Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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"Devastaron todo en Mar del Plata y ahora vienen por nuestra zona"

Representantes del Consejo Regional Pesquero expresaron un tajante rechazo a la posibilidad de que se autorice a cuatro embarcaciones de mediana altura tener como base de desembarque el puerto de Ingeniero White, ya que ello --advirtieron-- causará la depredación absoluta del recurso pesquero desde las costas de Claromecó (Tres Arroyos) hasta Carmen de Patagones y, como consecuencia, la desaparición de la fuente laboral de miles de familias de toda la región.


 MONTE HERMOSO -- Representantes del Consejo Regional Pesquero expresaron un tajante rechazo a la posibilidad de que se autorice a cuatro embarcaciones de mediana altura tener como base de desembarque el puerto de Ingeniero White, ya que ello --advirtieron-- causará la depredación absoluta del recurso pesquero desde las costas de Claromecó (Tres Arroyos) hasta Carmen de Patagones y, como consecuencia, la desaparición de la fuente laboral de miles de familias de toda la región.


 Eduardo Flores, quien es también presidente de la Cámara de Pescadores Artesanales de Monte Hermoso y Pehuen Co, explicó que el conflicto involucra a la firma de capitales chinos White Gulf, que está invirtiendo 600 mil pesos para adecuar la planta de procesado de pescado que la empresa GEPA tiene en el puerto de Ingeniero White.


 La firma china --contó-- planea abastecer sus bodegas con pesca variada obtenida por dos embarcaciones de altura, que deben operar más allá de las 12 millas náuticas. Sin embargo, como con esas naves no alcanzará a satisfacer la demanda (planea exportar el pescado), contratará a cuatro buques de mediana altura, que pescarán entre las 5 y 12 millas.


 "El problema es que esas naves ingresarán dentro de las cinco millas náuticas, la zona más rica para pescar, y depredarán el recurso con redes de arrastre", advirtió Flores, acompañado por Jorge Raverta y Pedro Pal, de la entidad que agrupa a los pescadores montehermoseños y de Pehuen Co.


 "Teniendo asiento en Ingeniero White, tendrán a mano toda la zona que va desde San Blas a Claromecó, que es la última reserva de peces que queda en la provincia, porque en el norte ya devastaron todo", añadió.


 --¿Su denuncia se basa en presunciones de lo que harán esas naves?


 --Flores: No son sólo presunciones: tenemos pruebas del desastre que han hecho a 200 metros de la costa. Contamos con videos --que en su momento le entregamos al ex subsecretario de Pesca, Francisco Romano-- donde se observan hasta 8 barcos provenientes de Mar del Plata arrastrando sus redes a pocos metros de nuestra costa, destruyendo tanto huevas de peces como todo el fondo marino. Y lo peor es que no son hechos aislados, sino que se repiten con asiduidad.


 "¿Qué pasó en Puerto Rosales, tiempo atrás, cuando le dieron asentamiento a cuatro barcos? ¿Nadie se acuerda de que durante la primera jornada de pesca invadieron la zona prohibida, a una milla y media de la costa, para robar pescado, y terminaron haciendo una masacre?".


 "El año pasado tuvimos que cortar el acceso a Monte Hermoso porque estábamos desesperados, ya que hacía dos meses y medio que pescábamos muy poco porque las grandes flotas estaban depredando todo en la zona que va desde la desembocadura del río Sauce Grande hasta Claromecó".


 --¿Estos problemas no se solucionarían si hubiera controles estrictos?


 --Raverta: Es que no los hay. El último radar en actividad, desde Patagones a Claromecó, es el de Prefectura de Monte Hermoso, que no llega ni a la desembocadura del río Sauce Grande. De allí hasta Claromecó, no hay siquiera un destacamento, y los barcos entran y salen de la zona prohibida de 5 millas cuantas veces quieren. Lo mismo ocurre si nos vamos hacia el sur.


 "En Marisol, hemos visto barcos a 500 metros de la costa. Han estado tan cerca de la playa que se les han roto las redes contra las rocas del fondo, y todo el pescado quedó tirado en la playa. Todo esto lo tenemos filmado".


 --Flores: Esto es tierra de nadie y las flotas juegan como quieren "al gato y al ratón". Además de que no hay suficientes destacamentos de Prefectura, los capitanes de los barcos son especialistas en invadir sin ser vistos. Por esto, el asentamiento de buques en Ingeniero White es tan peligroso.


 --Según ustedes, los únicos que deberían pescar desde Claromecó a Patagones son los pescadores artesanales...


 --Flores: No. Nosotros no nos oponemos a que pesquen buques en Ingeniero White, pero exigimos que lo hagan con especies específicas, detrás de las 12 millas náuticas y luego de que se efectúe un estudio de biomasa desde Claromecó hasta Bahía San Blas, a fin de determinar dónde, cuándo y cómo pueden pescar.


 "Esto no lo pedimos nosotros, sino que lo dice la Ley de Pesca (Nº 11.477): en el artículo 12, del capítulo 4, ordena que, cuando el recurso esté en crisis, hay que hacer un estudio y ordenar los lugares con zonas de reservas y vedas, cuidando los lugares de desove".

Fuertes conceptos contra los empresarios chinos




 --¿Conocen a los dueños de White Gulf?


 --Flores: Son los mismos chinos que devastaron todo en Mar del Plata y ahora vienen por nuestra zona. Le cambiaron el nombre a su empresa y le pusieron White Gulf.


 --¿Qué antecedentes conocen de los empresarios chinos?


 --Flores: En 1995, cuando llegaron a Mar del Plata, se produjo una gran devastación de corvinas. Para que se tenga una idea, en 1994, la pesca de corvinas en esa zona fue de 5 mil toneladas; en 1995, se levantaron nada menos que 60 mil toneladas, una barbaridad. Al año siguiente, casi no había ejemplares de esa especie. Así y todo, siguieron pescando.


 "Eso nos perjudicó mucho a nosotros, porque la corvina es un pez migratorio que todos los años viaja desde las costas de Uruguay hasta Patagones. Hoy, casi no hay ejemplares grandes; lo único que se pesca son algunos chiquitos, de 300 o 400 gramos".


 --¿Consideraron que un emprendimiento como White Gulf dará empleo a más de 150 familias?


 --Flores: Sí, pero nadie dice que eso será por uno o dos años, porque van a depredar el recurso, se van a llevar todo el pescado y luego se van a ir. De esto hay precedentes en Sudáfrica, Noruega y Canadá, lugares donde hasta pasaron 25 años sin largar una red de fondo, porque los buques habían exterminado todo.


 "Por otro lado, hoy en día, unas 6 mil familias viven de la pesca artesanal en nuestra región, tanto en forma directa como indirecta. Esos trabajadores --que cuidan el recurso-- se quedarán sin su único ingreso si llegan grandes buques a esta zona".


 "Esto no lo decimos sólo nosotros, ya que hace dos años tuvimos una reunión con Alfonso Iso, técnico del INIDEP, y nos advirtió: `no dejen entrar a los barcos, porque va a significar el exterminio de los pescadores artesanales'".


 --¿Sería factible que una empresa como White Gulf, en lugar de trabajar con buques, se asocie a los pescadores artesanales?


 --Flores: Yo planteé esa posibilidad, pero no quieren. Lo que pretenden es pescar, con cuatro barcos, lo mismo que 300 embarcaciones pequeñas. Así, trabaja una cantidad mínima de personas, durante un corto tiempo, y el costo es mucho menor.


 --¿Se sienten respaldados?


 --Raverta: Los intendentes de la región nos apoyan.


 --Flores: También la subsecretaría de Pesca. De otra forma, hace dos o tres años que tendríamos a los buques en la ría. El 11 de diciembre último, el subsecretario de Actividades Pesqueras, doctor José María Casas, le recordó al Consorcio de Gestión del Puerto de Ingeniero White que el Consejo Regional Pesquero le había dicho no al asentamiento de flotas hasta que no se haga un estudio.


 --¿Y por qué el Consorcio del Puerto insiste en respaldar a White Gulf?


 --Raverta: Por los grandes intereses que hay. El Consorcio (de Gestión del Puerto de Bahía Blanca) quiere ser el bueno de la película y hacernos creer que nuestro reclamo es un capricho, pero a nosotros nos respalda la ley.


 --¿Están decididos a acudir a la Justicia, en caso de que el CGPBB no cambie su actitud?


 --Flores: Por supuesto. Las reuniones y las gestiones que se tenían que hacer, ya se hicieron.


 --¿Y si no hay soluciones?


 --Flores: Tomaremos las medidas de fuerza que hagan falta, porque acá está en juego el pan de nuestros hijos. ¿Qué les voy a dejar si permitimos que depreden todo el recurso? No queremos tener el cargo de conciencia por no haber luchado para que no desaparecieran comunidades enteras.

Algunos antecedentes para tener en cuenta

* El 11 de diciembre de 2002, el por entonces subsecretario de Actividades Pesqueras bonaerense, José María Casas, envió una extensa carta al presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Jorge Scoccia, en la que fundamentó su negativa a permitir la radicación de 4 buques de mediana altura (que pescan entre las 5 y las 12 millas náuticas) en Ingeniero White.
* En el comunicado, el funcionario calificó como "fundamental" el estudio de biomasa recomendado para la zona, ya que --añadió-- "el impacto (de la pesca) sobre un área determinada puede afectar a toda una región".
* Casas también recordó a Scoccia que técnicos del INIDEP, el 21 de octubre del año pasado, expusieron sobre "el decrecimiento registrado en las abundancias de las especies costeras, el alto esfuerzo pesquero que ocurre en el área del Rincón (Patagones-Claromecó), su importancia como zona de reproducción y la necesidad de que se arbitren medidas de manejo, conforme los resultados de los estudios (de biomasa)".
* Asimismo, el ex funcionario evocó que el 4 de diciembre de 2000, durante una reunión convocada por el CGPBB para tratar la problemática del sector pesquero artesanal regional, se acordaron algunas medidas para regular la actividad de buques foráneos, entre las que se destacó que deberían operar fuera de las 12 millas náuticas y que el volumen y la composición de la captura permitida sería determinada por el INIDEP, cuyo informe sería "vinculante para el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca".

Otra carta











 El 14 de febrero de este año, la Cámara de Pescadores de Bahía Blanca, representada por Enrique Russo, elevó una nota al juez federal Alcindo Alvarez Canale, en la que explicó sus reclamos y pidió la colaboración de la Justicia.
* Los representantes de los pescadores bahienses recordaron al magistrado que el 11 de octubre del año pasado, en la ciudad de Carmen de Patagones, durante la primera reunión del Consejo Regional Pesquero del Sudeste de la Provincia de Buenos Aires, se sometió a voto el permiso para que se asienten en Ingeniero White los grandes buques de pesca y ganó el No. Participaron del encuentro el subsecretario de Pesca provincial, los intendentes de Tres Arroyos, Coronel Dorrego, Monte Hermoso, Coronel Rosales, Bahía Blanca, Villarino y Carmen de Patagones, además de delegados de los pescadores de cada distrito.
* En la misiva a Alvarez Canale, los pescadores también remarcaron que las distintas cámaras no están en contra de ningún proyecto, pero sí de "aplicar esfuerzo pesquero a una zona destruida, porque los pescadores de la ría y de toda la costa lo estamos padeciendo cotidianamente".
* Además, subrayaron que "en nuestra zona, desde Claromecó a Monte Hermoso y del Faro Rincón hasta Bahía San Blas, tenemos puntos sin controles, claramente peligrosos, donde no existe la presencia de Prefectura y es allí donde la flota de Mar del Plata está actuando y destruyendo los principales lugares de desove de la especie".
* Por último, reclamaron al juez que las sanciones para las embarcaciones que violen las normas de pesca no sean simples multas, sino el retiro de permisos de pesca.

Juan Ignacio Schwerdt/"La Nueva Provincia"