Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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Roy, Cecconi y Fuertes se robaron las miradas en la tercera jornada

El menor de los Altamirano ganó la final de la Clase 1 y Carroña hizo lo propio en la 2. Sin embargo, la atención recayó en la salud de Emi, protagonista de un vuelco en el primer repechaje.
Lleno de orgullo, el abrazo de Daniel Altamirano a su hijo Roy, tras la victoria. Más atrás, se baja su hermano Kevin.

Por Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com

Desde lo climático y en materia de espectáculo, el Invernal de Midget disfrutó ayer de su mejor capítulo.

La actividad culminó antes de las 15 y las finales de ambas clases fueron atrapantes hasta el último metro.

En el Grupo 1, Roy Altamirano repitió lo hecho en la primera jornada, aunque debió trabajar un poco más que aquella vez -donde también realizó una maniobra ajustada para dar cuenta de Fernando Caputo-.

"En la primer curva me hicieron pasar de largo (risas), quedé quinto o sexto, pero pude remontar de atrás. Creo que a todos nos gusta brindarnos por el espectáculo", señaló el ganador.

La punta de la final cambió de dueño en varias ocasiones. La primera vuelta fue de Walter Renero, quien picó mejor que el resto desde el cajón externo. Sin embargo, Nicolás Palma y Emiliano Urretabiscaya también alcanzaron el lugar de privilegio.

Promediando la carrera, a Emi le barrió la trompa en la curva 3 y el Gatito lo superó por adentro para arrebatarle la final.

"Tengo un auto muy bueno y se puede manejar por cualquier lado. Las curvas están más puntiagudas, eso le cambia el radio al que va por afuera y permite realizar más maniobras", agregó.

Además, el nuevo líder del campeonato aseguró que estará en la próxima y después se tomará un descanso, aunque volverá para poner a punto su unidad con el nuevo componente neumático.

"Nos vamos a tener que acomodar a esa goma. En lo pelado se agarra más, pero está bueno el cambio", cerró.

Asustó a todos

Emiliano Fuertes enmudeció al público en el primer repechaje de la Clase 2.

Llegando a la curva 1, su unidad se calzó con la de Lautaro Videla -con quien ya venía sacándose chispas- y salió despedida hacia el aire, dando no menos de tres giros antes de caer.

Inmediatamente se llevó a cabo el protocolo de seguridad y se acudió a la máquina para cortar la jaula.

"Por suerte ya está en casa. Todo roto, pero bien. Perdió el conocimiento y lo recuperó cuando volvíamos en la ambulancia”, le contó Fabián Fuertes -su padre- a La Nueva., por teléfono.

Al piloto le realizaron una tomografía en el Hospital Español (el tomógrafo del Privado no funcionaba), que dio como resultado una contusión cerebral a la altura de la frente.

Además, el Mellizo sufrió un traumatismo con hematoma en el codo derecho.