Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Sin Messi, Argentina no halló la brújula y se perdió en el Ecuador

En el arranque de las Eliminatorias Sudamericanas, el seleccionado albiceleste cayó, después de 22 años, en el Monumental. Erazo y Caicedo marcaron los goles del conjunto visitante.
La imagen de Mascherano, llena de desilusión, resume la actuación de Argentina frente a Ecuador, que dio la gran sorpresa en el Monumental.

Ojalá el dato que indica que ninguna selección de Conmebol fue al Mundial tras empezar las Eliminatorias con una derrota en casa tenga una excepción. Y esa sea Argentina, que ayer cayó en forma inapelable por 2-0 ante Ecuador.

Extrañando horrores a Lionel Messi, el equipo de Gerardo Martino deambuló en el césped del Monumental y el conjunto del argentino Gustavo Quinteros lo liquidó en dos réplicas consecutivas en el complemento.

Argentina desarrolló 45 minutos iniciales muy pobres, en el que arrancó para ilusionar y terminó preocupando a todos.

Es que el 4-2-1-3 que paró Gerardo Martino careció de equilibrio para defender y se pasó de vértigo para atacar.

Así, Ecuador, con orden y una receta muy simple (lastimar por los costados en las réplicas, a espaldas de Roncaglia y Mas), fue el dominador estratégico del pleito.

Cortó con falta en tres cuartos para evitar que la pelota le llegue a los delanteros y salió rápido cuando logró recuperar.

Así, el arco de Romero pasó varios sofocones en un par de contragolpes, que no terminaron en la red por la impericia de los delanteros.

Sin Messi, Argentina careció de un receptor para hilvanar el ataque. Pastore no asumió esa responsabilidad y Di María se pasó de revoluciones y abusó del desequilibrio individual.

La salida de Agüero y el ingreso de Tevez no fue solución, porque el Apache debió retroceder demasiado para hacerse del balón y luego no tuvo el socio para progresar, ya que Correa chocó más de lo que clarificó.

Lo más positivo de la fracción fue que terminara en empate sin goles.

Sin embargo, nada se corrigió en el entretiempo.

El elenco de Martino no tuvo un patrón de juego, careció de equilibrio para defender y atacar y Ecuador tuvo la paciencia necesaria para esperar su momento.

Y en 60 segundos marcó los dos goles con los que sepultó las aspiraciones de Argentina, cuyo entrenador se fue silbado por el público que se acercó al Monumental.

No sólo preocupa el dato histórico, sino también la pobrísima actuación...