Asaltaron una casa y robaron $ 200.000
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La apacible vida de un matrimonio de jubilados trocó en pesadilla ayer a la mañana, cuando tres sujetos encapuchados y armados irrumpieron en su vivienda del barrio Pedro Pico, donde golpearon al hombre y los ataron a ambos, para despojarlos de una fuerte suma en efectivo que, según todo parece indicar, conocían de antemano que se hallaba en el lugar.
El violento asalto a mano armada se perpetró en el inmueble de la calle Thompson 432, donde residen Luis Enrique Pie (79), y su mujer Elsa Mércuri (76), quienes permanecieron privados de su libertad entre las 8.30 y las 10.30 de la víspera, aproximadamente.
Según dijo en el lugar del hecho el subcomisario Gustavo Cheppi, segundo jefe de la seccional Primera de policía, los malhechores habrían llegado hasta la casa de las víctimas, desplazándose por los techos de viviendas vecinas.
Uno de los desconocidos abordó primero a Elsa Mércuri cuando salió al patio a colgar ropa en un tendedero, la encañonó con un arma y la obligó a volver a la casa.
“En el interior de la vivienda redujeron al esposo de la señora. Los ladrones robaron una suma que el matrimonio y su hijo habían reunido para la compra de un automóvil en breve, y estaba escondida en el garaje de la casa. El monto sustraído oscilaría en 100.000 pesos y un poco más de dinero que era del hijo”, sostuvo Cheppi en ese momento.
Pero horas después, el mismo funcionario policial confirmó a un cronista de este diario que el botín se aproximaba a los “200.000 pesos”.
“Tras la búsqueda insistente del dinero por parte de los delincuentes, el hombre terminó diciéndoles dónde se encontraba el efectivo y se los entregó. Buscaban un monto bastante considerable, cuya existencia las víctimas negaron rotundamente en todo momento”, señaló el jefe policial.
Acerca del modus operandi de los ladrones, el vocero dijo que “sabían lo que estaban haciendo y actuaron desde temprano con la búsqueda del dinero. En algunas ocasiones fueron violentos con el dueño de la casa, quien declaró que lo golpearon con las armas de fuego y las manos, por no revelar en un principio dónde se hallaba la importante cantidad de plata”.
En el interior de la casa los investigadores encontraron restos de cables de teléfonos y de cargadores de celulares, que presuntamente fueron utilizados para atar a los damnificados.
Hasta las últimas horas de ayer no había confirmación acerca del modo en que los malhechores se fueron del lugar, si bien en un principio se decía que escaparon a bordo de un vehículo que los aguardaba en las inmediaciones.
Los pesquisas estaban tratando de estudiar los pasos de los atracadores por medio de cámaras de seguridad que se hallan instaladas en ese sector de la ciudad y en base a testimonios de vecinos y otras personas.
“Hay un tipo de información que vamos a manejar y creemos que la investigación va a dar sus frutos”, opinó Cheppi.
“En todo momento los delincuentes actuaron con sus caras cubiertas y nada más se les veía una franja de sus rostros. No sabemos si son menores, pero los tres tenían armas de puño bastante grandes y uno de ellos exigió la entrega de armas de fuego que el hombre podía tener; al parecer contaban con un dato”, contiuó.
Aseveró que “Pie tiene una escopeta, pero no se la llevaron”, y desmintió una versión que circulaba en un primer momento, acerca de que el dueño de casa habría sido torturado con una especie de picana eléctrica.