Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Condena en una causa por drogas

Alejandro Pulgar fue sentenciado a 4 años y 6 meses de cárcel por tenencia con fines de comercialización.
Ante el Tribunal en lo Criminal Nº 3 presentaron el acuerdo el fiscal y el abogado defensor.

A fines de 2015 la policía recibió una denuncia sobre la presunta venta de drogas en una vivienda del barrio Luján, por lo que varios efectivos comenzaron a realizar una investigación en forma encubierta y finalmente allanaron la propiedad.

En el operativo secuestraron estupefacientes y hasta sorprendieron a una persona que se retiraba del lugar tras adquirir sustancias.

Por el caso, y en el marco de un juicio abreviado, Alejandro Esteban Pulgar fue condenado a cuatro años y medio de prisión.

El fallo fue resuelto por la jueza del Tribunal en lo Criminal Nº 3, Daniela Fabiana Castaño, quien halló culpable al procesado del delito de “tenencia con fines de comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas directamente para su consumo”, en calidad de coautor.

Para la magistrada se acreditó que el 18 de diciembre de 2015, minutos después de las 22, personal de Drogas Ilícitas de nuestra ciudad allanó por orden de la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé, un departamento interno en Almafuerte al 2000.

Los efectivos incautaron en el lugar 130,3 gramos de marihuana y 97,3 de cocaína.

También se determinó que una de las personas que se encontraban en el inmueble intentó descartarse de parte de la droga arrojándola a un inodoro y en un cesto de basura.

Uno de los policías que investigó el caso manifestó haber observado en varias ocasiones a personas que llegaban hasta el lugar, ingresaban y a los pocos minutos se retiraban.

Además del testimonio de los efectivos, los movimientos advertidos fueron plasmados en fotografías agregadas a la causa.

Uno de los policías señaló que cuando llegaron al sitio para allanarlo interceptaron a un joven que salía del lugar, hallando en uno de los bolsillos de su campera un envoltorio con siete gramos de marihuana.

Indicó también que al acceder el imputado comenzó a gritar, como una manera de ganar tiempo y permitir que su pareja se descartara de las sustancias.

En la vivienda secuestraron, además del estupefaciente, libretas con anotaciones y nombres, dinero, recortes de nylon, una balanza digital y otros elementos compatibles con la actividad investigada.

"Con los elementos valorados entiendo que se encuentran debidamente acreditados los hechos", consideró Castaño en su fallo.

Por todo ello, la jueza condenó a Pulgar a la pena de 4 años y 6 meses de cárcel.