Por abusar de sus hijas le impusieron 15 años de cárcel
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Un individuo que fue hallado culpable de abusar sexualmente durante un lapso prolongado de una hijastra y de dos hijas biológicas, en hechos registrados en viviendas de nuestra ciudad, fue condenado por la justicia local a quince años de prisión.
El fallo fue dictado por la jueza del Tribunal en lo Criminal Nº 2, doctora María Eloísa Errea de Watkins, en trámite de juicio abreviado, al que se llegó por acuerdo entre la fiscalía y la defensa, con la conformidad del detenido, sobre la calificación de los hechos y la pena a imponer.
El procesado, cuya identidad no se suministra para preservar a las víctimas que llevan su apellido, fue responsabilizado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado agravado, por tratarse del guardador de la menor y por la convivencia, y abuso sexual gravemente ultrajante reiterado agravado, por tratarse del progenitor y por la convivencia, en concurso real de delitos.
La magistrada interviniente en el caso consideró demostrado que el encausado abusó de su hijastra desde que la misma tenía 9 años y hasta los 14, mientras que a una de sus hijas la sometió entre los 10 y los 14 y a ls otra, entre los 8 y los 15, se indicó en el fallo.
Los aberrantes delitos se cometieron en una casa quinta ubicada en la zona de Aldea Romana y en una vivienda de Villa Gloria, cuando la madre de las niñas estaba trabajando o viajaba fuera de la ciudad, y consistieron en tocamientos impúdicos y exhibición de material pornográfico, entre otras prácticas deleznables.
En algunos casos se comprobó que el depravado les daba dinero a las menores luego de ultrajarlas.
Los hechos se descubrieron cuando las víctimas contaron a su madre lo que venía sucediendo y se formalizó la denuncia.
Una de las chicas señaló que en ocasión de hablar con sus hermanas y su madre, delante de todos, el hombre admitió las actitudes que había tenido y se fue de la casa.
Según los informes psicológicos agregados a la causa, las víctimas no presentaron indicios de fabulación y, por el contrario, se indicó que sus dichos resultaron “de la estructura lógica interna y detallismos específicos con que pudieron poner en palabras lo acaecido, en congruencia con un clima emocional sensible y síntomas emocionales asociados”.
“Se pudieron evaluar secuelas emocionales compatibles con las encontradas en niños y adolescentes que han experimentado vivencias abusivas en su medio familiar primario”, expresaron los peritos.
La madre de las chicas declaró que tras enterarse de lo sucedido comenzó a entender determinadas conductas de sus hijas, entre ellas que colocaran trabas a las puertas de sus habitaciones.
En virtud de tales fundamentos, la magistrada halló acreditada la responsabilidad penal del imputado en los hechos investigados y le impuso la pena de 15 años de prisión.