Bahía Blanca | Jueves, 26 de junio

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Mustapic: pocos buscan reformar la política

Ana María Mustapic es lo que se dice una "politóloga". En su currículum, aparecen casas de estudio extranjeras e importantes cargos en prestigiosas instituciones nacionales, como la Universidad Torcuato Di Tella y el Conicet. Actualmente, se dedica a dar clases, a investigar y a coordinar un programa sobre cuestiones electorales y legislativas.
Mustapic: pocos buscan reformar la política. El mundo. La Nueva. Bahía Blanca


 Ana María Mustapic es lo que se dice una "politóloga". En su currículum, aparecen casas de estudio extranjeras e importantes cargos en prestigiosas instituciones nacionales, como la Universidad Torcuato Di Tella y el Conicet.


 Actualmente, se dedica a dar clases, a investigar y a coordinar un programa sobre cuestiones electorales y legislativas.


 Estuvo en la ciudad invitada por el Centro de Estudio y Participación para el Desarrollo Local y Regional (Cepade) y brindó la conferencia "Agenda Alternativa para una reforma política posible", en la Universidad Nacional del Sur.


 En charla con "La Nueva Provincia", comentó lo que ha pasado, en los últimos tiempos, con el reclamo de reforma, qué temas han sido los más debatidos y cómo ve, en ese contexto, a los partidos tradicionales y al presidente Néstor Kirchner.


 --¿Qué ha pasado con la tan reclamada reforma política?


 --Hoy, es una demanda, pero de la minoría. Son las fuerzas que han perdido apoyo, que se podrían llamar del "polo no justicialista". Es la demanda de los que votaron en blanco o nulo en el 2001. Ahí es donde se castiga a los partidos, y el que sea una minoría es lo que impide que ciertos temas se toquen.


 "Por ejemplo: la cuestión de las internas abiertas. ¿Cuánto tiempo duró esa ley? Nada, porque se sancionó otra que las suspendía, por no resolver las disputas que existían dentro del justicialismo".


 --¿Por qué no se puede avanzar en el cambio?


 --Porque los actores que tienen que tomar las decisiones, los legisladores, están mejor así. Si no se influye en ellos, no va a haber avances.


 --¿Qué temas forman la agenda de la reforma política


 --El de la lista sábana es el que siempre está primero en la lista. Pero hay que plantearse si los temas en debate son los pertinentes. Muchos tienen aires "antipartido político".


 "Algunos quieren reemplazar lista sábana por un sistema donde se elijan pocos y donde, incluso, se incorporen candidatos independientes. Pero yo me pregunto: ¿Qué puede hacer un candidato independiente en un cuerpo colegiado? Buscar apoyo entre los otros, porque esa es la tarea que todo partido tiene al principio, antes de llegar al Congreso o al Concejo Deliberante".


 --¿Cuál es la cuestión prioritaria?


 --La aprobación de una ley de acceso a la información. Debe hacerse cuanto antes. Conocer lo que el político hace es una cuestión central: con quién se negocia, qué grupos de interés existen, etc.


 --¿Qué tipo de cambio puede haber en una ciudad como Bahía Blanca, con un intendente que asumió después de 12 años de gobierno de otro?


 --Sin conocer la situación directamente, se puede decir que la alternancia siempre es positiva, brinda oportunidades a otros y a los que se van les permite revisar estrategias. Sin embargo, es importante destacar el papel de las instituciones de control (cuerpos colegiados, Poder Judicial, medios de comunicación, la misma sociedad), porque, si funcionan bien, la incertidumbre ante lo que puede pasar se aminora.


 --¿Ve al presidente Néstor Kirchner bien encaminado?


 --Al presidente le preocupa qué tipo de respaldo político puede conseguir. Hay competencia en su partido, pero, como es una especie de outsider --observador externo-- dentro del justicialismo, puede mejorar las prácticas políticas con sus propias necesidades. Debe debilitar los aparatos del PJ para fortalecerse a sí mismo y quizás en eso encuentre una razón para propiciar ciertas reformas.


 "Su mérito es recurrir a las atribuciones que le da el cargo, porque le da la imagen de alguien que toma decisiones, que se contrasta con lo anterior. Ahí reside la causa de su popularidad, y así se recupera la autoridad del cargo, algo central para toda la sociedad. Un país no se sostiene razonablemente si no confía en sus gobernantes".


 --¿Qué análisis hace de los partidos tradicionales a la luz de las últimas elecciones?


 --No estuvieron en buena forma. El Partido Justicialista, en realidad, se abstuvo, porque ninguno de los tres candidatos se presentó con los propios símbolos de esa fuerza.


 "Por su parte, el radicalismo fue responsabilizado por la lista sábana y entonces perdió apoyo, por eso, hoy, está más refugiado en los ámbitos locales y provinciales que en el ámbito nacional".