Una mujer y su hijo, detenidos por tenencia de estupefacientes

Redacción de La Nueva.

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Las aprehensiones de una mujer y de su hijo acusados de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, así como el secuestro de una escasa cantidad de cocaína, elementos para el fraccionamiento de la droga y una importante suma en efectivo, fue el resultado de un allanamiento realizado ayer por efectivos de la delegación local de la División Tráfico de Drogas Ilícitas de la policía provincial, en una vivienda del barrio Progreso.

El procedimiento se desarrolló entre las 5.38 y las 11.30 de la víspera, en el inmueble de la calle Esmeralda 655, donde los agentes de seguridad aprehendieron a Ayelén Aburto, de 45 años de edad, y a su hijo, Samuel Enrique Plaza, de 20.

Según se informó oficialmente, en el lugar se logró el secuestro de unos 17.000 pesos en efectivo que serían producto de la venta de estupefacientes, ocho bochas de cocaína con un peso total que rondaría los siete gramos, así como envoltorios con restos de la sustancia, una especie de mortero metálico y un tejido mosquitero de alambre, también con remanentes de cocaína, que serían utilizados para moler la droga.

“Irrumpimos en la casa a primera hora de la mañana para sorprender a los moradores antes de que comenzaran sus actividades cotidianas. Sabíamos que ahí comercializaban droga a toda hora, por eso cuando entramos, Aburto estaba vestida”, declaró a este diario una fuente allegada a la investigación.

Al parecer, la sospechosa trató de eludir el procedimiento, llevándose la droga y el dinero, aunque no pudo hacerlo.

“La mujer, que cuando entramos intentó irse al sector trasero de la propiedad, tenía el dinero y siete bochas de cocaína adentro de una riñonera que llevaba con ella. La bocha restante la hallamos en un mueble”, agregó el vocero.

“Cuando comenzamos a allanar, Samuel Plaza no estaba en el lugar, y poco después irrumpió en la casa por el patio --continuó el informante--. Durante las tareas investigativas se filmó al joven vendiendo droga”.

El fiscal Oscar Bautista Duizeide y el doctor Jorge Viego, titulares de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 y de la Ayudantía Fiscal en Materia de Estupefacientes, respectivamente, comenzaron a investigar a Ayelén Aburto en septiembre del año 2009.

“Esta mujer se mudó de domicilio en varias oportunidades. En abril de este año los investigadores dieron con la vivienda de la calle Esmeralda, cuya numeración catastral sería 655, según dijeron los aprehendidos, porque carece de numeral”, indicó la fuente allegada a la causa.

Durante las pesquisas se reunieron videos probatorios de la actividad ilegal de la encausada, de acuerdo con la fuente.

“Contamos con pruebas fílmicas en las que se observa a sujetos armando y aspirando una línea de cocaína en el exterior de otro domicilio que ocupaba la imputada. Según manifestaron vecinos del lugar... Aburto y su hijo le vendían droga a chicos de 10 años”, señaló.

“En las imágenes que registraron los pesquisas del caso, no se ve a personas tan chicas comprando droga, pero sí se observa a distintos clientes”, dijo por último el informante allegado a la causa.