Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Entre tanta experiencia, la llama del Globo la encendió un pibe...

Empujado por una gran producción de Emanuel Gonzalía, Huracán goleó a Pacífico de Cabildo, 4 a 0, y se metió en semifinales. Navarro, Vázquez y Torrero (en dos ocasiones), los goles.
Para arriba, mira Matías Vázquez después de marcar el segundo. Huracán volvió a mostrar solidez en todas sus líneas.

Por Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com

Se crió jugando en el potrero del Barrio Latino, cerca de la Quinta González Martínez.

Robó sus primeras pelotas en una escuelita de Baby Fútbol ubicada en la calle Estomba, hasta que pasó a La Armonía para hacer las inferiores y debutar en Primera con apenas 16 años.

Olimpo se fijó en él; y tras jugar dos años en las menores de AFA, llegó para reforzar al Huracán de "Fito" Cuello la temporada pasada.

Emanuel Gonzalía juega con el oficio de cualquiera de sus compañeros -Claudio Apud, Diego Escudero, Mauro Wilson o Víctor Torrero-, pero cumplirá 21 años recién el próximo 14 de diciembre.

Eligió el fútbol porque siguió los pasos de su papá Gustavo (ex volante, "rústico" según Ema, del Globito) y tiene como referente a Fernando Gago, aunque su contextura física se asemeje a la de Javier Mascherano.

"Me dicen que tengo el físico del Pichi Erbes", bromeó.

Ya no es sorpresa que sus actuaciones rompan el molde; pero ayer, pese a que Huracán estuvo encendido en todos los sectores del campo, la descosió.

Su figura se acrecentó en el complemento. Allí fue un relojito y le extirpó la mitad de la cancha a un Tifón obligado a ir por la victoria, después del 1-0 de Navarro cuando se diluía la primera parte.

Robó, distribuyó y hasta se dio el lujo de sacarse cuatro hombres de encima y ponerle una pelota filosa a Mati Vázquez en la elaboración del cuarto gol de Torrero.

No estuvo sólo y hay que remarcarlo. Porque en un equipo que juega tan bien, es necesario que todas las partes realicen su aporte.

Wilson -le sacó en la línea el empate a Delorte- y Antognoli estuvieron firmes en la marca, los laterales levantaron sus rendimientos en los últimos 45; Moreno y Navarro fueron criteriosos para proyectarse; Apud, lejos de su mejor nivel, siempre colabora; y la delantera estuvo infalible.

Enfrente, el cabildense ofreció resistencia únicamente en los primeros minutos. Se plantó de manera ordenada y Berra se movió por todo el frente de ataque. Además, Delorte salió a pivotear diez metros fuera del área grande para abastecer a Santiváñez y Gelos, quienes abusaron de envíos aéreos.

Claro, no contaban con la seguridad de Manuel Carnicero. Otro de los puntos altos del mejor de la fase regular...