Destacan la baja de los costos logísticos en los puertos de Bahía y Quequén

Redacción de La Nueva.

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    La Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) destacó la concreción de un acuerdo para reducir costos portuarios en la recepción y embarque de granos en los puertos de Bahía Blanca y Quequén.

   El sector agroexportador y portuario acordó con la Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina (URGARA) y ciertas empresas de entrega y recepción de granos una disminución de sobrecostos sin afectar puestos de trabajo, tras varios meses de negociación.

   Esto implica una reducción de un 30 % en el costo de la recepción de la mercadería en los puertos de las localidades mencionadas (sector de calada, es decir, de análisis de granos) y más de un 40 % en el sector de embarque con destino a exportación.

   “Durante este año se lograron reducir costos portuarios -desde la estiba hasta costos operativos, aduaneros y de certificaciones innecesarias- que tendrán un significativo impacto en la competitividad del país y en el bolsillo de los productores argentinos, lo que se consiguió a través del trabajo conjunto y colaborativo con el Ministerio de Transporte de la Nación”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de la CPPC.

Este año se lograron reducir los costos portuarios en distintos órdenes. Estos tenían un significativo impacto en la competitividad del país y en el bolsillo de los productores argentinos”.

   En este sentido, el pasado martes 12 se llevó a cabo la primera audiencia pública en 25 años con el objetivo de bajar en un 30% las tarifas del servicio de practicaje, uno de los costos logísticos que el productor paga cada vez que saca y trae sus productos de los puertos.

   “Desde el primer día definimos con el Presidente el espacio estratégico que tiene el sector de los puertos y las vías navegables para el desarrollo del país”, afirmó Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.

   “Durante muchos años fue abandonado, desatendido. Ya no más. Queremos nuevas reglas claras, que aseguren la competitividad de un servicio que es fundamental para la seguridad de la navegación. Una Argentina competitiva, es una argentina que crece y es el único camino posible hacia la pobreza cero”, sostuvo el ministro. 

   Cuando se le preguntó cómo se logra una economía más competitiva, Dietrich señaló:

   “Trabajamos en tres planos. Uno es la infraestructura, lo mas fácil. El segundo es reducir el costo de los servicios. 

   “El tercer plano --agregó--, es mejorar la logística. El año que viene tendremos un sistema de turnos en los puertos. En vez de esperar tres días, el camión lo hará tres horas, con lo cual el chofer logrará un ingreso mayor, será productivo su camión y el sistema tendrá menos costos.

   En los últimos meses, empresas agroexportadoras lograron  recortar costos operativos también en la zona agroportuaria de Rosario.

   Bahía Blanca y Quequén son los dos mayores puertos agrícolas  del país después de Rosario.                

   El 80% de los granos y productos agroindustriales  del país son embarcados en la zona de Rosario, pero muchos  buques completan su carga en las terminales del sur de Buenos  Aires debido a que las aguas allí son más profundas.

   Real incidencia

   El impacto de esta medida debe medirse a luz de que la Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina  de soja, el tercero de maíz y un proveedor clave de trigo, productos para cuya salida al exterior los barcos son decisivos.

   Sobre las mejoras logradas a nivel nacional, en 2017, Dietrich dijo que este año terminarán la obra de Puerto Comodoro Rivadavia, en 2018 finalizará la de los muelles de Puerto Madryn y la primer parte de la obra de Ushuaia.

   “Más allá de eso, van apareciendo inversiones privadas en puertos. Estuve días atrás con el CEO de Cargill y lo primero que hizo fue agradecer porque se le habilitó el puerto”, puntualizó.