Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Cuidado humanizado ante el final de nuestra existencia

Los “hospices” son asociaciones que reciben a personas sin recursos que atraviesan la última etapa de una enfermedad terminal. Se les brinda un acompañamiento integral y gratuito.
Trascendente y humano resulta el trato de las personas cuando están muy mal.

Donde otros ven un final, donde otros creen que no queda nada por hacer, el "Cuidado Hospice" ve un comienzo y brinda las condiciones para seguir viviendo dignamente, hasta el último día. Ante el dolor total (físico, emocional, social y espiritual), cuidado total.

Es el reconocimiento de la dignidad de aquella persona sin recursos, que está atravesando la última etapa de una enfermedad terminal, loque mueve a profesionales y voluntarios, día a día, a comprometerse, dando su tiempo, escuchando, acompañando y cuidando en forma gratuita, amorosa y competente a quienes tanto sufren y tan poco tiene, procurando con cada gesto hacer bien el bien.

Día a día, mucha gente sufre y es ignorada por un sistema de salud desbordado que v a veces no reconoce su dignidad y no les brinda la contención y los cuidados necesarios. Esos paciente son recibidos en las casas Hospice como "huéspedes". A cada uno se lo llama por su nombre y encuentran, en un clima de hogar, una cama caliente, un plato uno se lo llama por su nombre y encuentran, en un clima de hogar, una cama caliente, un plato de comida casera, el profesionalismo de médicos y enfermeras, medicamentos para aliviar su dolor, la sonrisa de un voluntario servicial, música alegre, un amplio jardín verde y un living para recibir visitas.

El Hospice Buen Sanmaritano, con sede en Pilar, provincia de Buenos Aires, es una de las 15 instituciones en el país que brindan esta modalidad de cuidado, cada vez en mayor expansión.

Tal como refirió el doctor Matías Najún, presidente y director médico de esta asociación, "sabemos que no podemos curar, pero vemos continuamente sanaciones profundas: reconciliaciones, reencuentros, perdones, agradecimientos, conversaciones, sueños cumplidos, identidades recuperadas".

"Estos cinco últimos años de trabajo nos confirman que se puede atravesar el final de cualquier enfermedad grave con el dolor y los síntomas aliviados, pero, sobre todo, en un ámbito familiar, de contención, con amor y en paz", afirmó.

El doctor Najún explicó que a veces se cuenta con unos pocos días para que esa persona pueda recibir lo que quizás no venía recibiendo en mucho tiempo: afecto, compasión,ternura, respeto y alivio de síntomas.

"En nuestra casa encuentran una familia que se pone a su disposición para que no les falte nada", aseguró.

Otro pilar es la educación y capacitación de la salud en el final de la vida, según comentaron.