Bahía Blanca | Lunes, 29 de abril

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Villa Mitre, con la ley del ex, se llevó un gran triunfo de la Avenida Alem

En un partido de dientes apretados, por momentos con excesos de parte de los protagonistas, el tricolor venció 1-0 a Liniers con un golazo de Gastón Arroyo.

Por Javier O. Schwab / jschwab@lanueva.com

Sin lucir, pero con una gran determinación y entrega de todos los jugadores, Villa Mitre sumó un valioso triunfo anoche por 1 a 0 en la Avenida Alem, ante Liniers, que lo deja bien parado de cara a la revancha del venidero jueves, por la tercera fase del Federal B.

La conquista de Gastón Arroyo, tras una cesión corta del Loro González luego de un córner ejecutado desde la izquierda, terminó siendo lapidaria para Liniers, que tuvo escasas situaciones de gol en el primer período y sólo pudo reaccionar en los minutos finales, cuando ingresó Yago Castro y el rival estaba con diez por la expulsión de Fabián Dauwalder.

Villa Mitre siempre lució más compacto en todas las líneas, tuvo aceleración de tres cuartos en adelante y un gran despliegue en la zona media (Dauwalder y Mugabure se sacrificaron para colaborar con una defensa casi impenetrable, donde los laterales cumplieron a rajatabla el libreto de presionar sobre la marca y no adelantarse y Cocciarini se transformó en estandarte de la recuperación). Encima, Arroyo mostró algunas sutilezas y estuvo en el momento preciso para destrabar el marcador, sobre los 40m., cuando todo parecía encaminarse a un entretiempo sin emociones.

En Liniers no apareció Franzino (siempre le doblaron la marca) y, por consiguiente, quedaron estancados Pulgar (de flojo cometido) y Julio Acosta.

Así, la faena individual de Iván López, quien complicó en los primeros minutos de cada período --dos veces estuvo cerca del gol-- y el empuje de Barez (con un cabezazo exigió a Tavoliere en el PT) no alcanzaron para disimular el bajón colectivo y las ausencias en la última línea, donde Iubatti y Nievas fueron permeables.

En el complemento, Rodrigo Sánchez tuvo a su merced el segundo a los 10m. luego de una gran corrida de Dietrich --la única vez que se desprendió en ataque-- fallando increíblemente un gol debajo del arco con un toque de derecha defectuoso.

Y si bien a los 14 Dauwalder se fue expulsado por doble amarilla por entorpecer un intento de salida rápida de Partal, a los 18 Arroyo estrelló un remate contra el palo derecho tras recibir de Zárate, quien se abrió camino por izquierda en un contragolpe.

Luego vino la expulsión de Priseajniuc (entró al campo de juego para protestarle a Spinella), el descontrol y algunos golpes que excedieron los límites reglamentarios.

Liniers mejoró la imagen con el ingreso de Castro por Monzón, aunque en el intento de acomodar las piezas --retrasó demasiado a Iván López y siguió sin gravitar Franzino-- equivocó los caminos y apenas generó dos chances netas para igualar, una de ellas mediante una gran atajada de Tavoliere ante un esquinado remate de Yago.

Los minutos finales se consumieron entre la impotencia del local, la actitud de Villa Mitre (Durand entró por Sánchez y apuntaló el medio) y los reclamos de todo el mundo por el flojo cometido arbitral.