Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Un video, una deuda, acoso y maltrato: las claves del juicio por el asesinato de Liliana Díaz Benítez

Varios testigos coincidieron en que Marcelo Camarero, expareja de la víctima y único imputado en la causa, le debía unos 14.000 pesos a Liliana.

Fotos: Rodrigo García- La Nueva.

   El juicio por el asesinato de María Liliana Díaz Benítez, ocurrido a mediados de 2016 en Coronel Dorrego, comenzó hoy y entre los más de 15 testimonios que hubo en esta primera jornada se revelaron algunos datos importantes de la causa.

   Varios testigos coincidieron en que Marcelo Camarero, expareja de la víctima y único imputado en la causa, le debía unos 14.000 pesos a Liliana.

   En ese sentido, Mauro Sebastián Buciarelli, amigo de Camarero, testificó que este le había contado que la noche anterior al crimen la mujer había ido a pedirle el dinero.

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   Además, explicó que Liliana trabajaba en su casa y que en una oportunidad le había mostrado mensajes en los que Camarero la maltrataba. Además, Buciarelli contó que el imputado le había pedido que le averiguara los movimientos de su expareja. 

   Incluso, Buciarelli admitió haber escuchado a Camarero refiriéndose a Liliana como “negra puta”.

   Según su testimonio, Camarero también revisaba el celular de la víctima, porque la víctima tenía un programa que sacaba fotos si detectaba que se lo estaban "chusmeando".

   Por otro lado, se investiga la difusión tiempo antes del femicidio de un video íntimo de Liliana. El testigo aseguró que Camarero había pedido que si alguien preguntaba, dijeran que había perdido el celular.

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   En ese sentido, una amiga de la víctima, Mercedes Cabrera, dijo que si bien ella no había visto ese video, en Coronel Dorrego se comentaba que se trataba de Liliana bañándose.

   Por su parte, otra amiga, Josefina Ocampo, a quien Liliana le cuidaba el hijo, contó que la víctima había cambiado el número de celular y le había pedido que no se lo pasara a nadie porque Camarero la acosaba.