Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Cuestiones que, al menos, requieren una revisión

La primera semifinal se largó con una ambulancia. En la tercera, los autos transitaron con una parte del cardan de Orozco tirada en plena recta.
Preocupado, Daniel Altamirano acompaña a Roy después del vuelco que le despertó dolores en la zona dorsal. Luego, el Potro terminaría dado vuelta.

Cuestiones que, al menos, requieren una revisiónA l cabo de la decimoquinta fecha, nos preguntamos si la dinámica y la continuidad del espectáculo prevalecía por sobre la integridad de los pilotos.

En esta ocasión, hubo un par de situaciones que, al menos, deberán de ser revisadas ya que pusieron en riesgo el físico de los protagonistas (y, en una de ellas, del público en general).

La primera sucedió tras del vuelco de Roy Altamirano. En el sector de boxes, los facultativos se encontraban realizando el cambio de ambulancia para trasladar al “Gatito” al hospital; motivo por el cual la unidad de traslado no estaba ubicada en su lugar habitual dentro del circuito.

No obstante, la competencia se puso en marcha y, unos metros después, llegó el triple vuelco protagonizado por Emiliano Urretabiscaya, Esteban Mancini y Daniel Altamirano, siendo este último el más afectado por la espectacularidad con la que dio vueltas para terminar cayendo sobre su jaula.

El segundo hecho en cuestión ocurrió luego de uno de los relanzamientos de la tercera semifinal. En una de las largadas, Gustavo Orozco se quedó plantado en la línea de partida, los colaboradores corrieron el auto hacia el interior de pista; pero no llegaron a retirar los pedazos de cardan que quedaron en el piso.

"Se cortó el piñón del diferencial y quedó una parte del cardan con el piñón en la pista. Creo que el Mono se lo llevó puesto en la vuelta siguiente. Sinceramente, yo no me di cuenta", dijo Orozco.

Los autos transitaron por allí y la pieza salió despedida hacia atrás a modo de proyectil. Para fortuna de los pilotos, y el público que se encontraba en la recta principal, el objeto era pesado y no levantó vuelo.