Tiroteo en Playa del Carmen: "No se podía salir a la calle y la gente estaba desesperada”
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Por Pablo Goicochea / pgoicochea@lanueva.com
Delfina Stemphelet (bahiense, 26 años) trabaja en un bar de Playa del Cármen (México), a 3 cuadras de donde ayer hubo un tiroteo en un boliche que dejó al menos 5 muertos y 15 heridos.
La bahiense contó que frecuenta ese boliche, el Blue Parrot, y que justo ayer no estuvo porque le tocó trabajar. Había ido la noche anterior.
Pero sus amigas sí estaban en medio del tiroteo.
"Fue muy heavy, porque todas las noches nosotras estamos en ese lugar. La calle 12 es donde están todos los boliches y bares de Playa del Carmen", le relató Delfina a La Nueva.
"Me empezaron a preguntar por WhatsApp dónde estaba. Podría haber estado ahí con ellas y me asusté mucho. Estaban todas en pánico, no se podía salir a la calle y la gente estaba desesperada”, agregó.
La tensión del momento y el miedo la invadieron. Lo único que quería era irse a su casa para estar más tranquila.
“Me empecé a hacer la cabeza. Estás en un bar y pensás que van a venir a buscarte a vos.”
Al escuchar que todos los lugares estaban cerrando, habló con el encargado y le pidió por favor que quería irse. “Cerramos todo y nos fuimos”.
Y cuando llegó a su casa, lo primero que hizo fue desconectar el celular.
“Me levanté y tenía mensajes y llamadas de mi familia y amigos preguntándome cómo estaba. Mis viejos se enteraron por las noticias y se asustaron. Por suerte fue solo un susto”, dijo.
Cómo quedó la ciudad
Delfina cree que hay un antes y un después del tiroteo y que va a dejar una marca en una de las playas más turísticas de México.
“Pudrieron Playa del Carmen. Jamás había pasado y la gente no va a venir como antes, por lo menos todo lo que sea referido a la fiesta”, afirmó.
Qué pasó
“Me pasan las balas por al lado. Estamos con mi hermana tiradas en el piso detrás de la barra”, leía Delfina en los grupos de WhatsApp que tiene con otras argentinas que también están allá mientras pasaba todo y no lo podía creer.
Al principio, la gente se confundió porque no sabían si era la música o si realmente eran tiros de verdad.
“Cuando se percataron, se tiraron al piso porque no paraban de disparar. Mataron a los patovicas de la puerta y entraron al lugar con ametralladoras”, detalló.
Cómo sigue
Más allá del mal momento, sus objetivos no cambiaron.
“La idea siempre fue quedarme un par de meses más hasta abril/mayo, depende del trabajo”, dice.
“Siempre hay que tener cuidado. Pecamos de pensar que como somos argentinos y estamos de paso, no nos va a tocar”, analizó.
Ahora dice que va a estar más atenta pero no perseguirse. “Voy a tener que pensar más lo que hago. Tomarme un taxi, en vez de caminar unas cuadras a las 5 de la mañana cuando salgo de trabajar”, dijo.
¿Guerra narco?
Playa del Carmen no es la excepción de México y es común ver los negocios de los narcos.
“Esta semana vos veías a los narcos vendiendo en la puerta. Acá algunos dicen que se juntaron los organizadores de la fiesta con los narcos y que no los dejaban entrar a la fiesta y se les pudrió y otros que se cruzaron dos bandas por el poder. Acá se dividen por zonas y no pueden vender todos en el mismo lugar”, contó.
La fiesta
La fiesta electrónica BPM es un evento que se organiza hace 10 años en Playa del Carmen y convoca a miles de personas, entre locales y extranjeros, que llegan para disfrutar de la música y el lugar.
Blue Parrot fue uno de los 8 boliches donde se lleva a cabo y uno de los más conocidos.
“Es un boliche gigante donde entran más de 3.000 personas. Tiene hasta una pileta”, contó Delfina.
Hay personas que llegan a pagar hasta 875 dólares una entrada para ir los 10 días que dura la fiesta.