Entregaron los carros nuevos para los cartoneros: "Son poco menos que una burla"

Redacción de La Nueva.

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   En las últimas horas llegaron a la ciudad los nuevos carros destinados a que los cartoneros suplanten la tracción a sangre y de esta manera se ponga fin al duro conflicto que los enfrenta con las autoridades municipales. Sin embargo, es posible que los carros terminen acarreando más problemas que soluciones.

   Hoy, uno de los cartoneros presentes en el centro de distribución que funciona en los galpones ferroviarios de calle Chile –entre la avenida Colón y O'Higgins--, fue contundente con su observación: “Con estos carros nos están descansando (cargando)”.

“Para él, los nuevo carros son poco menos que una burla”

   Franco Cardone, de la agrupación El Grito, que hace las veces de enlace entre el municipio y los cartoneros, coincidió con esa lectura, al reconocer que reina “cierto descontento” entre los trabajadores porque lo recibido “nada tiene que ver” con las expectativas creadas en base a lo que se había anticipado desde el municipio.

   Es que de la idea de carros de aluminio (livianos) de cuatro ruedas, se pasó a unos esqueletos de chapa con dos pequeñas ruedas de plástico, de reducida capacidad de transporte en relación a las necesidades y cuya operatividad no aparece como simple.

   Una palabra calificada es la del recolector Juan Carlos Serrano, quien realizó una primera prueba para verificar el funcionamiento de los aparatos. “Le pusimos unos pocos kilos de carga y se doblaron los caños y las rueditas no se movían”, indicó. El trabajador comparó a los carros con los que se usan de manera habitual para el reparto de bebidas, aunque con rueditas similares a los changuitos para compras caseras. “La verdad es que no convencieron a nadie, no nos parecen ni prácticos ni resistentes”, señaló.

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