Por Apolo, Esculapio, Higía y Panacea

Redacción de La Nueva.

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Un hombre muere y parece que no pasa demasiado. Parece que siempre hay una manera de justificar.

Esta semana el director del Hospital Privado del Sur dijo que el hombre que murió luego de que se fuera de la guardia sin ser atendido podría haber sido atendido: “No era necesario que pagara en el momento”.

Le explico a este señor lo que pasa dentro del hospital que dirige: no voy a mencionar a ninguno de los 50 comentarios -publicados en el sitio web de La Nueva.- que dan cuenta de que no fueron atendidos en el hospital hasta que no apareció la plata o que repudiaron la actitud.

Hace 10 días fui a la guardia del Privado del Sur. La médica me dice: “Hacete una ecografía”. Fui la oficina de ecografías, me pidieron 500 pesos porque obviamente la orden no estaba autorizada (hacía minutos que me la habían pedido).

—No tengo...

—...

—Voy hasta el cajero.

—Te espero —me contestó la chica que evidentemente no había decidido por sí misma atender tan bruscamente a un paciente.

Fui hasta el cajero, traje los 500 y me pude hacer la ecografía: porque había un cajero a 2 cuadras, porque alguien me acompañó, porque tenía dinero en el cajero, porque no me había olvidado nada en casa, porque vivo cerca...

¿Por qué no hacer como en el Municipal? En una emergencia el paciente da su número de documento y después es el mismo hospital el que se encarga de cobrar a la obra social, si la tuviera, o al Estado.

* * *

Juro por Apolo, médico, por Esculapio, Higía y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, de que he de observar el siguiente juramento, que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia, etc. etc, etc...