Instalan 40 cámaras en la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta
El presidio local, por primera vez en su historia, será vigilado por ojos electrónicos que tendrán conexión con el Centro Integral de Monitoreo.
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Como parte de un proceso integral en todo el SPB, la Unidad Penal N° 4 se está sumando al monitoreo integral, con la incorporación de 40 cámaras de seguridad que también estarán conectadas al Centro de Monitoreo con asiento en La Plata.
Los trabajos para dejar instalado el servicio -que tiene como objetivo mejorar la seguridad y controlar cualquier evento a través de los ojos electrónicos- presentan un avance del 50%.
Se cree que antes de mitad de año estará en funcionamiento, luego de la prueba técnica de rigor.
Hoy ya son 4 las cárceles que tienen conexión absoluta con la cabecera, todas en el ámbito de la capital provincial: se trata de las unidades penales 8 y 33 (Los Hornos), 9 (La Plata) y 45 (Melchor Romero).
"Tenés operadores mirando las cámaras permanentemente, es como un segundo anillo de seguridad para cualquier emergencia, una pelea, un motín, una tentativa de fuga. Para todo hay un protocolo dispuesto", afirma Falcone.
La idea de la gobernadora María Eugenia Vidal, según anunció a fines del año pasado, es que los 56 establecimientos carcelarios provinciales se sumen al mecanismo de control a lo largo de 2018.
"En la cárcel de Saavedra también se están colocando. Son domos estratégicamente ubicados", indica el funcionario consultado, para agregar que se avanza de manera sostenida en otras tecnificaciones, como el sistema biométrico de control de presentismo del personal y de visitas carcelarias y la "despapelización" del área administrativa a través de plataformas digitales.
De hecho, en la UP4 también ya se instaló una antena para mejorar la conectividad, porque existe un acuerdo con la Suprema Corte de Justicia bonaerense para desarrollar una red global con los juzgados.
La universidad a la cárcel y no a la inversa
Uno de los proyectos -que aún está verde, porque se encuentra en los primeros pasos del proceso licitatorio- es masificar las videoconferencias en el Servicio Penitenciario Bonaerense.
Por un lado, la inversión se puede amortizar rápidamente a partir de la reducción de gastos que significa el traslado de reclusos a distintas dependencias judiciales, no solo de la jurisdicción en la cual están detenidos sino a larga distancia (horas/hombre, combustible y tiempo). Sin contar los riesgos que implica sacar de manera permanente presos de las unidades.
A fines de 2016 se había realizado una prueba piloto del proyecto que impulsa el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari: un detenido en la UP9 (La Plata) mantuvo contacto on line con la doctora Laura Conti, jueza de Ejecución Penal del Departamento Judicial Morón.
Por otro lado, se busca facilitar por esa vía las clases a aquellos internos que cursan en el nivel universitario o terciario.
"La UNS ya lo hace en Saavedra y estamos tratando de trasladar esta experiencia a toda la provincia", comenta otro vocero relacionado con el sistema.
No solo se dictan clases sino que también se toman exámenes vía Skype.
"La idea de fondo es llevar la universidad a la cárcel y no la cárcel a la universidad", grafica Falcone.