Cerca del centenario, Bella Vista ya proyecta su nuevo estadio

Redacción de La Nueva.

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Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

   “Nuestro club se caracteriza por tener gente humilde y trabajadora; y por saber dedicarle tiempo a los chicos”.

   De esta manera, el flamante presidente Jorge López -asume su segundo mandato- resume el sentido social y deportivo que desde hace 97 años persigue el Club Bella Vista.

   Una legendaria, y casi centenaria, institución de Bahía Blanca que hoy celebra un nuevo aniversario, y a lo largo de su historia puede añorar con nostalgia las épocas de esplendor del pasado e inflar el pecho con orgullo en el presente por haber podido proyectarse con trabajo, dedicación y planificación.

   “Tengo la idea de trasladar el escenario de calle Charcas y D'Orbigny al predio de la esquina de Fortaleza Protectora y Avenida Pringles. El viejo anhelo se puede hacer realidad en poco tiempo”, afirmó López, quien ya tuvo un mandato como presidente entre 2006 y 2007.

   “Estamos ubicados en un sector estratégico de la ciudad, en pleno barrio de Bella Vista. Pero necesitamos un nuevo escenario en el predio contiguo al que ya utilizan las divisiones menores para competir”, remarcó.

La maqueta, que tendrá algunos cambios, fue confeccionada por los alumnos de la ENET Nº 2.

   Sin dudas, el complejo que desemboca en el empedrado camino al cementerio es un concurrido corredor recreativo para niños y adolescentes.

   “Vamos a empezar de cero. La cancha se va a construir detrás de la actual de las menores, en los terrenos que están camino al cementerio. Pero antes necesitamos realizar una asamblea para la aprobación de todo el proyecto que cuenta con planos autorizados”, sostuvo López, quien mencionó como acto seguido, en un espacio de 2 a 3 meses, la creación de un fideicomiso.

   “Hay que lotear y vender los 19 terrenos que saldrán del sector donde se emplaza la actual cancha de Bella Vista, en La Loma. En la medida que ingresen fondos se irá armando la nueva cancha”, señaló López.

   —¿Se puede trasladar algo de las viejas estructuras?

   —No. Seguramente irá a demolición. Por ahí los arcos se salvan (risas).

   —Esta idea se inició hace muchos años, cuando Juan Lelio Peregrini estaba a cargo del club.

   —Sí. Ahí se dieron los primeros pasos, con la presentación del proyecto y todas las formalidades. Ahora me toca a mí, y la actual comisión directiva, dar el paso definitivo.

   —Será su mayor desafío, aunque el club ya cuenta con un reconocimiento por todo el trabajo que realiza.

   —Seguiremos siendo un club modelo en cuanto a la formación de jóvenes, ya que se seguirá trabajando de la misma manera, con Roberto Achares y Gustavo Lari apoyando desde lo dirigencial y los técnicos y formadores haciendo su trabajo como lo vienen haciendo.

   —¿Cuántas figuras alcanzó a ver en estos 97 años de historia?

   —A muchas. Por acá pasaron Basile, Recio, Rodrigo Palacio, el Gula Aguirre y Mungo, entre otros. Pero el más grande de todos fue Pablo Arriagada, quien con sus terribles condiciones podría haber trascendido y jugado en el fútbol grande. Gran jugador y mejor persona.

   —En 1970 también se destacó un delantero que salió campeón...

   —(Risas) Yo jugaba por afuera y ascendimos ese año siendo campeones. Tres años después hicimos un campañón (el DT de Bella Vista era Raúl Martín "Plumita" López) ingresando al cuadrangular final, conducente al Regional, que luego fue ganado por Puerto Comercial (también lo integraron Sporting y Rosario).

   “Como jugador también aporté mi granito de arena”, señaló el ahora presidente de Bella Vista.