“Vos sabés cómo es esto. ¿Dónde tenés la guita?”, le dijeron al robarle

Redacción de La Nueva.

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“Tenían datos muy exactos. Las palabras eran muy precisas”, describió Gastón Méndez (41) el accionar de los dos sujetos que lo asaltaron en su vivienda de Francia 1050 y escaparon con unos 45.000 pesos en efectivo.

El hecho se produjo poco antes de las 21 de martes, cuando el hombre, quien desde hace poco menos de una década se desempeña como empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense, se encontraba acompañado por su hijo de 4 años.

“Por suerte él estaba en su habitación jugando a la play. Cuando me pedían la plata escuchaba que festejaba mientras jugaba; rogaba que no pasara nada ni saliera del cuarto”, aclaró.

El damnificado se desempeña como radiólogo en el área de Sanidad en el penal de Villa Floresta, aunque aclaró que el robo no tendría relación con su trabajo.

También dijo que desde hace poco menos de un mes su mujer Paola Guanes (34) comenzó a colaborar en la campaña del precandidato a gobernador provincial Gustavo Posse y trabajan con las redes sociales.

“Se suben publicaciones al Facebook y no sé si por allí se filtra información. No hablamos, no comentamos y ni sacamos fotos de la casa; tengo mis conjeturas, pero primero quiero ver como evolucionan las cosas. Prefiero dejarlo ahí”, agregó.

Acerca del robo explicó que se produjo cuando salió a la vereda a dejar la basura y al ingresar se encontró con uno de los ladrones.

“Cuando entro me encuentro con una persona que sale del pasillo con un arma importante en la mano, a cara descubierta, que me apunta y carga el arma”, reconoció el hombre a "La Nueva."

“Me dijo: 'vos sabés cómo es esto. ¿Dónde tenés la guita?'. Me manoteó unos pesos que tenía arriba de la mesa que era e la venta de un cachorro pastor alemán y luego me llevó hacia el pasillo”.

En ese momento apareció un segundo ladrón de contextura más baja y el rostro cubierto con una capucha.

“Me dijeron que ya sabían que estaba el nene. Preguntaron por mi esposa y les contesté que estaba cursando, aunque no me creían. Les juré que no estaba”.

Después lo llevaron hasta su dormitorio y lo obligaron a tirarse al piso.

“Uno me apuntaba con algo a la sien y me decía: '¿dónde tenés la guita?'. Revisaban y no la veían, entonces les indiqué que estaba en un bolsito”. Pero no conforme con el monto, los desconocidos pedían más.

“No recordaba que había separado plata para comprar unas aberturas y las tenía en el fondo de mi cajón”, que los sujetos tomaron, mientras le exigían que les entregara el arma reglamentaria.

“El más chico me pedía el arma. me decía que por mi trabajo debía tener, pero no tengo. En un momento me dijo: 'mira que si te encuentro el arma te quemo'”, recordó la víctima.

Antes de escapar los atracadores lo ataron de pies y manos con el cable de una plancha de pelo y con una prenda de vestir.

“Se fueron y me desaté. Vi que el nene seguía en su mundo y salí a la vereda. Llamé a la policía, cuando vinieron les dije como era", terminó diciendo el damnificado.