Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Un avión solar bate dos récords mundiales al aterrizar en Hawai

Se conviertió en el vuelo más largo de ese tipo tripulado en solitario.
Fotos: Twitter @solarimpulse

   Un avión solar aterrizó hoy en las islas Hawai (EE.UU.) después de un vuelo de 5 días sobre el Pacífico, con lo que bate el récord mundial de distancia para un avión propulsado por energía solar. Se convirtió, además, en el vuelo más largo de ese tipo tripulado en solitario.

   El Solar Impulse II aterrizó en el aeropuerto de Kalaeloa después de 120 horas de vuelo, un total de 5 días y 5 noches desde que despegó la madrugada del lunes de Nagoya, en Japón.

   El piloto suizo André Borschberg aterrizó en el aeropuerto hawaiano poco después del amanecer, 5 minutos antes de lo previsto, con la batería solar del avión apenas cargada al 27 % y después de recorrer una distancia de 8.253 kilómetros.

   "¡Acabo de aterrizar en Hawai con @solarimpulse! Para @bertrandpiccard y yo, este es un sueño que se está haciendo realidad", escribió Borschberg en su cuenta oficial de Twitter, donde hizo alusión al otro piloto suizo con el que se turna los mandos del avión, Bertrand Piccard.

   Borschberg batió el récord de vuelo más largo en solitario en un avión propulsado por energía solar, ostentado hasta ahora por el estadounidense Steve Fossett, que en 2006 voló 76 horas consecutivas en el Virgin Atlantic Global Flyer.

   El avión, creado en Suiza y que se alimenta con más de 17.000 células solares, pretende marcar un hito histórico: recorrer 35.000 kilómetros sin emplear una sola gota de combustible sólido.

   Dentro de la vuelta al mundo que traza el avión desde marzo, la travesía sobre el Pacífico se consideraba la etapa más difícil debido a la inestabilidad meteorológica y la gran distancia del vuelo, que supera a la suma de los seis trayectos anteriores.

   A lo largo del vuelo, Borschberg actualizó su cuenta oficial de Twitter para compartir sus impresiones, entre ellas el momento en el que pudo ver "la luna llena y el sol al mismo tiempo", el cansancio que sintió el cuarto día "tras haber escalado cuatro veces la altitud equivalente al monte Everest" y lo mucho que le ayudaba practicar yoga dentro de la cabina para mantener la mente despierta. (EFE y La Nueva.)