Secuestran vehículos en los operativos de control por casos de alcoholemia

Redacción de La Nueva.

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Natalia Miguel / nmiguel@lanueva.com

Durante el último fin de semana se detectaron 15 casos de alcoholemia durante los operativos de control de tránsito que lleva adelante la dirección de Inspecciones en forma conjunta con la Policía Comunal y la Dirección Departamental de Investigaciones sede Punta Alta.

En tanto en todos el mes de marzo se registró un total de 71 secuestro de rodados (autos y motos) por el mismo motivo.

El trabajo se realiza en el casco céntrico de la ciudad y no se desestima la posibilidad futura de efectuar una tarea similar en los sectores de acceso a la ciudad, por las rutas 229 y 249.

Daniel Flores, responsable del área de Inspecciones, dijo que el control de alcoholemia se efectúa el sábado y el domingo, en horas de la madrugada.

"Se traza un plan de trabajo y se hace en la ciudad, en determinados puntos estratégicos, con el alcoholímetro y también se solicita la documentación personal y del vehículo", expresó.

Mencionó que para la labor se encuentran afectados, por fin de semana, entre siete y ocho inspectores, que trabajan con DDI y el personal de la Policía Comunal.

"El centro es el lugar donde se detecta el mayor porcentaje de infracciones, teniendo en cuenta que allí funcionan los lugares en los cuales se expenden bebidas alcoholicas, como locales bailables como los pubs. El 80% de las infracciones se realizan en el casco céntrico", dijo.

Indicó que, haciendo un balance, se secuestran entre 12 y 15 vehículos por fin de semana.

"Realmente es una cifra alta. Lo que estamos buscando es que se tome conciencia. No sólo que la gente no tome por el miedo a la multa, sino por el hecho de que puede producir un accidente y poner en riesgo su vida y ocasionar daños a terceros", expuso.

En cuanto al procedimiento posterior, dijo que tras el secuestro de los vehículos, los lunes siguientes ingresan las actuaciones al Juzgado de Faltas y la mayoría de la gente afectada, en las primeras horas, hace las consultas sobre la situación de su vehículo.

Sobre los valores, dijo que depende de la multa que imponga la jueza de Faltas, que se determina de acuerdo al dosaje de alcohol en sangre que haya dado la prueba del acoholímetro. El mínimo es 0,5%. Cuando mayor es el porcentaje detectado, mayor es la multa, que ronda entre 1.500 y 12.000 pesos más la inahibitación para manejar, que puede ser de seis meses a un año y medio".

"A ello hay que agregarle el acarreo, los días de depósito y cualquier otra multa que se origine de los informes que realiza el Juzgado de Faltas. Puede que haya otras multas pendientes, y entonces el dueño del rodado tendrá que pagarlas para poder retirar el vehículo", explicó.