Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

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Pablo Beacon: “No admitimos ligas pobres y un Consejo Federal rico”

El actual presidente del ente que rige el fútbol del interior confirmó que se avecinan cambios en los torneos regionales. "Debemos fortalecer las ligas", señaló en una visita a nuestra ciudad.
En el centro, Pablo Beacon observa cómo Marcos Horticolou firma su pasantía. A la derecha aparece Mariano Petrelli. Fotos: Sebastián Cortés-La Nueva.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

    El viedmense Juan Pablo Beacon comanda una estructura que incluye más de un millón de futbolistas, 11.600 árbitros, 3.600 clubes y 220 ligas de todo el país. Ni más ni menos.

   Este abogado, de 37 años, es desde hace cuatro meses el presidente del Consejo Federal de Fútbol, que tiene bajo su órbita el Federal A, Federal B, Federal C y las ligas del interior.

   Como presidente de la Federación Patagónica de Fútbol conoció las vicisitudes que viven los clubes que están lejos de Buenos Aires y del mundo de Primera División.

   Y se propuso cambiar ese triste presente; de entidades pobres, endeudadas y en crisis, en contraposición a un ente organizador rico.

   “Esta reestructuración, que comenzó Pablo Toviggino, lleva más de un año y medio y ya se están viendo los frutos. No hay que olvidar que asumimos en medio de la peor crisis de la historia de la AFA y aún así hemos podido llevar a cabo este proyecto, que apunta a la refundación del fútbol del interior. Pudimos conformar un grupo de trabajo muy interesante, con gente que conoce las problemáticas que se presentan habitualmente en los clubes de las provincias y pudimos acercar soluciones”, analizó en su paso por Bahía Blanca, donde fue invitado por Gustavo Altuna para firmar las pasantías de varios árbitros de nuestro medio.

   Lejos de hacerse el distraído con el pasado del Consejo Federal, Beacon fue sumamente autocrítico.

   “No admitimos ligas pobres y un Consejo Federal rico y no me caben dudas que las ligas estaban en crisis por decisiones que tomó el Consejo Federal, que empezó a organizar torneos masivos y a sumar clubes indiscriminadamente a esos certámenes. Por eso uno de los ejes centrales de nuestro proyecto es el fortalecimiento de las ligas”.

   --¿Qué rol deben jugar las ligas?

   --Toda la estructura del Consejo se debe basar en el funcionamiento de ellas. Antes eso no pasaba. No tenían ni voz ni voto y debían acatar todo lo que se les indicaba. Por eso, la mayoría de las 220 ligas se encontró con que era imposible organizar un torneo competitivo con tantos campeonatos regionales jugándose simultáneamente.

   “Y encima, después el Consejo Federal las pasaba por alto y les invitaba al club que más le convenía, sin tener en cuenta resultados deportivos”.

   --Desde el interior siempre se dijo que el Consejo Federal era un mero ente recaudador de AFA.

   --Nosotros somos dirigentes del interior y sabíamos todo lo que pasaba allí dentro. Era un Consejo Federal cerrado, con apenas una mesa de representantes que se juntaba una vez por mes y las reuniones duraban 5 minutos. No existía la participación democrática.

   --¿Y cómo pudieron combatir eso?

   --Lo consiguió Pablo Toviggino y yo continúo el mismo rumbo. Lo primero fue abrir las puertas para todos los clubes. Ahora se escuchan todas las opiniones y quedó demostrado en el reglamento del Federal A que está por comenzar. Se planteó un formato de reglamento que no conformó y los clubes lo pudieron modificar.

   “También se crearon 16 delegaciones federales, con responsabilidades muy amplias, a tal punto que el delegado puede tomar decisiones en caso de que un partido no se juegue o que suceda algún imprevisto. Antes, ante un caso de ese tipo, había que esperar a que el Consejo abriera el lunes”.

Se vienen cambios

   --De sus palabras se entiende que seguirán las reformas en los torneos federales.

   --Sin dudas. Somos conscientes que el Federal C y el B no son viables, pero también sabemos que en el B hay más de 160 clubes con derechos adquiridos, por lo que la reforma debe ser progresiva.

   “La idea es hacer un Federal A muy fuerte, que se juegue anual, y juntar el B con el C para que se dispute en seis meses. Los otros seis que queden libres lo tienen que aprovechar las ligas para armar torneos locales competitivos”.

   “Esa unión del B con el C se va a llamar Torneo Regional, en homenaje a los viejos torneos del interior. Y el objetivo es que lo integren los campeones de cada liga, tal como se jugaba en la década del '80 y principios de los '90, y acabar definitivamente con las invitaciones. De esa manera, las ligas van a recuperar su importancia”.

   --¿Cómo lo van a implementar?

   --Le estamos buscando la vuelta. Pero la idea que más seduce es que el actual Federal B sea una especie de etapa Campeonato y el Federal C se convierta en una etapa clasificatoria previa. De esa forma sería bastante dinámico y los torneos de liga sean sumamente necesarios.

3 problemáticas puntuales: transporte, seguridad y arbitrajes

   --Los dirigentes remarcan dos problemáticas: seguridad y transporte. ¿Desde el Consejo Federal se puede hacer algo al respeto?

   --Son dos temas a los que no le hallamos soluciones concretas. El de seguridad es muy difícil de equiparar porque es de competencia provincial y la gran mayoría de los clubes vive realidades distintas. Nos encontramos con clubes que el Estado les subsidia los operativos y otros que pagan adicionales completos, que suelen ser los de provincia de Buenos Aires y las del norte.

   --¿Y el transporte?

   --Teníamos un proyecto para reducir el costo del kilómetro, contratando todos los clubes una misma empresa. Pero sabemos que la realidad del transporte automotor no es la mejor y no pudimos avanzar. Incluso, la empresa con la que negociábamos, terminó presentando convocatoria de acreedores.

   --Otro problema eran los costos de los arbitrajes.

   --Sí, porque las ternas venían de muy lejos. Le encontramos solución rápida en el B y en el C con la regionalización. En el A fue un caso distinto, porque los árbitros deben tener contrato con AFA. Pero la AFA dejó de contratar árbitros, por lo que quedó un plantel muy corto y con mayoría de jueces de Santa Fe y Córdoba. Con ese panorama, generamos un sistema de pasantías, de la que se está ocupando Gustavo Altuna, para contratar a los mejores árbitros de cada liga. De esa forma conseguimos la proyección de muchos árbitros que estaban estancados por la decisión de AFA de no firmar nuevos contratos y poder regionalizar los arbitrajes para reducir gastos de viáticos prácticamente a la mitad”.

   “En 2016, el gasto promedio de una terna arbitral era de 35 mil pesos por partido. Hoy está en 16-17 mil”.