Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Con el recital de Kapanga, anoche volvió la alegría a Monte Hermoso

La banda de Quilmes dio un recital de más de una hora, en la segunda jornada de la Fiesta Nacional de la Primavera. Hubo unas 8.000 personas. Entre las actividades de hoy se prevé un documental acerca de Luca Prodan.
Kapanga, una de esas bandas que mejor entienden cómo hacer que la gente se olvide de todo, y baile y cante por un buen rato. Lo hicieron anoche en Monte.

Hernán Guercio

hguercio@lanueva.com

Enviado especial

“Iluminando nuestro propio cielo, vos apareciste en mi vida; estaba todo tan mal, pero volvió la alegría”.

Llegó la primavera a Monte Hermoso ¡y cómo! Anoche, una colmada plaza parque festejó su llegada con una de las bandas argentinas que mejor entienden cómo hacer que la gente se olvide de todo, y baile y cante por un buen rato: Kapanga.

La banda de Mono, Maikel, Memo, Mariano y Maffia, una abonada al balneario y a la zona, subió al escenario pasadas las 21. Con los primeros acordes de El Universal, el público empezó a saltar y cantar, y no dejó de hacerlo hasta la última canción del recital, cuando El Mono Relojero dejaba bien en claro que nadie quería irse a dormir.

En medio de una gira que el miércoles los vio en Junín de los Andes y mañana en Pigüé, los Kapanga tuvieron tiempo para todo: presentaron temas de su último trabajo, Motormúsica; cantaron Vení Raquel y la Marcha Peronista; y hasta subieron a siete niños del público para que hicieran los coros de No me sueltes.

Por primera vez en varios años, la Fiesta de la Primavera cuenta con un aliado que últimamente le venía siendo esquivo: el clima. Ayer, el sol brilló durante todo el día, sin que prácticamente ninguna nube se cruzara en su camino; y la temperatura alcanzó los 20 grados.

Para hoy, el panorama es incluso mejor: más sol y más calor; y para mañana, más aún. Lejos parecen quedar esos años en que se estaba mirando de reojo constantemente al cielo esperando la aparición de la lluvia, o en que las camperas y las bufandas eran una prenda obligada para no pasar mucho frío.

La tarde de ayer fue bien cargadita. Desde bien temprano ya se pudo ver el incesante ir y venir de chicos, y no tan chicos por la rambla, peatonales, plazas y playa.

Pero una de las cosas que diferencian esta fiesta de las anteriores es la cantidad de familias que llegaron al balneario con sus hijos jóvenes y adolescentes. A diferencia de otros años, además de los chicos ganando la playa y las peatonales, hay otro grupo de personas -mayormente adultos- en la plaza parque, en los puestos de artesanos y en el centro. Incluso, gracias al buen clima, muchas personas prefierieron hacer un picnic en el lugar, disfrutando del sol y la tarde, y esperar el recital de Kapanga dejando de lado el bullicio y el movimiento en la costanera.

“Nosotros hacemos una fiesta para adolescentes, pero acompañados con sus familiares. Si bien se hace un balance desde lo económico, también es importante que el pasar de la fiesta sea agradable para todos”, dijo el intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández.

“Hoy en día, el adolescente tiene sus posibilidades, pero entendemos que a Monte Hermoso viene a hacer determinadas cosas, como estar en la peatonal o en la playa. Y a los mayores hay que ofrecerle otras cosas”, dijo.

“En la medida en que todo esto se conjugue, y que el lunes (por mañana) podamos decir que estamos conformes, veremos que la ecuación cerrará”, dijo Fernández, quien señaló que constantemente se busca innovar desde la organización.