Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

A soltar las amarras

Con el arribo de veleros desde distintos puntos del país, además de la numerosa presencia de competidores extranjeros, se pone en marcha hoy el Campeonato Argentino de Optimist. Alrededor de 200 competidores darán forma a las categorías Principiantes y Timoneles que, reservada para chicos de 6 a 15 años, resultan de los más atractivo del fascinante universo del yachting.
A soltar las amarras . El mundo. La Nueva. Bahía Blanca


 Con el arribo de veleros desde distintos puntos del país, además de la numerosa presencia de competidores extranjeros, se pone en marcha hoy el Campeonato Argentino de Optimist.


 Alrededor de 200 competidores darán forma a las categorías Principiantes y Timoneles que, reservada para chicos de 6 a 15 años, resultan de los más atractivo del fascinante universo del yachting.


 Esta vez, la sede recayó en Bahía Blanca y Punta Alta, siendo la Base Naval Puerto Belgrano --se realiza por primera vez y fue declarado de interés municipal--el escenario adecuado para recibir un deporte de tamaña envergadura.


 Desde hoy y hasta el venidero domingo, los participantes iniciarán la actividad diariamente a las 11, estando previsto largar entre 3 y 4 regatas hasta la jornada de cierre.


 "Verlas en acción a todas juntas en el agua genera una sensación muy linda. Cada regata tiene una duración de una hora y el despliegue de los chicos, luchando solos contra el mar, es algo increíble", sostuvo Walter Pipkin, miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Optimist y encargado general de organización del torneo.


 "Las competencias se desarrollarán durante todo el día, siendo las 16 la hora tope para la largada de la última regata. El programa incluye 12 competencias y en caso de disputarse todas existe la posibilidad de dos descartes. Pero todo dependerá de las condiciones climáticas", agregó.


 "Será un momento emotivo para los que hicieron posible todo esto, ya que marcará, por el nivel organizativo, un antes y un después de los campeonatos argentinos. Aquí fue fundamental el apoyo de la marina y de gente especialidad en el tema, como el capitán de Navío Carlos María Ramiro", resaltó Pipkin.


 Los organizadores de las competencias, que cuentan con el aval de la Asociación Argentina de Optimist, son el Club Náutico Bahía Blanca y el Yacht Club Puerto Belgrano, donde funcionan escuelas de Optimist.


 Las categorías intervinientes son Principiantes --estará en disputa el III Encuentro Nacional--y Timoneles, aunque ambas competirán en canchas separadas.


 En esta ocasión se premiará al campeón argentino de la clasificación general, como también a los de mejor puntaje en juniors, infantil y femenino.


 Otro logro importante de la Asociación Argentina Yachting fue incluirle a dicho certamen un campeonato abierto internacional, donde no sólo se podrán observar a los más destacados deportistas de esta disciplina --Perú, Uruguay, Chile y Estados Unidos tendrán representantes--, sino que habrá premios especiales para quienes se destaquen o logren conquistar el título en alguna de las disciplinas.


 La trascendencia de este tipo de torneos lo marca la presencia del argentino Leandro Espina, entrenador del equipo estadunidense.


 
Para tener en cuenta

El barco. Tiene 2.30 metros de eslora, un metro de manga y 60 centímetros de altura, y un palo con una vela de 2.20 metros de altura.

Sin ayuda. Una vez introducido en el agua, el competidor no puede recibir ayuda externa y tampoco de parte del instructor. Es él, el barco, el mar y el viento.

Campeones. Surgirá el campeón de la clasificación general de la clase Optimist, además de los consagrados por cada disciplina. Si se trata de un ganador de otro país también se otorgará el premio al mejor extranjero.

Neutrales. La marina habilitará una calle que conducirá al sector de competencia, que estará ubicado frente a los galpones de los hidroaviones, en un amplio terreno para tomar sol y a 150 metros de donde pasarán las embarcaciones.

Algunos nombres. Estarán presentes, entre otros, Cristóbal Billoch (Yacht Club Argentino); los mundialistas Victoria Travascio (YCA), Francisco Renna (Club Veleros Barlovento); Sebastián Peri Brusa (CVS, bronce en el mundial 2003); Martín Alzogaray (Club Náutico San Pedro) y Juan Pipkin (Club Náutico Bahía Blanca, quien compitió en el sudamericano 2003).

Semana movidita















 Durante cinco días consecutivos se desarrollará una nutrida actividad en la Base Naval Puerto Belgrano.


 Ayer se efectuó la medición de los veleros --el diseño responde al año 1997-- y la correspondiente revisión técnica.


 El resto de la programación se desglosa de la siguiente manera:
* Hoy. Regata preparatoria sin puntos, por la mañana, y ceremonia inaugural, desde las 19, en el cine-teatro de Puerto Belgrano, con la presencia de las autoridades de la Base, la Asociación de Yachting y los intendentes.
* Mañana y hasta el domingo. Si el clima lo permite las regatas se iniciarán a las 11. Al término de cada jornada habrá acontecimientos sociales, como visitas a las playas de Baterías o Monte Hermoso.
* Fuera de hora. Para los momentos libres fueron programados acontecimientos sociales --bailes o juegos--, además de buceos de bautismo, simulacro de abandono del buque y paseos dentro de la Base.
* Cierre. El domingo, por la noche, tendrá lugar la entrega de premios en el Cine Teatro del Puerto Belgrano y luego habrá una fiesta en una disco del centro recreativo de la Base.

Por culpa de un alcalde








 La historia de la Clase Internacional Optimist, la más numerosa del Yachting Mundial, comenzó a escribirse allá por la década del '50, en la ciudad de Clear Water, Florida (USA), y nació prácticamente de una casualidad.


 En un momento que la "Mecánica Popular" era una de las de más tirada en los Estados Unidos, cuando el "hágalo Ud. Mismo" era moda indiscutida, a los aburridos chicos de Clear Water se les ocurrió echar mano a las cajas de jabón industrial en desuso que desechaba una fábrica para colocarles rulemanes y una vela, y así lanzarse a recorrer las calles pueblerinas.


 Pero los alarmados vecinos hicieran oír sus voces de protesta, ante las vertiginosas velocidades que alcanzaban esos carritos velados.


 Siempre atento a las inquietudes de sus vecinos, el alcalde tomó cartas en el asunto.


 Era un político muy astuto, que encontró la forma de conformar a unos y a otros. No sabía, sin embargo, que su artilugio habría de trascender los estrechos de su condado.


 El alcalde prohibió, en efecto, el uso de los carritos a vela en las calles; pero de inmediato y para beneplácito de la juventud inquieta, encargó al Diseñador Naval Clark Mills que se valiera de esos mismos materiales (las cajas en desuso y las velas) para crear algún tipo de embarcación que proporcionara a los chicos diversión en el agua y no en las inquietas calles de la pequeña ciudad.


 De allí en más, todo fue cosa del cada vez más acelerado pasarse los planos de mano en mano: un verdadero éxito.


 
Se expandió al mundo



 Un día, en Dinamarca, el Ingeniero Naval Axel Damgaard, de la ciudad de Vordingvorg, leyó una revista norteamericana en la que se comentaban las bondades de estos nuevos veleros para la juventud, sus condiciones náuticas y la ventaja de su reducido precio.


 Desde entonces, y gracias a a Axel Damgaard, el "boom" pasó a ser mundial.


 En 1954, en la península europea sobre Mar del Norte se construyeron cuatro o cinco Optimist. Y el velerito de vela cangreja, para un pequeño tripulante, gustó tanto que en pocos años ya se estaban corriendo regatas multitudinarias.


 Para 1960 se censaban sólo en Dinamarca más de 2.000 Optimist; y en Abril de 1961 se fundaba la Asociación Danesa de Optimist, afiliando a 44 Clubes agrupados en nueve regiones, con un presidente cada una.


 Una cifra impresionante, si se consideran las dimensiones del país.


 El éxito fue tan abrumador que sólo un año más tarde (1962) nacía la Optimist Class Racing Association, en Inglaterra, y poco después toda Europa conformaba la Asociación Europea der la clase, que hoy es dirigida por la International Optimist Dinghy Association (IODA) a nivel mundial, de la que la Asociación Optimist Argentina (AOA) es miembro.

En nuestro país




 Los dos primeros optimist llegaron a República Argentina en el año 1969, embarcados en el Yate "Fortuna" de la Armada Argentina.


 Fueron desembarcado en Dársena Norte y de ahí se trasladaron al Yacht Club Argentino. Eran de terciado fenólico, uno estaba armado y listo para navegar y el otro llegó en forma de KIT (las velas tenia la inscripción OP K-701 y OP K-702 y eran a rayas azules y celestes).


 Ese mismo año, Patricio Billoch trajo los planos del Optimist de la IODA y encargó construir el A-1 al carpintero Jorge Cavado, en el bajo de San Isidro, para su hijo Martín, quien fuera unos años después el primer Campeón Mundial Argentino de la clase.
A continuación hizo construir otros nueve que fueron comprados por socios del YCA.



 Los primeros timoneles de estos Optimist fueron:
A-1, Martín Billoch; A-3, Santiago Lange; A-4, Marcelo Fassardi; A-5, Ernesto Suaya; A-9, Eduardo Niveiro y A-24, Gonzalo Campero.



 También por esta época, Don Alfredo Palau (p), Capitán de Yachting Menores del Club San Fernando, junto con el entonces Comodoro del Yacht Club Olivos, mandaron a construir Optimist con planos americanos al astillero "Katofa".


 En 1971 el YCA hizo una presentación del Optimist en el CNSI, que para ese entonces utilizaba como barco escuela el "batitu".


 En esta presentación debutó el primer optimist de fibra de vidrio, construido por Bordolani, que era Colorado con botazo blanco y estrías en el fondo.


 En nuestro país, el primer Campeonato de Optimist se corrió en 1971 con 15 embarcaciones que procedían del Yacht Club Argentino y el Club Náutico San Isidro.


 En 1972 se creó la AOA y su primer presidente fue Patricio Billoch, quien junto a Julio Vergara, el doctor Mascias, y otros entusiastas, impulsaron la clase en estos primeros años.


 Martín Billoch --hoy activo arquitecto naval y navegante-- fue el ganador de los dos primeros torneos con su barco "Tiki" A-1.


 El primer Campeonato Sudamericano se corrió en nuestro país en 1972, resultando ganador Gonzalo Campero (hoy sigue vinculado a la náutica también).


 En 1974 nuestras delegaciones comenzaron a viajar al exterior, debutando en el Mundial de Suiza con singular éxito.
Esa primera delegación estaba integrada por Norma Lasalle, Hugo Castro, Gonzalo Campero, Guillermo Pérez Mendoza y Martín Billoch, resultando este último Campeón Mundial de la Clase.