Un cura argentino, en un escándalo millonario
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La policía italiana anunció ayer el arresto de un prelado jubilado de origen argentino, acusado de haber robado 30 millones de euros a personas que creían invertir su dinero en una fundación humanitaria.
Patrizio Benvenuti, de 64 años, excapellán militar en Italia y que reside habitualmente en las Islas Canarias (España), se ganó la confianza de los inversores gracias a haber trabajado en el tribunal eclesiástico del Vaticano.
Benvenuti vivió de pequeño dos años en la Argentina, donde residió temporalmente su padre. Miembro de una familia de alcurnia, integra la Orden de Malta, compuesta por católicos que realizan obras de beneficencia.
La justicia también lanzó una orden de arresto europea contra uno de sus colaboradores, el hombre de negocios de origen francés Christian Ventisette, de 54 años.
La investigación identificó a nueve posibles cómplices y a más de 300 víctimas del fraude, en su mayoría personas mayores que viven en el extranjero, que confiaron sus ahorros a la fundación humanitaria Kepha dirigida por Benvenuti. La policía sospecha que el prelado hizo desaparecer 30 millones de euros para beneficio propio a través de empresas en Italia o en el extranjero.
Benvenuti fue denunciado por una religiosa que había colaborado con él. También levantaron sospechas las cuentas de la fundación, que al principio era rentable pero que no pagaba intereses desde 2014, en una estafa que podría ser piramidal.
La justicia también le incautó un chalet de 8 millones de euros en Piombino, en la Toscana, un yacimiento arqueológico en Sicilia, además de varios edificios y terrenos.
El mandato europeo también pide la incautación de un chalet en la isla francesa de Córcega.