Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

¿Hacia dónde vamos?

En los próximos meses se lanzará una convocatoria para pensar Bahía con proyección a 25 años llamada Bahía+25. La idea es que sea el disparador de mejoras continuas y que sea revisado cada dos años.

Héctor Gay / Intendente municipal

   La historia de los 190 años de Bahía Blanca es apasionante. Muchos aspectos se analizan en esta misma edición, con visiones muy interesantes. Y una de las conclusiones de estos casi dos siglos, es que Bahía Blanca no deja de ser un reflejo del crecimiento de nuestro joven país.

   Con sus virtudes y defectos. Con sus momentos de esperanza y euforia y con sus períodos de incertidumbre o retroceso. Podemos discutir durante horas respecto del rumbo tomado. Y sobre la Bahía que pudo ser y no fue. Hoy el interrogante es otro: ?hacia donde debe ir la ciudad?

   Y aquí también surgen variantes y discusiones. Porque se puede analizar desde el planeamiento estratégico, desde los recursos naturales, desde la utilización de la tierra, desde la arquitectura, desde la perspectiva de ciudad portuaria e industrial, desde su ubicación geográfica estratégica, desde su impronta de Ciudad Universitaria, etc. etc.

   Bahía Blanca tiene que crecer y desarrollarse en un mundo distinto. Y muy dinámico. Buena parte de su evolución en estos 190 años se produjo a partir de los atributos conque la naturaleza y la sociedad nos beneficiaron, como el suelo, el estuario, el ferrocarril, los gasoductos o el viento.

   Pero en este comienzo del siglo 21 la tecnología ha derrumbado la histórica barrera de la distancia. Y ello implica un enorme desafío, para que la ciudad pueda ofrecer nuevos productos y servicios al mundo.

   Servicios financieros, educativos, de ingeniería, de salud, de diseño, de investigación. Tenemos los recursos humanos para competir en nichos de Producción variados.

   Diría que es un momento inmejorable para pensar entre todos qué queremos hacer desde Bahía Blanca y qué tenemos como oferta para invitar a quienes quieran venir y también para poner en valor la producción local. Algunos adelantados ya lo están haciendo.

   La propuesta es diseñar en conjunto las plataformas comunes que hagan pensar a todo potencial cliente global que en Bahía Blanca puede obtener lo que necesita.

   Días atrás anticipamos que en los próximos meses se lanzará una convocatoria para pensar Bahía con proyección a 25 años. Un cuarto de siglo por delante como faro para lo que hoy proyectemos y hagamos. Lo hemos llamado Bahía+25.

   Pretendemos que sea un disparador clave para la mejora continua. Un proceso que, cada dos años, desfasado de los años electorales, conduzca a revisar y condensar nuestra visión colectiva. Una mirada que esté por encima de las diferencias instrumentales que cada expresión política proponga a la ciudadanía.

   Hemos discutido esto con algunos actores. Algunos concuerdan, otros se entusiasman, otros dicen que ya se intentó y no pudo avanzar, otros que en Bahía sobran los que ponen palos en la rueda. A ninguno le resultó indiferente.

   Y hablamos de un proceso porque el contexto cambia vertiginosamente y también lo hace nuestra realidad económica y social. 

   No podemos quedarnos sentados esperando si Dow decide multiplicar su polo o si Vaca Muerta es la nueva Pampa Húmeda de la Argentina y nos va a derramar algunos de sus beneficios. O si Amazon decide que Bahía Blanca es el lugar elegido para su desembarco en el Cono Sur de América.

   Bienvenido si todo ello se plasma en realidad. Pero tenemos que ser capaces de ofrecer Bahía Blanca más allá de sus recursos naturales o geoestratégicos.

   Hablamos de una planificación que se revise y actualice cada dos años para que periódicamente, con convicción, ratifiquemos el rumbo y con humildad rectifiquemos aquellas apreciaciones que se desactualizaron o demostraron ser erróneas . Es la noción del cambio permanente que hoy funciona con éxito en el mundo.

   Los frutos de ese trabajo podrán ser capturados en acciones inmediatas públicas o privadas, ejecutivas o normativas, pero siempre con orientación a ese futuro de referencia. Un rumbo trazado como sociedad.

   Nos imaginamos que los protagonistas de este trabajo deben ser todos los actores sociales comprometidos con el futuro. Pero particularmente las nuevas generaciones de dirigentes y líderes deseosos de intervenir en una etapa de crecimiento que se vincule a paradigmas actualizados. 

   ¡Tenemos con qué hacerlo!