Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Hace años, los trabajadores de Oiltanking y Axion hallaron en el Sindicato un gran apoyo

Los delegados de Oiltanking, José Hernández y Lucas Buedo; y Rubén Marlia, perteneciente a la empresa Axion, contaron su historia con el Sindicato de Petroleros.

De izquierda a derecha: Ruben Marlia, Fabio Pierdominicci, José Álvarez, Pablo Anaya , Gabriel Matarazzo, José Hernández y Lucas Buedo. Fotos: Rodrigo García-La Nueva.

   En momentos delicados siempre es fundamental saber que se cuenta con un apoyo necesario  para poder sobrepasar el mal trago, y luego, mirar hacía atrás con orgullo por el escollo superado y siendo agradecidos con quienes lo hicieron posible.

   En este caso, el Sindicato de Petroleros, Gas y Biocombustible de Bahía Blanca y La Pampa sirvió hace muchos años de sostén vital para que los afiliados de las empresas Axion y Oiltanking --ubicadas en Puerto Galván y Puertos Rosales, respectivamente-- atraviesen actualmente, luego de algunos sobresaltos, un presente de estabilidad y desarrollo.

   "La empresa Axión compró a Esso (Eastern Seaboard Standard Oil), una refinería histórica en Puerto Galván hasta fines de los '90, y a partir de ahí pasó a ser un depósito de combustible muy importante porque desde ahí se abastecen todas sus explotaciones del Sur", explicó Gabriel Matarazzo Secretario General del Sindicato.

   La Esso siempre estuvo muy vinculada a la actividad industrial de la ciudad desde la construcción de sus instalaciones en Galván, en 1928, que operaron hasta fines de 1999, cuando pasaron a cumplir tareas de distribución.

   "Llegamos hasta Ushuaia. Desde Mar del Plata hasta el sur está abastecido por esta terminal", agregó Rubén Marlia, quien integra la Comisión Directiva del Sindicato (Tesorero) y trabaja en Axion.

   Marlia continuó explicando cómo fue ese proceso de cambios para llegar hasta hoy.

   "De pasar de ser refinería y terminal, a ser sólo terminal, fue un proceso bastante movido porque quedaron muchos compañeros sin trabajo. Pero a quedar solamente como terminal, esto se amplió porque el cupo de despacho es mucho mayor", comentó.

   "Con el tiempo se fue acomodando todo, tal es así que ahora estamos incrementando de a poco el personal, con respecto al de origen. Creciendo...la empresa quiere ampliar el horizonte y ganar mercado con el tiempo. Ese es el objetivo", añadió Marlia.

   En este proceso de acomodamiento fue clave la mano del Sindicato.

   Y de esa época, además, se pudo sacar algo positivo, según explicó Matarazzo: "El cierre de la refinería fue un motor y movilizador para tratar de sobrellevar un viejo decreto del año '73, que era para la jubilación anticipada", dijo.

   "Había muchos compañeros que tenían los 30 años de servicio pero no la edad jubilatoria, y esto fue el motor: buscarle una solución a estos compañeros que habían quedado en la calle en su momento. Y se logró en 2005, que los compañeros con 55 años y 30 años de aportes en la actividad puedan jubilarse", se extendió Gabriel.

Gabriel Matarazzo, Secretario General.

“Cambiamos mil por mil”

   Para que el Sindicato pueda cumplir su rol con suficiencia, Matarazzo, quien es Secretario General desde 2001, insiste en la importancia que tienen en todo esto los delegados.

   "El pilar y las bases de este Sindicato son los delegados, quienes están día a día compartiendo los problemas con los compañeros y estos son traídos al gremio, y acá son tratados. La idea es estar conectados permanentemente", explica.

   Pero, ¿qué es ser delegado? Se lo preguntamos a José Hernández, quien cumple esta función en la Empresa Oiltanking.

   "Ser delegado es una responsabilidad muy grande, de la que se va aprendiendo día a día; no hay escuela. Contar con el respaldo de todos los compañeros de planta te da la posibilidad de desenvolverte. Ya hace varios años que estamos con este Sindicato y hemos crecido muchísimo con respecto a lo personal, en materia reivindicativa y condiciones de trabajo", apuntó José.

   Matarazzo remarcó un ejemplo de este nexo clave entre el Sindicato y los trabajadores.

   "Oiltanking es un empresa que almacena y distribuye casi la totalidad del crudo de la cuenca neuquina, también parte del Golfo San Jorge. El trabajo de ellos es muy estratégico.

   Las nuevas empresas no permitían que el personal se afilie, los tenían a todos los empleados con arreglos individuales.  Nos costó varios años, haciendo un trabajo de hormiga, pudimos encuadrarlos.

   En un trabajo en conjunto de ellos con nosotros, logramos hacerlo y desde hace años gozan de su propio convenio de trabajo. Se han cambiado las condiciones. Ellos tuvieron que trabajar mucho en convenio con nosotros para poder agremiarse y hoy tener los beneficios de lo que es un Convenio Colectivo de Trabajo" contó Gabriel.

   A lo que Hernández agregó:

   "Tuvimos que luchar muchísimo para concientizar a la gente para que primero perdieran esos miedos que existían, de que 'si te afilias, te echan'. Hasta que el conjunto de los trabajadores entendió que ese era el camino, con una conducción buena, responsable y seria como es esta se han logrado muchos objetivos que antes no teníamos. Y que no hubiéramos tenido nunca de no ser por la inserción del Sindicato.

   Nos costó muchísimos años, teniendo en cuenta que es una empresa con un punto estratégico y logístico importantísimo.

   Punta Alta tiene un aporte muy importante a la realidad del país. Estamos muy contentos de pertenecer a este Sindicato, uno llega a esto por la necesidad de organizarse y encontrar un buen camino como lo hemos encontrado acá ya hace varios años", apuntó José.

   La continuidad de esta historia la prosigue Lucas Buedo, también delegado de Oil y parte de la sangre "joven, que es importantísima porque viene con todo el empuje de atrás", según explicó Hernández.

   "Ese momento (el de organizarse) llegó cuando muchas personas se fueron jubilando y había mucha gente nueva que veía que los sueldos se habían planchado y la empresa había frenado todo. Y en ese momento fue cuando la mayoría de la gente nueva se empezó a afiliar, se animó de a poquito y fuimos trabajando para sumar Convenios, mejorar las condiciones laborales, el ambiente de trabajo, y dio resultado. Yo me sumé porque me di cuenta que eran un Sindicato serio, que te permitía opinar y siempre sumar a cada paso. Eso la gente lo vio y se trabajó siempre unidos y eso permitió que en poco tiempo se mejorará mucho", rememoró Lucas.

   Seguramente cuando se mira hacia atrás, José Hernández encuentre más de una razón por la cual sonreír y --por qué no-- enorgullecerse. Porque como él cuenta "las vivió todas" ahí.

   "Del destrato total pasamos a tener unas condiciones de trabajo, primero que nada, estables, con la seguridad de que tenés tu trabajo. Hemos pasado por distintas etapas, lograr insertar el Sindicato dentro de la empresa nos costó 15 años. Por suerte lo hemos logrado y seguimos avanzando por este camino que es cierto, porque los resultados están a la vista. Si bien hoy tenemos algunas cosas que mejorar, como siempre, pero si uno hace la cuenta global de todo, hemos avanzado mil por mil", enfatizó Hernández.

   "Tendría que sumarse más chicos a todo esto que, si bien es duro, es muy satisfactorio cuando se van viendo los resultados. Y estar bien encaminados en un lugar como este sindicato que es serio y responsable, es muy bueno, saludable y sano", cerró.