Un Licenciado en Ciencias de la Computación, con el mejor promedio

Redacción de La Nueva.

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Un Licenciado en Ciencias de la Computación consiguió el mejor promedio en la 390ª Colación de Grados de la Universidad Nacional del Sur, que fue la última del año.

Juan Manuel Suárez fue el egresado más destacado el acto que tuvo lugar en el Aula Magna de avenida Colón 80, al registrar 9,93 puntos de promedio a lo largo de su desempeño en la cada de Altos Estudios.

En medio de la ardua tarea que lleva adelante la UNS colaborando con los afectados por el temporal que azotó a la ciudad, se cumplió el clásico encuentro mensual con aquellos que reciben su diploma.

El acto se desarrolló en dos turnos y participaron los siguientes Departamentos: Agronomía; Biología, Bioquímica y Farmacia; Ciencias de la Educación, Ciencias de la Salud, Ciencias e Ingeniería de la Computación, Derecho, Humanidades e Ingeniería Química.

Además, Ciencias de la Administración, Economía, Física, Geología; Geografía y Turismo; Ingeniería; Ingeniería Eléctrica y Computadoras, y Química.

El listado completo de egresados es el siguiente:

Doctor en Agronomía: Irene Laura Cibanal y Alexandra Dillchneider Loza.

Doctor en Ciencias de la Computación: Juan Ignacio Larregui.

Doctor en Ingeniería Química: Paula Belén Linares y Daiana Vanina Trapé.

Ingeniero Agrónomo: María Luján Luz Ayerza, Virginia Caucino, Tomás Gabriel Lamoureux y Pía Sabatini.

Bioquímico: Laura Virginia López, Ayelén Mélany Pereyra y Karen Astrid Reddel.

Farmacéutico: Milagros Sarasola y Valentina Sánchez.

Profesor de Educación Primaria: Violeta Haure y Fiorella Ventrucci.

Enfermero: Marcela Florencia Espíndola.

Técnico Universitario en Acompañamiento Terapéutico: Anahí Gisela Andrés.

Ingeniero en Sistemas de Información: Tomás Alejandro Gómez y Santiago Adrián Pardal.

Licenciado en Ciencias de la Computación: Federico Iarlori, Facundo Gastón Marín, Juan Manuel Suárez, Federico Virkel y Teo Vogel.

Abogado: Martín Carestia del Santo, Elisabet Aida Coria, Lourdes Güidale, Sofía Elizabeth Melinger, Manuela Sol Spikerman Matta, Martina Taborda Fernández y Marcos Zubiaur.

Licenciado en Seguridad Pública: Cintia Luján Sayago, Esteban Federico Sturtz y Rodrigo Fabián Trovato.

Licenciado en Historia: Matías Andrés Rigassio.

Ingeniero Químico: María Sol Dambolena, Leila González, Eduardo Josué Gorostidi y Andrea Belén Lobato.

Ingeniero en Alimentos: Marilina Lang y Ana Sofía Themtham.

Técnico Universitario en Operaciones Industriales: Martín Guillermo Esparza Seguel y Tomás Molina Blanco.

Doctor en Agronomía: Jimena Alicia Gallardo.

Doctor en Física: Francisco Gaztañaga y Francisco Ramiro Iaconis.

Magister en Administración Financiera de Negocios: Mercedes Paula Gaveglio.

Magister en Procesos Locales de Innovación y Desarrollo Rural: Cintia Rodríguez.

Especialista en Gestión de Recursos Humanos: Gerardo Carlos Palla.

Especialista en Sindicatura Concursal: Martín Ariel Masson, Azucena Luciana Torres y María Laura Weimann.

Contador Público: Melisa Barbosa, Thelma Elisabet Barrionuevo, Federico Matías Carlavan, Antonella Kissner, Brenda Verónica Judith Oporto y Luca Poggiese.

Licenciado en Administración: Isabella Briatore, María Belén Juárez, Magalí Martín y Lucio Tirabasso.

Licenciado en Economía: Ravera Ignacio López, Gonzalo Muñiz Bullrich y Juliana Camila Silva.

Licenciado en Geofísica: Andrés Costa.

Arquitecto: Micaela Segú.

Licenciado en Turismo: Camila Köhler.

Licenciado en Ciencias Geológicas: Corina Padelletti di Marco.

Técnico Universitario en Medio Ambiente: Joaquín Alejandro Cola.

Ingeniero Civil: Leopoldo Federico Cisneros, Justo de Mira, Rocío Amanda Di Meglio, Franco Lattanzi y Teo Lazar.

Ingeniero Industrial: Juan Ignacio Carini, Franco Giacomodonato, Joaquín Marne, Agustín Fernando Mario Monacelli, Lucía Carolina Pereyra Huertas y Braian Martín Simón.

Ingeniero Electrónico: Fernando Daniel Uriarte.

Licenciado en Ciencias Ambientales: Valentina Farías Elorriaga.

"Estamos intentando volver a la normalidad después de una catástrofe"

Discurso de la Decana de Derecho, magíster Pamela Tolosa

Estamos intentando volver a la normalidad después de una catástrofe. Y no es nada fácil. La ciudad quedo desolada en muchos sentidos y sabemos que llevara mucho tiempo la recuperación. También sabemos que algunas heridas no sanarán nunca, a pesar de que se mitiguen con el paso del tiempo. La vida cambió abruptamente para todos desde el sábado pasado, pero algunos perdieron a seres queridos y ese dolor es imborrable.

Siempre decimos que el acto de colación de grado es el acto más importante de la Universidad y tiene una carga simbólica especial desde el punto de vista institucional. Hoy, también simboliza un homenaje a las víctimas del temporal, a quienes sufren el dolor más grande que una persona puede experimentar como es la pérdida de un ser querido; a quienes perdieron todo y siguen luchando; y a todas las personas que están haciendo su máximo esfuerzo, en la mayoría de los casos, anónimamente, para ayudar a quienes más lo necesitan en este momento.

Para Uds, egresados y egresadas, la colación de grado es el último acto que realizan como estudiantes y, al mismo tiempo, el primero como graduados. Simboliza el esfuerzo que hicieron a lo largo de años. Resignaron tiempo de ocio, tiempo para trabajar, tiempo con sus afectos en pos de terminar la carrera. Les tocó estudiar durante la pandemia, en una época signada por la tristeza, el aislamiento y los cambios abruptos. Pero superaron todo eso. Se adaptaron. Se repusieron cuando les fue mal y lo volvieron a intentar hasta lograr el resultado.

El acto de colación de grado simboliza, además, la culminación de una etapa de sus vidas y el inicio de una nueva. ¿Recuerdan cuando pisaron la Universidad por primera vez? Recordarán seguramente cuántos sueños e ilusiones tenían en aquel tiempo… pero también, cuántos miedos e incertidumbres…

Hoy, seguramente, sentirán emociones similares a las que sintieron aquel día, aunque las perciban de manera diferente. Cambiaron, crecieron, hablan con un lenguaje técnico propio de la disciplina en la que se formaron que muchos de sus seres queridos no entienden, miran los problemas desde una perspectiva particular según la carrera que eligieron. Pero, en un punto, siguen siendo las mismas personas: con nuevos sueños, con nuevos miedos e incertidumbres.  Les toca recibir su título en un momento particularmente difícil en todo sentido.

En un tiempo en el cual los pronósticos desalentadores abundan. Sin embargo, como toda época de crisis, es un tiempo de nuevos desafíos y esperanza. Nosotros, quienes fuimos sus profesores, confiamos en que Uds tendrán las aptitudes necesarias para superar las adversidades que se les presenten. Que contaran con herramientas suficientes para generar más y mejores oportunidades. Que serán capaces de poner el foco en las posibilidades y en los desarrollos científicos y tecnológicos para buscar soluciones y no en los obstáculos.

Decía Borges, en El Inmortal: “Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras”. Tres palabras les quiero dejar en este discurso. Resiliencia, humildad y solidaridad.

Resiliencia porque será clave para adaptarse a las adversidades, para superar problemas y sobreponerse a los cambios cada vez más vertiginosos e impredecibles.
El cambio climático, por ejemplo, nos enfrenta a desastres naturales que se registran cada vez con más frecuencia. Según un reciente informe de Naciones Unidas, 3 de cada 10 personas en América Latina y el Caribe ha enfrentado un desastre climático en los últimos 20 años. Más allá de las pérdidas humanas y económicas, esta clase de tragedias genera consecuencias negativas de diversas clases: aumento de la violencia, profundización de las desigualdades, restricción del acceso a la educación de niños y niñas, pobreza. La resiliencia de los profesionales para afrontar estas situaciones y poder aportar soluciones a los problemas sociales que generan es y será  fundamental.

Humildad porque resulta elemental para ser conscientes de nuestras  limitaciones. El éxito de la ciencia y de los desarrollos tecnológicos en la últimas décadas han exacerbado las capacidades humanas. Esto es indiscutible. Recordemos lo que pasó en la pandemia. En diciembre de 2019 transcendieron las primeras alarmas sobre una posible epidemia. Y en menos de un año comenzó la producción masiva de varias vacunas. Es decir, la ciencia hizo posible detectar el virus, diseñar y fabricar vacunas, todo, en un año.
Y si miramos lo que sucede a nuestro alrededor con la Inteligencia Artificial, no dejamos de asombrarnos. Se ha logrado mejorar sustancialmente toda clase de servicios y productos en todos los ámbitos: en la medicina, en la educación, en la producción masiva de bienes, en la seguridad, en la predicción de desastres meteorológicos. Sin embargo, los avances científicos, la inteligencia artificial y las tecnologías de la información no son suficientes para evitar los errores humanos y las tragedias.

En el mundo actual se requieren profesionales conscientes de que las probabilidades de cometer errores humanos indeseados siempre existen y que, en consecuencia, actúen con precaución pero sin perder la confianza en sí mismos. Que puedan sacar ventajas de los instrumentos que nos brindan las tecnologías emergentes pero sin perder de vista que no somos infalibles y que, por eso, siempre es mejor trabajar en equipo.

Solidaridad porque implica que sean conscientes de las necesidades de los demás y capaces de comprometerse para contribuir a satisfacerlas. Uds son graduados y graduadas de la Universidad Pública y, por tal motivo, comparten una deuda de gratitud hacia toda la sociedad en su conjunto. Tuvieron el privilegio de estudiar en la Universidad Pública y Gratuita. Y por eso comparten una responsabilidad social especial que, se traduce, entre otras cosas, en un deber moral de ser solidarios con quienes más lo necesitan y de estar comprometidos con la realidad social que los rodea.

Por último, recuerden que no tenemos infinitas oportunidades. Todo acto que realizamos tiene el valor de lo irrecuperable. Por eso, me tomo el atrevimiento de hacerles una recomendación. No dejen pasar la oportunidad de agradecer. Sean agradecidos Muy especialmente a quienes los acompañaron y ayudaron, de una manera u otra, a llegar hasta aquí. Familiares, amigos, personas que circunstancialmente la vida les puso en el camino. Parte de este título que reciben hoy, es también, un poco, de cada uno de ellos. Nunca lo olviden.

"Levantemos con orgullo el título de egresados"

Discurso de Manuela Spikerman, graduada de Derecho

Si bien nos encontramos ante un acto festivo, no quería dejar de mencionar el momento que está atravesando nuestra querida ciudad, y que hay muchas personas que la están pasando realmente mal. Espero que todos unidos, como lo vinimos haciendo estos días, podamos aportar nuestro granito de arena, y lograr salir más fuertes de esto. 

En una colación diferente, hoy estamos aquí reunidos para celebrar el fin de una etapa muy importante en nuestras vidas, y el comienzo de otra. Es para mi un honor poder dirigirme a ustedes en representación de todos los graduados aquí presentes.

Hace unos años comenzábamos nuestro camino por la Universidad Nacional del Sur, llenos de miedos e incertidumbre, pero con un objetivo claro. Hoy ya con el título en mano, podemos decir que todo ese esfuerzo, constancia y dedicación, ha valido la pena. Mirar hacia atrás nos permite apreciar todas las vivencias que nos han llevado hasta este día. Cada día de estudio, cada libro, cada final, que nos invitó a crecer y cuestionarnos, a descubrir no solo teorías, sino también quienes éramos y quienes queríamos ser.

Sin embargo, no todo fue fácil. Solo nosotros sabemos lo que nos costó estar hoy acá. Estoy segura que muchos de nosotros hemos pasado momentos de dudas, donde nos cuestionamos si seguir adelante. Pero aquí estamos, demostrando que la resiliencia y la determinación pueden superar cualquier obstáculo.

A lo largo de este camino, hemos conocido no solo a compañeros de estudio, sino también a amigos con los que hemos forjado lazos que trascienden lo académico. Gracias “facuamigos” por haber hecho la carrera mucho más amena, sin ustedes no estaría acá.

A su vez, me gustaría resaltar que, si bien este es un logro personal, también lo es compartido. Gracias a nuestras familias y seres queridos por estar, por celebrar nuestros logros como propios. Porque somos unos privilegiados de haber podido acceder a una educación superior, y sin su paciencia, amor y sacrificio no hubiera sido posible. Su apoyo ha sido fundamental en cada paso de este viaje.

Gracias a la Universidad Nacional del Sur, porque no solo nos ha formado como profesionales, sino también como personas. Tanto su calidad educativa como humana, han dejado una huella imborrable en nuestra vida y sentaron la base de aquellos valores que formaran parte de nuestra identidad como profesionales.

Espero que todos podamos honrar este privilegio, convirtiéndonos en agentes de cambio y contribuyendo de manera positiva a la sociedad en su conjunto.

Por último, quiero felicitar a todos los graduados aquí presentes y desearles un futuro lleno de oportunidades, donde cada uno pueda disfrutar del ejercicio de su profesión. Levantemos con orgullo el título de egresados de la Universidad Nacional del Sur. 

"Quiero destacar el rol que la Universidad Nacional del Sur tiene en nuestra ciudad y la región"

Discurso de Ignacio López Ravera, licenciado en Economía

Difíciles y dolorosas circunstancias nos tocan atravesar hoy en nuestra ciudad, por lo que en un primer lugar quiero aprovechar este espacio privilegiado que se me otorgó para enviar en nombre de todos los aquí presentes, un abrazo afectuoso y mi más sentido pésame a todos los familiares de las víctimas y damnificados que aún necesitan de nuestra ayuda. También agradecer y valorar el enorme esfuerzo realizado por el personal de la universidad para poder llevar a cabo este acto.

Seguramente, hay egresados que ante esta situación hoy no pudieron venir, y otros que lo hicieron sin mucho ánimo, espero que esta ceremonia permita brindarnos un momento agradable a todos.

Quiero felicitar a todos los graduados, quienes hoy terminamos esta hermosa etapa de estudiantes y damos comienzo a la vida profesional. Es una enorme satisfacción compartir con ustedes este momento, en el que no podemos evitar recordar todo el camino que nos trajo hasta acá, lleno de esfuerzo, horas interminables de estudio, finales y entregas que parecían imposibles. También se nos vienen a la mente las tardes de estudio compartidas, los grandes vínculos que formamos tanto con compañeros como profesores, y todas las cosas lindas que este trayecto nos dejó y que nos van a acompañar para toda la vida.

A su vez, quiero destacar el rol que la Universidad Nacional del Sur tiene en nuestra ciudad y la región, brindándonos el enorme privilegio de poder acceder a educación universitaria pública y gratuita de excelente calidad tanto académica como humana. En nombre de todos los hoy egresados, quiero darle las gracias a esta prestigiosa casa de estudios de la que formamos parte.

En lo personal, quiero además agradecer particularmente a todo el personal del Departamento de Economía, lugar que durante mi carrera fue mi segunda casa, quienes además de ser profesionalmente sobresalientes, son también excelentes personas.

Detrás de cada título que se entrega hoy hay familiares, amigos y compañeros, cuyo apoyo fue fundamental para que estemos acá. A ustedes también quiero darle las gracias.

Damos así por finalizado un ciclo, y comenzamos uno nuevo, en el cual debemos devolver a la sociedad a través de nuestras profesiones este privilegio. Compañeros egresados, les deseo un excelente futuro profesional a todos. Muchas gracias.