Saquearon una vivienda en el barrio San Agustín
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Cristian Iuale (37) siempre consideró que el barrio San Agustín, donde tiene su residencia desde hace cuatro años, era un lugar seguro, pero en la víspera cambió abruptamente de parecer cuando, al llegar a mediodía a su vivienda, comprobó que habían entrado ladrones y se llevaron gran cantidad de elementos electrónicos.
El hecho delictivo se perpetró en el inmueble ubicado en la calle Spilimbergo 1930, a la cual los desconocidos ingresaron después de violentar una ventana del dormitorio matrimonial que da al patio.
En el lugar residen Iuale, su mujer y dos hijos menores de edad, que no se encontraban en el inmueble al cometerse el robo.
El damnificado contó a un cronista de este diario que su señora y los niños se encontraban de vacaciones en la ciudad de Monte Hermoso, y que él se fue del inmueble minutos antes de la medianoche del miércoles, para regresar a las 12.30 de la víspera, oportunidad en la que comprobó el ingreso de los intrusos y el faltante de artículos electrónicos de considerable valor.
Detalló el hombre que los ladrones se apoderaron de dos consolas de videojuegos marca Nintendo Wii y PlayStation, una computadora portátil del programa gubernamental Conectar Igualdad perteneciente a su señora, quien es docente; un televisor LCD, de 32 pulgadas, y un horno eléctrico.
“Cuando llegué a casa, empecé a ver que estaba todo desordenado y me di cuenta de que nos faltan todas cosas de electrónica. Hasta ahora vi que nos robaron eso; dinero no se llevaron, porque lo tenemos con nosotros”, expresó el damnificado en su domicilio.
Explicó más adelante de que forma actuaron los malhechores.
“Los ladrones entraron en la casa por atrás y revolvieron nuestra habitación y la pieza de los nenes, aparentemente en busca de dinero. No quiero tocar nada hasta que no vengan los peritos (de la Policía Científica). Encima, justo el matrimonio de vecinos nuestros estaba de vacaciones en Monte Hermoso con mi mujer, y otros vecinos también están de vacaciones”, agregó el informante.
“El único vecino que está es el de enfrente –-señaló Iuale seguidamente--. No sé si los ladrones sabían que no había nadie en casa, pero antes este era un barrio seguro. Ahora hay muchos albañiles en el sector y desconfío de ellos, porque no es gente del lugar”.
El hombre manifestó desconocer si alguno de sus vecinos vio individuos sospechosos o escuchó ruidos extraños en su casa.
“Todavía no le pregunté nada a nadie porque estoy esperando que venga la Policía (Científica)”, concluyó.
Se supo que una vez que reunieron el botín, los maleantes huyeron por una puerta que conecta el living comedor de la finca con el patio.