Regalo y regalito
--No se haga tanto problema por el regalito. Un regalo es un simbolismo. No hace falta que sea ni tan grande ni tan costoso ni tan lujoso. Y menos un regalo de Navidad --me dice mi terapeuta.
La consulta sobre qué tipo de regalos debía poner en el arbolito se la tiré en medio de otros temas más importantes. Y lo que me dijo ayudó para darle a cada cosa el verdadero valor.
Aunque cuando pasaron los 50 minutos de mano a mano con el doctor P. volví a la noche del 24. Que la Navidad debe ser austera como la de Jesús ya ni lo pienso y menos en eso de que hay que comer y tomar con más calma. Son batallas perdidas hace siglos. Me seguía preocupando defraudar con lo que para mí era regalo y para el doctor P. era regalito.
Busqué, busqué y busqué. Nada era suficiente. Todo me parecía regalito, aunque claro, no en el mismo sentido que le había dado el doctor P..
Faltan 3 días para la Nochebuena. Todavía doy vueltas entre el regalo, el regalito en mi cabeza y el regalito del doctor P.
--¿Doctor P.? Disculpe que lo moleste, todavía no tengo el regalito...
--Usted no debe comprar ningún regalito, debe vivir. Debe vivir. Vi-vir de una vez por todas.