En junio comenzará la obra de la termoeléctrica

Redacción de La Nueva.

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 La central termoeléctrica Almirante Brown de AES Argentina comenzará a ser una realidad dentro de unos cuatro meses, cuando se inicien las obras de construcción del mayor predio energético de la región, con una capacidad productiva inicial de 300 megavatios (MW), equivalentes a las necesidades de unos 600 mil hogares.

 Así lo confirmó el presidente de la firma de origen norteamericano, Fernando Pujals, quien, durante una entrevista con "La Nueva Provincia", ofreció detalles relacionados con el proyecto, a emplazarse frente a General Cerri, sobre el kilómetro 700 de la ruta nacional 3.

 Acompañado por Milton Pérez, gerente general de AES, y Guillermo Baistrocchi, director general de relaciones institucionales, Pujals remarcó el valor de la iniciativa y la importancia de integrar un polo energético nacional, que es considerado estratégico para sostener el crecimiento productivo del país.

 -- ¿Es correcto que las obras comenzarán en junio próximo y que la operatividad llegará a fines de 2013?

 --Fernando Pujals (FP): Sí, esos son los plazos originales. Por supuesto que están condicionados por la obtención de los permisos correspondientes.

 -- ¿Cuál sería la capacidad energética inicial?

 --FP: Esta es una central de unos 300 MW iniciales, pensada para crecer a futuro. Con un crecimiento posterior podríamos ponerla en el orden de los 800 MW, como una etapa ideal. Pero también podría traer el ejemplo de la central térmica de San Nicolás, que arrancó en 1954 con 300 MW y hoy tiene 1.500. Se trata de inversiones de largo plazo.

 --¿Cómo se traduce esta oferta en cantidad de usuarios?

 --Milton Pérez (MP): Podemos decir que cada etapa de 300 MW puede abastecer a unos 600 mil hogares, considerando un consumo promedio de un hogar típico del país.

 Guillermo Baistrocchi (GB): Si se consideran esos números en cantidad de gente, los 800-900 MW finales deben multiplicarse por 4 para tener una noción aproximada de cuántos usuarios recibirán la energía generada.

 --¿Cuál es el área geográfica que se cubrirá?

 --MP: Para hacer un paralelo, Bahía Blanca está en el orden de los 100 mil usuarios y una demanda de unos 100 MW. El Polo Petroquímico completo demanda, por su parte, unos 240 MW.

 --GB: De todas maneras, hay que remarcar que esta central de ciclo combinado formará parte del sistema interconectado nacional.

 --Al hablar de "ciclo combinado", es inevitable repasar las fuentes energéticas con las que planean trabajar.

 --FP: Exactamente. Creo que ése último dato es un tema muy relevante. AES ya cuenta con un ciclo combinado en San Nicolás, que es de 840 MW y que trabaja con biodisel. Esa es una estrategia que hemos seguido a partir de la resolución que sacó el ministerio de Planificación en 2010, estimulando el consumo de combustibles renovables. Creo que hemos sido los primeros en seguir ese camino.

Mano de obra.

 --Cuando llega una inversión de esta clase, la consulta más frecuente se relaciona con la generación de trabajo.

 --MP: Nosotros separamos un poco lo que es la etapa de construcción, que durará un año y medio, con un pico de empleo directo que puede llegar a unos 900 puestos, repartidos entre quienes harán las obras civiles, el montaje técnico de las turbinas y la central propiamente dicha. Además, hay obras complementarias, como un muelle con un poliducto, una línea Esso para permitir el abastecimiento de gasoil en la central, un gasoducto y luego una línea de 8 kilómetros, que permite la producción de energía eléctrica y su distribución al sistema nacional. Luego, en la etapa de operación, las estimaciones son del orden de unos 50 empleos directos y unos 25 subcontratados, además de un pico de 150 contratados adicionales para el mantenimiento anual.

 --Otra de las dudas aparece con el cuidado del medio ambiente

 --FP: Lo mejor que podemos hacer es invitar a toda la gente que tenga dudas a que vea nuestras otras plantas en funcionamiento. El efecto sobre el medio ambiente que tiene este tipo de centrales modernas responde a todas las normas sobre emisiones de gases y, además, está muy por debajo de los máximos admitidos. En ese sentido AES es muy responsable, e incluso, en los años '80, se adelantó en varias cuestiones a lo que luego fue el Protocolo de Kyoto.

 --¿por qué se eligió a Bahía Blanca como sede del proyecto?

 --FP: Porque viene siendo, en los últimos 35 años, un polo energético clave. Para ponerlo en la terminología de moda, ahora estamos ingresando en la versión 2.0, en la que incluiremos, por ejemplo, combustibles renovables, como parte de un cambio no menor. Pero también creo que, con este proyecto, estamos continuando con la posición estratégica que tiene esta región.