El organigrama de cómo operaba la banda de los autos de alta gama

Redacción de La Nueva.

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El comisario Diego Díaz Aguirre, subdirector de la delegación local de Tráfico de Drogas Ilícitas, aclaró ayer que hay ocho personas detenidas en vinculación con la causa de comercialización de estupefacientes, en vez de cinco como se había dado a conocer en un principio.

Fue durante una conferencia de prensa en la que también estuvieron presentes el comisario inspector Claudio Barrionuevo, director de la citada repartición; el teniente Walter Schell, quien participó de las pesquisas que derivaron en los allanamientos; y el fiscal federal general Alejandro Cantaro.

“Hay tres personas, entre ellas Carlos `El Chino´ Alberti y Juan Ramón Romero Miranda, conocido como `El Mendocino´, que ya estaban detenidas, pero siempre estuvieron vinculadas con la causa y la investigación. No se secuestró la cantidad de droga que esperábamos porque, de acuerdo a las escuchas, Suris fue advertido de que lo estábamos esperando para detenerlo cuando viajara a Bahía Blanca”, explicó el comisario Díaz Aguirre.

“Eso activó una cadena de llamados en los que la orden concreta fue limpiar los lugares que fuimos a allanar, y de hecho eso fue lo que se hizo. Entonces en esos lugares allanados no secuestramos la cantidad de droga que teníamos previsto secuestrar”, agregó.

No obstante, aclaró que las órdenes de detención ya estaban libradas. “Es decir, el resultado de la cantidad de droga incautada no era un obstáculo para detener a estas personas e imputarles el delito de comercialización de droga”, continuó diciendo el vocero policial.

Según dijo la fuente, en el marco de la causa se habían producido secuestros previos de estupefacientes, por ejemplo cuando se arrestó a Romero Miranda en un procedimiento efectuado por la justicia provincial.

“En esa oportunidad, en la casa de citas que él regenteaba se le secuestró dinero y droga que estaban siendo investigados en esta causa. Lo mismo pasó con Alberti, a quien detuvieron con un kilo de cocaína, una balanza (de precisión), dinero y un arma en su poder. Siempre tuvimos en cuenta que esa droga secuestrada pertenecía a esta causa”, afirmó Díaz Aguirre.

“Suris es el jefe de la organización, el que financiaba la actividad y tenía los contactos para traer la droga a Bahía Blanca, pero rara vez la ha traído; siempre la enviaba con terceros. Él es el principal investigado y regenteaba la banda. Ponía el precio de la droga, decía cómo tenían que estirarla y a quién le daban y a quién no”, detalló.

“Eso quedó establecido mediante la relación que Suris tiene con Yohanna Giménez y Fernando Bond Stork, que está con arresto domiciliario por otro ilícito ocurrido en Capital Federal. Ellos dos eran punteros y la segunda línea de la estructura de la banda la ocupaba el hermano de Suris, Guillermo, que era puntero y distribuidor. Cuando Juan Ignacio no estaba en la ciudad, Guillermo se encargaba de ir a buscar el dinero recaudado por las ventas (de estupefacientes)”, acotó.