer mucho no sería cómodo, pero hay gente a la que no le molesta y que, por el contrario, se siente mejor en la clase si ha comido previamente", concluyó.

(destacar)






 Durante la clase se pretende colocar el cuerpo en las mejores condiciones para que pueda afrontar las exigencias de un nuevo día.






 Las clases comienzan con una entrada en calor mediante ejercicios de movilidad y flexibilidad, que van siendo cada vez más exigentes a medida que transcurre el encuentro.






 El momento ideal para practicarlo es aquel que resulte más beneficioso para cada persona, de acuerdo a su ritmo de vida.


(otro tema)


Primavera, un momento para caminar












 Un creciente número de estudios científicos demuestra que caminar es un ejercicio que aporta al organismo importantes beneficios: oxigena los pulmones, ayuda al sistema cardiovascular y fortalece los músculos y los huesos.


 De hecho, basta con caminar durante 30 minutos al día para evitar muchas de las negativas consecuencias de la vida sedentaria.


 La llegada de la primavera proporciona una ocasión excelente para practicar esta beneficiosa actividad, ya sea caminando por la playa o por senderos al aire libre, un deporte que cuenta cada vez con más adeptos debido a que ayuda a mantenerse en forma y favorece el contacto con la naturaleza.


 Sea como sea, antes de ponerse en marcha es muy importante tener en cuenta varios factores:


 * Caminar rápido quema más calorías, pero eso no significa que se deba perder el aliento; la velocidad óptima es aquella en la que se puede hablar, pero no cantar.


 * Hacerlo por la mañana antes del desayuno es lo más adecuado, ya que permite eliminar más reservas de energía acumuladas.


 * El ritmo debe ser más pausado al comienzo y al final de la marcha, para que los músculos puedan calentarse y enfriarse de forma progresiva.


 * Si se camina al aire libre, no debe proyectarse una ruta muy larga el primer día, porque insume todas las energías y cuesta más salir al día siguiente.


 * Se recomienda llevar una botella de agua y beber de vez en cuando.


 * También, usar ropa cómoda y transpirable, para evitar molestias.


 * El calzado debe ser de un material flexible, no tener costuras que puedan provocar rozaduras y sujetar el pie pero permitiendo que los dedos puedan moverse.


 * Para caminar una hora o más hay que realizar algunos ejercicios antes y después, para que los músculos no sufran cambios bruscos.


(otro tema)

Embarazadas


Cuidados para los primeros meses
















 En el primer trimestre de embarazo la mayoría de las mujeres se sienten más cansadas que en los meses posteriores, debido a que el corazón multiplica sus esfuerzos para llevar nutrientes al feto.


 Por eso es fundamental asegurar los momentos de descanso y relajación a lo largo del día.


 Es importante evitar la fatiga excesiva y la actividad atlética no acostumbrada.


 En general, actividades suaves como nadar y caminar son muy recomendables.


 En cuanto a la alimentación, conviene sustituir las grandes comilonas por 5 o 6 comidas livianas a lo largo del día, es la forma más natural de prevenir los mareos y cefaleas, la acidez gástrica y las náuseas y vómitos.


 En algunos casos es necesario tomar suplementos de hierro y vitaminas.


 Todas las futuras madres necesitan un extra de energía durante el embarazo, pero aquellas que vayan a tener un varón deben saber que su gasto energético es un 10 por ciento mayor que el de las que esperan una niña.


 Estudios científicos han demostrado que el motivo de ese plus de energía que requieren las madres de varones está relacionado con la secreción de testosterona por parte de los testículos.


 Este hecho explicaría, además, que el peso medio de los niños al nacer sea unos 100 gramos mayor que el de las niñas.


 En relación a la piel, conviene hidratarla desde el principio con cremas o aceites suaves para evitar la aparición de estrías (ruptura del tejido cutáneo que afecta a más de la mitad de las embarazadas).