La República está en peligro

Redacción de La Nueva.

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Con mis ochenta y cinco años poco puedo hacer para ayudar a revertir la situación, pero siento la necesidad de elevar mi voz de alerta. Como ciudadano hago uso de mi derecho a publicar mis pensamientos sin censura previa. Bullen en mi cerebro ideas que quiero hacer llegar a mis conciudadanos. Para ello, voy a utilizar las palabras de Émile Zola en una famosa proclama por todos conocida.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación por hacer uso y abuso de su mandato para ejercer una dictadura disfrazada de democracia.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación por su injerencia en el Poder Legislativo, al utilizar como marionetas a los miembros de ambas Cámaras que representan a los bloques de su ideología política, conformando una mayoría propia para que los mismos sancionen sin chistar leyes emanadas del Poder Ejecutivo, muchas de ellas inconstitucionales.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación por no rendir cuentas de su patrimonio, contando para ello con un juez corrupto que aprobó sin estudio previo la declaración presentada por ella misma, desde donde se desprende el aumento desmedido de sus bienes.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación, quien, con su marido, vaciaron la provincia de Santa Cruz, para luego tratar de hacer lo mismo con la nación, sumiéndola en la pobreza que sufren muchísimos hermanos nuestros.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación de avanzar contra la Justicia, designando jueces por decisión propia sin reunir los requisitos exigidos por la Constitución, surgiendo la mal llamada Justicia legítima. La única Justicia legítima está representada por los jueces designados de acuerdo a los preceptos de nuestra Constitución Nacional, los que en su mayoría se encuentran ejerciendo sus funciones de manera normal y aplicando la ley.

Yo acuso: a los señores jueces, que, designados legalmente, están cumpliendo su labor comprometidos con el actual Gobierno nacional, haciéndose cómplices de los actos de corrupción a los que estamos sometidos.

Yo acuso: a los jueces nombrados por la señora presidenta de la nación, que acatando sus órdenes, están trabando los juicios que se han denunciado o que se han iniciado contra la señora presidenta, su hijo y varios de los funcionarios del Gobierno nacional, como así también contra el acuerdo con Irán por los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA.

Yo acuso: a la señora jueza y a la señora fiscal por todos los actos ejercidos discrecionalmente, que se encuentran entorpeciendo y dilatando el total esclarecimiento de la muerte del señor fiscal federal Alberto Nisman.

Yo acuso: al señor juez que desestimó la denuncia presentada por el señor fiscal antes citado, ordenando el archivo de las mismas sin haber utilizado todas las pruebas elevadas por el señor fiscal que tomó a su cargo la continuación del juicio oportunamente elevado.

Yo acuso: a los Gobiernos provinciales alineados con el nacional de realizar elecciones fraudulentas, como en Chaco, Formosa y Tucumán, para alcanzar con las mismas el eventual triunfo electoral del candidato presidencial del partido gobernante en las elecciones de octubre.

Yo acuso: a la señora presidenta de la nación de entregar la soberanía de parte de nuestro territorio al gobierno chino, sin autorización previa del Poder Legislativo y previa discusión de ambas Cámaras sobre la justificación de dicha entrega, y el dictamen de la Corte Suprema de la nación sobre su constitucionalidad, por lo que considero que tal decisión tendría que ser tratada como traición a la Patria.

Apelo a todos mis compatriotas a que analicen serenamente todo lo expuesto precedentemente acerca de esta voz de alerta. Dios nos guíe.