Un Suéter que lo cubra del rock actual
El tecladista, compositor y cantante Miguel Zavaleta, quien ha vuelto a poner en marcha a su grupo Suéter, una banda emblemática de los '80 que mañana actuará en el porteño teatro Premier, comentó que las actuales andanzas del conjunto "no tienen otro significado que pasarla bien", ya que sostuvo que "el rock, tal como lo entendíamos, está muerto y sepultado".
Autor de canciones emblemáticas como Amanece en la ruta y El anda diciendo, Zavaleta señaló que "el público, que era tan exigente, ahora es como un malón, y yo, ante los malones, lo único que puedo hacer es salir corriendo".
Agregó que "el rock fue una cosa en los '70, perdió algunas características en los '80 y se sumergió durante los '90 hasta terminar perdiendo todo su costado artístico y experimental".
Zavaleta también confesó que en esta actualidad de la escena nacional, "para no decaer hay que hacer grandes temas o hacer grandes quilombos, y me parece que ya no importan las grandes canciones".
Pese a esta filosa descripción que amplía lo que sintetizó al hablar de su "decepción ante el panorama creativo", aclaró que "no tengo nostalgia y lo que está atrás sigue atrás, pero no se puede pensar como en los '90, cuando se decía que estaba todo bien cuando estaba todo mal, y hoy hay cosas inescuchables como los grupos que hacen murga o profesan el rock chabón".
Ubicando a Suéter dentro de ese panorama, aseveró que "yo tengo un montón de canciones nuevas, y hasta algunos quieren que haga un disco con el grupo. Puede que a alguien no le guste, pero hoy en día, por suerte, ya no tengo la ansiedad de cuando empezó mi carrera".
Nuevamente reunido con Juan del Barrio (teclados), Jorge Alvarez (batería), Jorge Minissale (guitarra y voces) y Gustavo Donés (bajo y voces), a quienes definió como "los originales" miembros de Suéter, el hacedor de la banda subrayó la búsqueda del placer como única razón para el retorno del grupo.
"Tocamos donde nos gusta y en las condiciones en que queremos. Estamos en un tiempo de disfrutar, ahora que la cabeza la tenemos únicamente en la música y no como cuando éramos pibes, que pensábamos en hacer carrera y, más que una carrera, terminó siendo una persecución".
En la variedad...
"Para mí, en la variedad está el gusto y no me interesa mezclar porque la mezcla es un híbrido", fundamentó el artista que toca y canta jazz, además de soul y funk con la banda Titanic.
Asimismo, compone canciones con aires folklóricos para un disco internacional junto a Daniel Melingo e interpreta clásicos de la música nativa en la Agrupación Quirquincho.
Puesto a repasar esas diversas tareas deslizó que en los conjuntos de jazz y en el de soul y funk "canto en inglés y uso la voz como vehículo de melodías gloriosas para recrearlas sin deformarlas mucho".
En relación a Agrupación Quirquincho, el cuarteto que integra junto a Gringui Herrera, Tito Losavio y Camilo Carabajal y con el que revisa temas básicos del folklore, apuntó que "me imagino tocando en Cosquín, ya que los puristas, como los que se enojan cuando canto jazz, me tienen sin cuidado".
Sobre su encuentro con Melingo (a quien definió como "por lejos, uno de los músicos que más admiro y respeto en la Argentina"), Zavaleta contó que "estamos haciendo un disco para Francia, para el que compuse una serie de canciones que tienen una apertura hacia el folklore".
Al recorrer los emprendimientos sonoros que ocupan su presente y observar que el rock no figura en ninguno de ellos, Zavaleta precisó su desinterés universal en torno al género:
"La esperanza está en la música negra, que siempre hace cosas maravillosas pero que, lamentablemente, ha sido invadida por el rap, que es un negro payando que habla sobre problemas que yo no tengo ni entiendo". (Télam)
Repaso. Los discos de la banda son Suéter, Lluvia de gallinas, 20 caras bonitas, Misión Ciudadano I y Suéter 5. Algunas de sus canciones más conocidas son Amanece en la ruta, Mamá planchame la camisa, Vía México, Elefantes en el techo y Extraño ser.