Presente, en la distancia
--¿Cómo reparto mi día? Buena pregunta. Trato de atender cuatro teléfonos a la vez y de responder los 120 mails que llegan en forma cotidiana.
El día ya consume más de la mitad de sus horas y Nathalie Cabirón eleva la voz para advertir a un tercero que le están haciendo una entrevista telefónica.
--Decíles que ya voy... que me aguanten un rato. ¡Ya sé que tengo que estar ahí! En diez minutos salgo.
Y de vuelta al teléfono.
Nathalie cuenta que hizo la primaria en la escuela Nº 4 y la secundaria, en el Colegio Normal de Bahía Blanca. Pero esta comunicación casi "en conferencia" tiene lugar entre la redacción de "La Nueva Provincia" y la oficina de la planta baja de Salguero 2829 (en el barrio porteño de Palermo), donde funciona TresPlanos, la productora de cine que con unas monedas y mucho entusiasmo fundó en julio de 2000, a instancias de su compañero de estudios, el realizador Juan Villegas, para quien produjo la película Sábado.
Remontando poco menos de una década, Nathalie --sobrina del ex intendente radical, Juan Carlos Cabirón (1983/1991)-- cuenta que partió de su ciudad natal en 1995 con la firme intención de convertirse en directora de cine, bajo la tutela de la alta escuela de Manuel Antín.
Entonces dejó atrás un millón de amigos y los mimos de mamá, Mercedes Sabatini --viuda de papá Gastón desde que "Nathy" rondaba los dos añitos de vida--.
--Mamá estaba muy arraigada a Bahía y no había manera de moverla de allí. Hace dos años, finalmente logré traerla conmigo y es mi gran soporte, la que me `banca' en mi proyecto. Porque sin su ayuda TresPlanos no sería posible --confiesa en un susurro que descubre su agradecimiento.
De hecho, dice que la oficina de la productora funciona en el departamento de ella y que ella sólo hace apenas un par de meses que se mudó a unas cuadras de allí.
Cuando la charla vuelve a enfocarse en el cine, Nathalie asegura que jamás se imaginó en el rol de productora.
--Sencillamente porque estudié para otra cosa. Pero las circunstancias me fueron llevando por un camino distinto, tratando de apoyar los sueños ajenos.
Ese imprevisto andar, no obstante, comenzó con el pie derecho.
Sábado, El juego de la silla, El fondo del mar --que aquí se puede en Cinemacenter, en el denominado espacio INCAA--, todas recibieron premios en diversos festivales internacionales (ver apartado) al igual que Modelo 73 --pendiente de conclusión-- y La mujer rota, en posproducción, que abultaron su haber junto con un par de historias más que esperan su turno para ser plasmadas en imágenes.
--La producción no es la parte más ingrata del cine. Yo disfruto mucho de esta faceta de empresaria, de buscar el dinero para realizar una película y de verla después en pantalla.
El poder de la intuición
--¿Cómo elegís las películas a producir?
--Por pura intuición. Me traen una idea que creo que puede funcionar, que vale la pena apoyar y me tiro a la pileta. Enseguida empiezo a buscar quién pueda darnos el dinero y ¡ahí vamos!
--¿Alguna vez sentiste que te había fallado el "olfato"?
--Nunca. Sábado fue muy criticada por unos y muy halagada por otros. Con esa película me pude haber sentido tentada de arrepentirme, pero nunca fue así, porque son visiones diferentes, opiniones. Ocurrió con Sábado que algunas personas se levantaron en mitad de la función y se retiraron de la sala y otras que se quedaron hasta una hora en la butaca hablando de ella.
--¿Y en tu caso?
--La ví más de cien veces y la disfruté. Sé que algunas cosas pudieron haberse realizado de otro modo, pero tomando nuestro contexto de entonces, la volvería a hacer exactamente igual.
--¿Tenés injerencia en la elección de los actores?
--Completa. Me gusta estar en todo y tengo mis preferencias.
--¿Fetiches?
--Sííí. Daniel Hendler y Dolores Fonzi, son dos. A Ana Katz también la adoro. Es una gran actriz, además de una talentosa directora. Gastón Pauls también es un gran amigo, de esos a quienes se puede llamar fuera de hora y citar para tomar un café. Con él conté para el primer proyecto y desde entonces está siempre presente. Dos nuevas sorpresas están dadas por Gustavo Garzón y Pablo Rago. Pablo, en los últimos años, creció mucho profesionalmente y eso se nota.
--¿Qué sucede con esas decisiones cuando la producción es compartida?
--Uuuy... Se complica y mucho. No me gusta trabajar con otras productoras pero a veces no existe otro remedio. En lo posible, prefiero trabajar sola.
Lejos de las estrellas
--¿Se dificultó la labor con Szifrón, dado que en 2003 fue uno de los directores más requeridos por su trabajo con "Los Simuladores"?
--Damián se acercó con la idea de El fondo del mar en 2001, antes de comenzar con la grabación de Los Simuladores. El proyecto televisivo estaba en marcha y él quería rodar la película antes de empezar con el programa porque temía que pudiera quedar trunca.
--¿Y esa popularidad tan abrupta en televisión no influyó en su otra faceta?
--Se obstaculizaron los tiempos. Hubo meses en que la película prácticamente quedó parada, pero pudimos terminarla. Por cuestiones de `estrellato', no surgieron inconvenientes. Damián es la misma persona que conocí en la universidad (él terminó un poco antes que yo) y ningún atisbo de popularidad cambió su manera de ser.
--Los Simuladores fue el resultado de un trabajo de grupo. ¿Lo mismo pasa en TresPlanos?
--Exactamente. Un director y un conjunto de actores se presentaron con una idea que, plasmada, terminó logrando mucho más de lo que ambicionaba.
--¿Los actores tienen un criterio poco economicista?
--Ellos cobran lo que tienen que cobrar y yo pago lo que tengo que pagar. Es cierto que toman muy en serio su trabajo y que tienen un gran interés por hacer cine más allá de lo meramente económico. A la hora de esa elección que mencionábamos anteriormente, para mí es fundamental contar con profesionales de ese estilo. No me interesa trabajar con otro tipo de gente.
--¿Algún referente profesional?
--Chabrol, Woody Allen... En el ámbito nacional, Leonardo Favio es lo máximo y del denominado Nuevo Cine Argentino, Lucrecia Martel.
--¿Cómo sería una película tuya?
--No sé. Por ahora no pienso en dirigir. No sé si voy a hacerlo alguna vez, porque la producción me tiene muy absorbida.
--De hacerlo ¿qué actores elegirías?
--Los mismos. (Dolores) Fonzi, Hendler (¡Cómo me encantaría hacer algo con ellos!) y, obviamente, con Gastón Pauls.
Mucha producción y muy diversa
--¿Existe el Nuevo Cine Argentino?
--Sí, pero por lo que indica semánticamente. Es el resultado de la gran cantidad de profesionales surgidos a partir de la creación de las universidades de cine, más que de un estilo. Hay mucha producción y muy diversa.
--A veces parece enmarcar mucho del "berretín" artístico de algunos, pero vacío de contenido.
--Claro que sí. Hay muchos que toman una cámara y creen que ya están haciendo cine. Pero, como en todos los ámbitos, el tiempo dirá cuánto fue bueno. De todas maneras, no cualquiera llega a hacer cine. Cuando hablamos de una producción, mínimamente estamos rondando los 500.000 pesos y, a menos que se tenga una cuenta disponible, hay que caminar mucho para obtener ese dinero. Filmar no es como hacer una acuarela en la soledad de una habitación, es mucho lo que se pone en juego y mucha gente la que trabaja.
Películas estrenadas
* Sábado, de Juan Villegas. Con Daniel Hendler, Gastón Pauls, Leonardo Murúa, Camila Tocker, Eva Sola y Mariana Anghileri.
--Relata varias historias simultáneas, un sábado, en una desolada Buenos Aires.
--Mejor película en el Festival Internacional de Sarajevo y en el de Ljoubljana; Mención Especial del jurado en el Festival de Rotterdam y en el de Montevideo; Premio del Público en el Festival Internacional de Wüerzburgo. Participó, también, en el Festival de Venecia.
* El juego de la silla, de Ana Katz. Con Ana Katz, Raquel Bank, Diego Paula, Luciana Lifschitz, Verónica Morneo y Nicolás Tacconi.
--Cuenta el reencuentro de Víctor Lujine con sus familiares y los ritos que se producen en torno a él, cuando la empresa donde trabaja en Canadá lo envía nuevamente a la Argentina.
--Mejor Interpretación Femenina (Raquel Bank), en la Semana del Cine Iberoamericano La Chimenea de Villaverde, en Madrid; Mejor Comedia en el Festival Internacional de Pensicola; Mención del Jurado en San Sebastián; Mejor opera prima en el Encuentro de Cine Latinoamericano de Toulouse; Premio del Público en Wüerzburgo; Mejor opera prima, Mejor Actriz (Bank) y Premio del Público en la Muestra de Cine Latinoamericano de Lérida; y Premio Casa de América a la posproducción 2002.
* El fondo del mar, de Damián Szifron. Con Daniel Hendler, Gustavo Garzón y Dolores Fonzi.
--Habla de Toledo, un futuro arquitecto de 25 años que vive obsesionado por su novia y que emprende una persecución nocturna luego de encontrar a un sujeto desconocido escondido bajo su cama.
--Ombú de Plata y Premio Fipresci a la Mejor Película Iberoamericana; Premio del Público en el Festival Internacional de Mar del Plata. Seleccionada para los festivales de San Sebastián, de Cine Latino de Los Angeles y Latin Beat de Nueva York.
Sin estrenar
-- Modelo 73, de Rodrigo Moscoso y Alejandro Villegas. Con Sebastián Colina, Frenando Belton, Emmanuel Moscoso, Jimena González, Andrea Rodríguez y Carolina Terpolili. Participó en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires y en el de San Francisco.
-- La mujer rota, opera prima de Sebastián Faena. Con Dolores Fonzi, Pablo Rago, Isabel Achával, Juan de Benedictis, Nicolás Condito, Sergio Pecalani y Leticia Brédice.
María Inés Di Cicco/"La Nueva Provincia"