Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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La gramilla es la superficie preferida de Bella Vista

Como en un partido de tenis, goleó 6-0 a San Francisco y volvió a trepar a la cima del Apertura. El ganador gozó de la eficacia que le faltó al Santo.

Por Gonzalo Martínez / gmartinez@lanueva.com

En una época en la que el mundo transpira tenis sobre polvo de ladrillo, con la disputa de Roland Garros en el Viejo Continente, Bella Vista prefiere jugar sobre césped. En ese sentido, el resultado final en la tarde de ayer se asemejó al de un set del deporte que mantiene en vilo a la ciudad parisina.

La respuesta a la diferencia de seis goles es única: la simpleza del fútbol gallego. Cuando un jugador albiverde recupera la pelota, busca aliados por la banda hasta que, en la posición de 9, un jugador se preste para definir. De esa manera, ayer marcó 4 de los 6 goles en el 6-0 sobre San Francisco que lo devolvió a lo más alto de la tabla.

El comienzo fue parejo. El local avisó con un disparo al travesaño de Salgado y el celeste contestó con un remate desviado de Kippes y un cabezazo (del mismo jugador)que hizo lucir a Luján.

Sin embargo, a los 18, Belleggia cambió por gol un penal que sancionó Marín (por una mano de Periga) y estableció la diferencia.

La Loma se abrazó al resultado porque el Santo fue combativo. Sus centrales se adelantaron obligando a la línea de volantes a volcarse decisivamente en campo adversario, aunque careció de un enlace que le permita a los delanteros establecer la estocada final.

Y cuando se diluía la primera mitad, en el afán por ir a buscar el empate, recibió el segundo cachetazo: Luján sacó rápido para Machain, Priore recibió en la derecha el pase de Macha, se metió en el área y asistió a Salgado, quien sólo tuvo que empujar. 2-0, tal vez, un tanto exagerado.

En 8 del complemento, Carnota bajó a Juan Romero en la derecha, pero Luján le ganó la batalla de los 12 pasos a Kippes, cuando el visitante se saboreaba el descuento.

Esa situación inició el desgaste del ánimo de San Francisco que se frustró definitivamente con el tercer gol, obra de Priore tras la asociación Salgado-Belleggia.

El cuarto fue un disparo rasante luego de una exquisita apilada por la izquierda de Lucas Martínez; mientras que el quinto y el sexto llegaron por la vía que más cotizó para el equipo de Iribarren: el centro desde la derecha.

A una semana del arranque del Federal B, Iribarren tendrá la durísima tarea de armar los equipos para afrontar la doble competencia. Porque todos quieren jugar y ayer quedó demostrado.