Patachorros se llevaron $ 10.000 de una finca

Redacción de La Nueva.

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Aprovechando la circunstancial ausencia de moradores, patachorros dañaron un enrejado, violentaron una puerta muy pesada y partieron una persiana para terminar sustrayendo alrededor de 10 mil pesos en efectivo, una notebook, una tablet y un par de televisores de una vivienda ubicada en el barrio Nueva Belgrano y que está siendo habitada desde hace sólo tres meses.

El episodio se registró alrededor de las 20 de la antevíspera, en una vivienda ubicada en calle Karakachof al 700 y el damnificado resultó ser el pampeano Marcos Bittner (39), quien vive en el lugar junto a sus hijos de nueve y un año.

“Mi señora se fue a las siete y veinte (de la tarde) para buscar al nene que está estudiando inglés y los vecinos se fueron para hacer algunas compras cinco minutos antes que me roben. Es que (los delincuentes) te están mirando y actuaron muy tranquilos. Nosotros siempre hacemos lo mismo, pero con la salvedad que yo siempre me quedo en casa”, comenzó relatando Marcos, sin poder ocultar su malestar.

“Después de años salgo para jugar a la pelota. No quería ir por el tema de la casa, ya que estamos en un barrio nuevo y hay sólo diez casas. Eso sí, ya les robaron a casi todos porque después de lo que me pasó a mi sólo quedan dos sin ser robadas”, consideró.

Marcos asegura que “todos sabemos quiénes son (los delincuentes), y la policía también lo sabe; pero sé que la policía no puede hacer nada, porque está atada de pies y manos... Los fiscales y los jueces tendrán que ponerse las pilas; seguramente ellos viven en barrios privados y no van a tener estos problemas”.

El hombre le apunta directamente a quienes deben ejercer justicia y considera que “en la medida que ellos no tomen las recaudos necesarios, nosotros vamos a ser víctimas. Hoy le tocó a este barrio, mañana será otro, y así estamos todos. Nosotros llevamos tres meses acá y me parece que estuvimos a punto de ser récord, porque el resto no alcanzó a pasar los dos meses”.

Marcos asegura que “rompieron la reja, la ventana, la puerta, y fueron derecho al televisor de la pieza; también se llevaron el del nene y la plata que tenía para el albañil. De todos modos, lo material no calienta porque lo recuperás, pero lo sentimental no lo recuperás más, porque en la computadora teníamos fotos... Yo llegué media hora después del hecho y me encontré con mi señora temblando y el nene (mayor) descompuesto; ahora se acuesta y me dice 'papi, escucho ruidos'”.

Marcos proyecta y no quiere perder el control, para que no se malinterprete su concepto.

“No me gustaría por los chicos de ellos, pero si esto le pasa al fiscal o al juez tal vez comprendan que son doscientos los chorros”, y encontrar en el absoluto marco legal mayores garantías para los potenciales damnificados.

“La policía sabe dónde viven los chorritos, pero cuando los manotean tardan más en hacer los papeles que lo que los chorros están dentro de la comisaría. En la policía habrá buenos y malos, pero hoy están atados de pies y manos”.