Analizan cambios para el relleno sanitario
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Con el objetivo de elaborar un programa integral de residuos sólidos urbanos y definir el futuro del relleno sanitario, concejales de diferentes bloques y el gerente de Bahía Ambiental Sapem (BAS), Adrián Saschrgorodsky, se reunieron ayer en el Concejo Deliberante convocados por la Comisión Asesora de Medio Ambiente del cuerpo legislativo.
Durante el encuentro, que se produjo en la sala de sesiones del edificio de Sarmiento 12, se mencionó la posibilidad de compartir el espacio ubicado a la vera de la ruta 229 con la localidad de Punta Alta, entre otras alternativas.
Es que la concesión del relleno, que se encuentra desde 2008 a cargo de la firma EVA SA, caducará en octubre, lo que genera posibilidades de establecer su uso compartido o, como mínimo, modificar las exigencias para los interesados en administrar el predio.
En mayo, el Concejo había aprobado un proyecto en el cual solicitaba avanzar hacia un convenio entre los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales. La idea fue presentada por la radical Aloma Sartor.
“La posibilidad de avanzar en el desarrollo de mecanismos de regionalización en la gestión integral de residuos está establecida en la ley provincial 13.592 de Residuos Sólidos Urbanos”, había explicado Sartor en su iniciativa.
En aquel entonces se pidió al intendente Gustavo Bevilacqua que inicie acciones junto a su par puntaltense, Oscar Holzman.
“Creemos que es un tema importante, ya la localización del vertedero ayuda a que esa posibilidad se concrete”, reiteró en la reunión de ayer Sartor.
“Son temas complejos que debemos abordarlos ahora para que el intendente que asuma el 10 de diciembre tenga una base sobre la cual avanzar”, dijo.
Por otra parte, explicó que en lo inmediato deben realizar acciones en beneficio de las familias de recicladores que trabajan en el lugar, tanto para agruparlas en cooperativas o garantizarles condiciones de trabajo dignas, entre otros beneficios.
Luego anticipó que en los próximos días se buscará el acceso a pliegos de licitación de otros municipios y se encargarán estudios sobre el funcionamiento del vertedero local, con el fin de obtener información actualizada del lugar.
“La idea es volver a juntarnos dentro de 20 días y presentar desde informes hasta ideas que nos permitan ir elaborando un nuevo pliego”, puntualizó la edil de la UCR.
El espacio ocupa 44 hectáreas y recibe poco más de 100 mil toneladas de residuos por año, las cuales se compactan y cubren con tierra, de modo de conformar un relleno de carácter permanente.
Cada capa de residuos se deposita sobre una membrana que evita el paso de los líquidos hacia las aguas subterráneas.
El lugar fue habilitado en 1992 y el año pasado se estimaba que le quedaba una vida útil aproximada de siete años, aunque el extitular de la Agencia Ambiental Sebastián Serra aseguraba que su capacidad se podría duplicar en caso de implementar la separación domiciliaria de residuos orgánicos e inorgánicos, sistema que aún está en análisis (ver aparte).