Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Cuantioso robo de herramientas en una vivienda de San Ignacio

Víctima del hecho resultó Daniel Amadeo, quien vive en Rastreador Fournier 3260. Los ladrones sustrajeron una amoladora, una bordeadora y otros elementos.
Daniel Amadeo explicó la forma en que los ladrones cortaron el tejido perimetral para llegar hasta el depósito donde estaban las herramientas.

Gran cantidad de herramientas y una bicicleta sustrajeron delincuentes que ingresaron en dependencias de un inmueble ubicado en el barrio San Ignacio, luego de cortar un cerco perimetral y forzar una puerta.

El hecho se cometió en la casa de Rastreador Fournier 3260, donde reside Daniel Amadeo (47), con su familia.

Precisamente, el damnificado contó a un cronista de este diario, que descubrió el robo aproximadamente a las 7.30 de la víspera, aunque no supo precisar en qué momento se cometió.

“Los ladrones violentaron la puerta de un galpón donde guardamos herramientas, que está ubicado atrás de nuestra casa. En realidad, primero cortaron el tejido de mi propiedad, que quedó abierto; después cruzaron el patio y llegaron hasta el depósito”, precisó el hombre.

Junto a la propiedad de Amadeo se encuentra un terreno baldío.

“Se llevaron herramientas para hacer jardinería, la bicicleta de mi nene y otras herramientas de trabajo, como una amoladora, una bordeadora, una desmalezadora, una máquina agujereadora y un taladro. Todo esto es lo que descubrí que me falta hasta ahora, porque tengo que seguir verificando si me robaron algo más”, detalló.

“No sé si estábamos en la casa cuando nos entraron a robar --continuó--. Pudo haber sido a la noche o también de tarde, porque nosotros continuamente estamos entrando y saliendo de acá”.

Más adelante explicó la forma en que los malhechores lograron ingresar en el galpón.

“La puerta del depósito estaba cerrada con llave, pero le hicieron palanca y abrieron las dos hojas del portón. Uso ese lugar como taller de trabajo y para guardar las cosas del jardín y de mi hijo. Nos encontramos con esta sorpresa; hoy nos tocó a nosotros...”, señaló.

Hace cinco años que la familia Amadeo vive en ese lugar y el de la víspera fue el primer robo que sufre.

“En el mes de julio del año pasado, justo un día que estuve descompuesto y me quedé toda la madrugada sentado en el sillón del living, intentaron forzar la puerta de adelante de mi casa. Entonces me uní con todos los vecinos del barrio y tomé la iniciativa de poner una alarma comunitaria”, manifestó el hombre.

“La tengo instalada arriba de mi casa y la manejamos diez viviendas de toda la cuadra. Fijate qué ironía: hago todo para tener protección en el sector delantero de mi propiedad y me robaron entrando por los patios”, destacó.

En cuando al accionar de los malvivientes, consideró que “han venido de noche y no han encontrado cómo prender la luz, así que deben haber trabajado a oscuras. Entonces agarraron todo lo que estaba a mano”.