Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Por un lugar en el mundo

El fútbol no conoce de fronteras, ni de banderas. Y sino, basta con repasar la historia del bahiense Javier Verticchio, quien de un día para el otro recaló en un equipo italiano de la Promozione, algo así como la octava categoría de Italia. Tras ser protagonista con Bella Vista de una estupenda campaña en el Argentino "B" --temporada 2001-2002--, al mediocampista le llegó la oportunidad de probar suerte en el exterior y no dudó. Enseguida se sumó al Gialeto, un equipo de la ciudad de Serramanna --de unos 10 mil habitantes--, provincia de Cagliari, en la isla de Cerdeña.
Por un lugar en el mundo . Deportes. La Nueva. Bahía Blanca


 El fútbol no conoce de fronteras, ni de banderas. Y sino, basta con repasar la historia del bahiense Javier Verticchio, quien de un día para el otro recaló en un equipo italiano de la Promozione, algo así como la octava categoría de Italia.


 Tras ser protagonista con Bella Vista de una estupenda campaña en el Argentino "B" --temporada 2001-2002--, al mediocampista le llegó la oportunidad de probar suerte en el exterior y no dudó. Enseguida se sumó al Gialeto, un equipo de la ciudad de Serramanna --de unos 10 mil habitantes--, provincia de Cagliari, en la isla de Cerdeña.


 Claro que la ambición de este bahiense fue más allá de lo económico y que el sueño, como todo jugador, pasa por ser reconocido en algún club de Europa, más allá de la categoría en que juegue.


 "Yo se que esto no es para vivir del fútbol, pero sí es una linda experiencia. Y espero que en un año o dos pueda tener la suerte de caer en la serie `D', la cual es mucho más profesional que la que estamos jugando", confesó.


 Javier se sostiene con los casi 500 euros --unos 1.500 pesos-- que percibe mensualmente y convive con dos argentinos más.


 "Me comentaron que a lo mejor, si ascendemos, nos triplican el sueldo, pero yo tengo la idea fija de seguir progresando en este fútbol", sostuvo.


 El ex Bella Vista y los otros tres argentinos del plantel revolucionaron la monótona Serramanna.


 "Antes de que llegáramos iban 200 personas a la cancha y ahora van cerca de dos mil. Se revitalizó el pueblo", acotó.


 --¿Por qué?


 --Cuando llegué tiraban todos pelotazos, pero una vez que hablamos con el técnico y los compañeros, todos entendieron que teníamos que jugar la pelota por el piso. Y muchos nos dijeron que fuimos el equipo más vistoso del torneo.


 --¿Y en qué idioma se lo hicieron entender?


 --En italiano. El idioma no es complicado. Me equivoco, pero ya me hago entender bien.


 --¿Cómo te llevás con la gente?


 --Está todo bien. Siempre nos invitan a comer; incluso, gente de pueblos cercanos.


 --¿Nunca te consideraron un "sudaca"?


 --Afuera de la cancha no, pero adentro sí. Incluso, algunos rivales nos decían eso de "argentinos muertos de hambre". También lo notamos en los arbitrajes. Igualmente, no va más allá del partido. Por suerte nunca tuvimos problemas con nadie.


 --¿Cómo es Serramanna?


 --Uff... La verdad, me costó adaptarme al pueblo. En invierno oscurece a la cinco de la tarde y te aburrís como una ostra. Aunque se come bien. Hay carne y pastas.

Lo siguieron por "La Nueva Provincia"




 Javier contó como le llegó esta oportunidad.


 "Fue por un conocido que tenía en Rosario, quien trabajaba en la escuela de fútbol Ernesto Ducchini. Después de un partido del Argentino "B" me lo presentaron y me dijo que si tenía algo me iba a llamar. Y lo que menos pensé que algún día iba a sonar mi teléfono", sostuvo.


 "Me vio jugar en algunos partidos, después me siguió por "La Nueva Provincia" y me llamó. La verdad es que no lo podía creer", añadió.


 --Y no dudaste.


 --Seguro. Yo tenía pasaporte italiano y no ocupaba cupo de extranjero. Fuimos cuatro chicos de la Argentina. Todos jugaron en Primera: Pablo Pooli, Gustavo Mamhed, Martín Virgili y Mariano Ruggero, quien nos hizo contactos allá.


 Gialeto cumplió una muy buena campaña y terminó tercero en la Promozione.


 "Esta categoría clasifica a Excelenzia y está la posibilidad de subir de categoría, pero ese tema se definirá en unos días. Depende de los elencos que bajen y suban", manifestó.

Con la "10" en la espalda






 El número de Diego. Ni bien pisó Gialeto a Javier le dieron la "10" y no defraudó.


 "De 30 partidos jugué 25. Falté porque me expulsaron dos veces y por una lesión. Tuve la suerte de integrar el seleccionado de la división, que la armó el técnico del año".


 De todo un poco. "Hice cuatro goles, pero mi función pasó por asistir. Metí 12 asistencias para Mahmed --uno de los argentinos del plantel--, quien marcó 23 goles. La verdad que allá se le da mucho valor al que asiste, sobre todo si jugás como carrilero".


 Le respetaron el puesto. "Siempre jugué de carrilero por la izquierda y, la verdad, fue una suerte que el técnico me pusiera en mi puesto y de entrada. Ni bien llegué, jugué la Copa Italia. Es otra vidriera porque jugás con equipos superiores".


 Las comparaciones. "La diferencia más notoria es en lo físico. Es duro, se corre mucho y hay mucha fricción. En esta categoría hay varios jugadores que estuvieron en la serie "A" de Italia y muchos jugadores saltaron de esta divisional a la Serie "B".


 Aprendió la lección. "Los primeros partidos me mataron a patadas y enseguida reaccioné, pero con un par de rojas se me fueron las ganas de hacerlo reiteradamente y me terminé acostumbrando. Tuve que adaptarme a ese juego porque si no lo veía siempre de afuera".


 Fríos por fuera. "A la gente le da lo mismo ganar que perder. No se hacen drama por nada. Por ejemplo, el presidente siempre nos decía que prefería que seamos todos amigos antes que salir campeones".

El perfil de "Javi"




 Nombre. Javier Verticchio.


 Fecha y lugar de nacimiento. 11 de noviembre de 1978, en Bahía Blanca.


 Puesto. Carrilero izquierdo.


 Trayectoria. Bella Vista, Estudiantes de La Plata (hizo las inferiores entre 1997 y 1999 y llegó a jugar cinco partidos en la Tercera), Bella Vista, Olimpo y Bella Vista.