Bahía Blanca | Martes, 21 de mayo

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En un clima de tensión, arranca un censo a los cartoneros de la ciudad

El relevamiento fue anunciado ayer en una reunión entre autoridades del municipio y trabajadores del sector, en Villa Caracol. Piden propuestas concretas. Pamela Subízar / psubizar@lanueva.com
En un clima de tensión, arranca un censo a los cartoneros de la ciudad. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

“Me van a tener que matar para sacarme el caballo”, disparó a viva voz uno de los presentes en la reunión celebrada ayer entre funcionarios municipales y unos 60 cartoneros, en la ex Villa Caracol. La frase resumió la férrea oposición que mostró parte de los trabajadores del sector a la prohibición de la tracción a sangre.

El encuentro fue uno de los primeros acercamientos de la comuna luego del sorpresivo anuncio del lunes, y apuntó a escuchar las opiniones e informar el primer paso a seguir, que consiste en un relevamiento de los cartoneros que cargan residuos.

“Vamos a hacer un censo para ver cuál es la situación de cada uno y de sus familias, y cuántos carros y caballos hay en la ciudad”, indicó el flamante secretario de Desarrollo Social, Roberto Ercoli.

De este modo, el funcionario intentó poner paños fríos a los reclamos de las familias que viven de la recolección informal, tanto de los barrios Puertas al Sur como de Maldonado y otros sectores.

“La idea es conocer cuál es su realidad, antes de plantear alternativas para reconvertir la actividad”, explicó el secretario. Lo acompañaron Patricia Valemberg, de Desarrollo y Promoción Social, Ana Strizzi, de Participación Ciudadana, y Adrián Macre, de la delegación Noroeste.

Una de las propuestas en análisis que alcanzó a esbozar el funcionario fue que la comuna haga la recolección primaria, dejando la separación a los cartoneros, pero de inmediato se escucharon los desacuerdos. Muchos quieren seguir con el trabajo independiente.

Debate complicado

La reunión informal, en la que "La Nueva." estuvo presente, se extendió por más de dos horas incluyendo momentos de planteos tranquilos y acalorados cruces.

“Nos sacan una herramienta de trabajo que nos da de comer. ¿Qué quieren, que la gente salga a robar?”, preguntó a los gritos una de las mujeres.

Aunque no hubo propuestas concretas por parte de la comuna, muchos cartoneros anticiparon además su repulsa a otras alternativas de concejales de la oposición como formar una cooperativa o a recibir una motocarga.

El principal problema con el vehículo, los “zootropos” cordobeses, es el mantenimiento. Uno de los presentes, dueño de la única motocarga a la vista, contó por ejemplo que el último arreglo le costó más de 1.800 pesos.

Además, aseguran, no tienen la misma resistencia que los carros e implican mejor formación. “Muchos no saben leer ni escribir, ni manejar, cómo van a sacar un carnet”, apuntó Graciela, dueña de dos carretas.

Para encausar la discusión se propuso formar una comisión de trabajo con representantes. Espontáneamente se formó un grupo, pero las opiniones superpuestas entorpecieron el diálogo.

La falta de acuerdo y enojo derivó sobre el final en que el censo, planteado en principio para la semana próxima, comenzará hoy.

“Queremos soluciones y definiciones lo antes posible, porque nuestros tiempos no son los de los políticos: mi familia en un mes se queda sin sustento”, indicó una de las presentes.

El último empadronamiento fue en 2009

Una problemática sin datos actualizados

La prohibición que fue anunciada por el municipio hace pocos días no tiene datos oficiales sobre cuántos carros y caballos hay en la ciudad y tendrían que dejar de circular en un mes.

En el último empadronamiento, realizado en el año 2009, quedaron registrados cerca de 400 carros y vehículos, pero los cartoneros apuntan a que ya debe haber cerca de 800 caballos circulando.

Por cada uno, hay entre dos y tres familias que trabajan encargándose de la separación y clasificación de los distintos residuos recolectados.

Sólo en Villa Caracol, uno de los sectores en que más familias viven del reciclado informal, se calcula que hay alrededor de 40 carros. Y cada año se suman más, al ritmo del crecimiento del barrio.

Graciela, una de las vecinas que cuenta con dos caballos, contó por ejemplo que cuando ella llegó al barrio, hace aproximadamente cuatro años, sólo había unas cinco familias y ahora su la manzana se encuentra totalmente ocupada.

Maltrato animal

Proponen mayores controles en lugar de la prohibición

Para combatir el maltrato animal, los recicladores proponen un seguimiento por parte de la comuna del trato y estado de los caballos.

“En lugar de sacarnos nuestra fuente de trabajo por qué no ponen a una veterinaria a controlar el estado de los animales, para castigar a los que realmente maltratan porque no somos todos iguales”, señaló Romina, mujer de una de los cartoneros.

Hay una idea que se repite entre los trabajadores: el maltrato existe, pero no es generalizado. Aseguran que muchos tienen a sus caballos como un miembro más de la familia, y lo alimentan y cuidan

Dónde y cuándo. Los trabajadores, tanto los que se movilicen en carros tirados por caballo como los que utilicen bicicletas u otros vehículos, deberán concurrir hoy y mañana a la delegación Noroeste, en Pacífico 210.

El lunes y martes próximos, el censo será en la zona de Las Villas, en la ex Terminal, donde funciona actualmente el Centro de Gestión Comunal (CGC).