Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Reclaman mayor presencia policial por los robos en Villa Amaducci

“El barrio se ha puesto peligroso”, consideró Gustavo Asnes, presidente de la sociedad de fomento. La entidad sufrió dos episodios en poco menos de tres meses.
Fotos: Facundo Morales-LN.

   Más de una docena de hechos delictivos registrados en el primer semestre, un asalto ocurrido recientemente en el que una de las víctimas falleció algunos días después y dos episodios ocurridos en la sociedad de fomento, provocan preocupación y el reclamo de mayor seguridad por parte de vecinos de Villa Amaducci.

   “La inseguridad aumentó y no estamos exentos. Queremos respuestas y soluciones, así no se puede seguir. El barrio se ha puesto peligroso”, sostuvo Gustavo Asnes, presidente de la entidad fomentista ubicada en Rastreador Fournier y Baigorria.

   “Creemos que es de paso y la delincuencia viene de otro lado, aunque tenemos puntos fijos que alimentan la inseguridad. Ellos son el surgente de agua, ubicado entre las calles Necochea, Rojas, Punta Alta y Baigorria. Enfrente hay un lote donde está una antena de telefonía celular, donde muchos individuos se encuentran por la noche a tomar y otras cosas”, detalló.

   Asnes mencionó que existen zonas con problemas de iluminación y que los vecinos están preocupados por la situación.

   “Integramos el consejo vecinal, junto a otras 32 sociedades de fomento, y tuvimos una reunión con Álvarez Porte, la policía, el intendente Héctor Gay y otros funcionarios, pero hay que atacar esta problemática de manera seria. Ahora, terminadas las PASO, hay que ponerse a pensar en un plan a nivel local, porque Bahía Blanca se está poniendo realmente muy peligrosa”, expresó.

   Según datos del Mapa del Delito, en el primer semestre de 2017 se produjeron 13 hechos delictivos en el sector.

   “Creemos que Villa Amaducci no es un barrio donde abunde la delincuencia, aunque sabemos que está en todos lados".

   Agregó que se necesita más presencia policial y que "tuve la posibilidad de hablar con policías que recorren esta zona, y cuando lo llamamos el lunes pasado tuvieron que venir desde Villa Harding Green. Es mucha distancia para recorrer, es incomprensible”.

   “Antes veíamos bien cuando había efectivos de la Policía Local alrededor de la plaza o caminando por los barrios, incluso de noche, pero ya hace muchos meses que no vemos algo de eso”.

   Además, comentó que “desde la comisaría Cuarta nos pidieron que eleváramos un escrito contando nuestra problemática, para que más arriba puedan tomar nota y armar un plan para el sector. Nuestro pedido es más patrullaje en el barrio y zonas conflictivas. También nos gustaría que haya cámaras, sobre todo en el sector de la plaza".

Blanco repetido

   El segundo episodio delictivo en menos de tres meses sufrió recientemente la Sociedad de Fomento de Villa Amaducci.

   Asnes, se mostró apenado por los daños provocados y el valor de lo sustraído.

   “Cuando llegó la tesorera para ingresar por el sector de la sala médica, en la intersección de las calles Fournier y Baigorria, se encontró con los candados de la puerta de rejas destruidos y la abertura violentada. Ese fue el primer destrozo. Luego ingresó a la secretaría y constató que se llevaron el teléfono inalámbrico y el televisor de la sala de espera”, detalló.

   “Además, para ingresar al SUM rompieron una puerta placa y forzaron la cerradura. Se introdujeron al quincho, destruyeron la puerta del depósito y también la del acceso a la biblioteca. Ahí, robaron una garrafa, revolvieron el mueble del taller de costura, tiraron todo y tomaron una olla eléctrica, tipo plancha, que era un premio para recaudar fondos para la biblioteca. Del depósito se llevaron un equipo de música que utiliza la profesora de danza”, continuó.

   El fomentista admitió que “es el segundo robo sufrido desde el 22 mayo. Quizás hayan sido los mismos, porque utilizaron la misma táctica”.

   “Donde violentaron llegan alrededor de 30 chicos a los que les damos apoyo escolar con una copa de leche. También en el taller de costura va mucha gente, el cual tiene una salida laboral. Hay un trabajo netamente social, por lo que acá le roban a los que menos tienen. Ahora tenemos que hacer una fortaleza, gastar en alarma y demás. Es muy complicado juntar dinero para los 300 socios que tenemos en la Sociedad de Fomento”, concluyó.