El día que le ganó a Pelé

Redacción de La Nueva.

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 Tras su paso por la tercera división de Estudiantes de La Plata, Jorge Severini, salvo un fugaz regreso, siguió su carrera como centrodelantero goleador fuera de nuestras fronteras.

 "Juan Eulogio Urriolabeitia era mi DT en Estudiantes y me recomendó para los Toros de Aragua, en Venezuela. Estuve un año y medio y me fue bien, dentro de un país que no era futbolero".

 Severini retornó, estuvo un año en Liniers y luego volvió a subir al avión, pero con un destino todavía más lejano.

 "En 1972 fui a los Estados Unidos porque me habían comentado que había posibilidades de jugar ya que era un mercado nuevo".

 Anduvo por Miami, New Jersey y recaló en Philadelphia, donde fue contratado. Estuvo con los Spartans Nationals, Ukranian Nationals, Delaware Wings y Atoms.

 "Había allá varios argentinos. Algunos que jugaban y otros que regresaban, como César Menotti (Generals de New York), `Acha Brava' Navarro (Spartak), Apicciafuoco y Julio Markarián", repasó.

 Y tiene una historia curiosa para contarnos.

 "Integrando el Atoms, de la Liga Profesional de Philadelphia, nos tocó enfrentar al Cosmos de Pelé, Beckenbauer, Miflin, Chinaglia... Bueno, el asunto que en una de esas lo crucé un poco mal a Pelé, le hice una barrida. Nos caímos y cuando pensé que me la iba a devolver, simplemente se levantó y me palmoteó suavemente la cabeza, en actitud condescendiente, al tiempo que me dijo: `joga la bola, joga limpio la bola, que tienes condiciones para eso', y así me conmovió más fuerte que una patada".

 Pero el relato no termina en ese episodio.

 "Restando un minuto, perdíamos 1-0 pero le empatamos. En ese tiempo se usaba la `muerte súbita' así que fuimos a un alargue. A los tres segundos, apenas moví la pelota, nuestro puntero recibió un pase, vio al arquero adelantado y le tiró de emboquillada. En un minuto y segundos la dimos vuelta. Le ganamos 2-1 y a otra cosa", dijo, divertido.

 En ese ámbito Jorge estuvo jugando por espacio de 10 años.

 "A los 34 años me dí cuenta que debía colgar lo botines".

Siguen sus pasos. Jorge Severini tiene tres hijos, dos de ellos varones.

 "El mayor, Nicholas, hizo fútbol. Fue mediocampista en la Universidad de Pennsylvania y tuvo buenas actuaciones. Ahora, amén de ser profesor de español, es entrenador".

 "George está buscando club aquí, en la Argentina. Allá jugaba en escuelas y seleccionados estatales. Militó también en el equipo de Elizabethtown. Es delantero, tiene condiciones y le gusta. Ojo, esto te lo digo como entrenador, no como padre... Pero, bueno, pareciera que ya estoy en versión Ramón Díaz...", bromeó y soltó una carcajada.


Najnudel, un amigo

 Jorge fue amigo, muy amigo, de León Najnudel. Cada vez que el inolvidable coach viajaba a los Estados Unidos, lo ayudaba con sus contactos. Visitaban juntos campamentos en Philadelphia, New York y Boston, como también veían Ligas de Verano.

 "Le encantaba la CBA --de allí trajo a Berry y Terry, con los que llevó a Ferro al campeonato-- y su formato de disputa. Fijáte que muchos señalan que nuestra Liga Nacional la copió León de España, y algo de eso hay, pero en mi opinión fue la CBA, que es idéntica, la primera que lo entusiasmó y, en mi presencia, lo hablaba mucho con `Yoyo' Cavallero y los españoles Díaz Miguel y `Moncho' Monsalvo", fue la sorprendente revelación de Jorge a quien, dicho sea de paso, Najnudel acercó al maestro González Trilla para ayudarlo eventualmente en la traducción de un texto sobre básquetbol.


Preferencias

 --Jorge, qué te gusta más: ¿La NCAA o la NBA?

 --Y... las dos son atrapantes. Cada cual con lo suyo, porque son distintas.

 --No te escapes por la tangente.

 --Ehhh...son dos mundos distintos. La NBA es sofisticación y la NCAA es garra, corazón y perfeccionamiento...

 --Seguís sin responder mi pregunta.

 --¡Ufa! Bue', poné NBA.

De aquí y de allá. La charla con Jorge Severini, extensa, dio para mucho. De ella extractamos estas reflexiones.
--"Los mejores equipos que ví fueron el Chicago Bulls de Michael Jordan y la Selección Argentina, campeona olímpica en Atenas".
--"Mis primeros tiempos en los EE.UU. fueron duros, básicamente porque mi inglés era muy pobre. Lo fui superando con mis actividades, que hicieron acostumbrar a mi oído, y ademas hice cursos de aprendizaje".
--"Tuve y tengo excelente relación con John Chaney. Hoy jubilado, se dedica a dar conferencias y asesoramiento, incluso a equipos profesionales, sobre su exitosa defensa match up zone. El entrenador actual de la Temple es
Frank Dunphy".
--"Cuando le recomendé a Chaney que le diera una oportunidad en la universidad de Temple a Juan Ignacio Sánchez, tras probarlo me auguró: `creo que lo puedo llevar a la NBA'. Me pareció más que nada una palabra de aliento, pero poco más de cuatro años después `Pepe', jugando para Philadelphia Sixers, debutó en el Madison Square Garden frente a New York Knicks. Fue el primer basquetbolista argentino que ingresó a la NBA; eso quedará en la historia".
--"Emanuel Ginóbili superó todo pronóstico posible. Es una auténtica estrella de la NBA, y lo consideran el mejor extranjero que haya jugado en esa competición. Y también me hace feliz que los otros cinco muchachos que están, o estuvieron, en la NBA vienen rindiendo muy bien".
--"Jugando la final por el ascenso contra Pueyrredón --en esa época era yo la `estrellita' de mi equipo, el hombre a parar...-- el dirigente `chivo' Arnaldo Castelli se enteró que `Coco' Gómez iba a tratar de hacerme calentar para que me echen. Advertido que estaba, pese a que `Coco' me dijo e hizo de todo, no reaccioné. Y, frustrado, tanto se pasó de la raya que lo terminaron expulsando a él y nosotros ganamos el partido y el derecho de jugar en primera".
--"Recuerdo también que poco tiempo antes había estado Joe Vancisin en Bahía enseñando, entre otras cosas, defensas presionantes. Estudiantes fue el primero en ponerlas en práctica... y no podíamos pasar la media cancha".
--"Ahora es distinto, pero cuando en EE.UU. empecé a dirigir en fútbol a jóvenes de escuela secundaria, por lo general el desconocimiento de los padres era manifiesto. Por ejemplo, una vez estaba atacando mi equipo y un remate al arco pasó por encima del travesaño. Fue ahí cuando me consultaron: `coach, ¿eso cuenta?'. ¡Lo asimilaban al fútbol americano!".