Indemnizan a la familia de un chico al que un oso le arrancó un brazo
BUENOS AIRES (DyN) -- La justicia condenó a Jorge Cutini, dueño de un zoológico privado; a una coordinadora del ex Programa Alimentario Nacional (PAN) y al Estado nacional, a pagar casi un millón de pesos a la familia de un niño al que, hace 15 años, un oso le devoró un brazo, según se informó ayer.
El fallo del juez federal de Lomas de Zamora, Gabriel Di Matteo, favorece a la familia de Miguel Hernán Bello Arias.
El hecho ocurrió el 8 de octubre de 1988, cuando Bello Arias --por entonces de siete años-- concurrió, junto con un grupo de 56 niños de escasos recursos, como parte del PAN que había instrumentado el gobierno radical de entonces, al Zoológico Natural Mundo Animal, que administraba Cutini, y que tenía como principal característica que los animales estaban en un hábitat más amplio que las jaulas tradicionales.
La resolución que se conoció ayer fue firmada el 28 de febrero pasado, notificada durante la primera semana de marzo y apelada a mediados de ese mes.
El abogado de la familia de la víctima, Eduardo Nóbile, señaló que el fallo salió hace algún tiempo ya, pero llamativamente no había trascendido hasta ahora, y añadió que tanto él, cuanto los condenados, apelaron la decisión ante la Cámara Federal de La Plata.
Amalia, la madre de la víctima, hoy un joven de 22 años, contó que el incidente ocurrió luego de que Cutini alimentara con su propia mano a otros animales.
"Miguel vio que los animalitos eran buenos, y como tenía un sandwich en la mano, quiso pasárselo a uno de los osos. El primero lo olfateó y no lo quiso, y vino el otro, de atrás y sí lo agarró y empezó a comerlo. Mordió la mano con el sandwich y empezó a tironearlo", contó.
Resaltó que Miguel en ningún momento se desmayó, estaba consciente en todo momento, inclusive su hermana, que estaba a su lado. El brazo no lo pudieron recuperar porque se lo había devorado el oso.
Amalia contó a radio Mitre que su hijo no estudió porque estuvo bajo tratamiento psicológico hasta los 14 años. Después, en la adolescencia, lo sintió más y cayó en una depresión y no pudo seguir la secundaria. A veces trabaja con el tío y el padre.
"Lo han discriminado por ser discapacitado", aseguró.
Si bien existió una causa penal en la que los acusados fueron sobreseidos, en el expediente civil el juez Di Matteo dispuso la indemnización por 920 mil pesos para los padres del pequeño; 45 mil para una hermana, y seis mil dólares para la víctima.
Di Matteo cuantificó la indemnización en 280 mil pesos por daño moral, 350 mil por daños sobrevinientes, 150 mil por daño estético, 100 mil por provisión de prótesis y 40 mil por pérdida de chance, entre otros rubros.
La justicia estableció la responsabilidad de Cutini por no haber tenido las medidas de seguridad correspondientes.